Los girasoles de Vicent van Gogh vuelven a brillar, esta vez muy lejos de las tierras europeas en las que fueron sembrados, cultivados y regados, en los trazos del artista, considerado uno de los más destacados exponentes del posimpresionismo (finales del siglo XIX y principios del XX posteriores al impresionismo).

El culpable de que estén en tierras antioqueñas es el colombiano Álvaro Bernal Díaz, quien dejó atrás “ese miedo recurrente en los artistas para rendir homenaje a un gran maestro”, como relató, y decidió que su camino artístico estaría cercano a los trazos del pintor europeo.

Su deseo de poner en conversación la obra de van Gogh tomó fuerza y el sueño de “darle a van Gogh toda la notoriedad que muchos le negaron en su tiempo”, se hizo realidad en el Palacio de la Cultura de Antioquia (sede el Instituto de Cultura y Patrimonio del departamento), donde este jueves inaugura su muestra Homenaje a Vicent van Gogh. Rompiendo cadenas, título que tiene que ver con su deseo de superar los límites entre la época posterior al impresionismo y la actualidad, así como los temores a la crítica.

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“Desde niño vi las pinceladas locas de van Gogh y quise retomarlas. La idea no es copiar, sino, con todo el respeto al gran maestro y a su obra, mezclar con mis trazos. Para mí es fácil ya hacer sus trazos”, relató el artista, quien precisó que “quiere rescatar parte de la vida de este pintor, a quien nadie lo tuvo en cuenta. Fueron años de tristeza, de soledad, de desidia por la sociedad que nunca lo tuvo en cuenta como artistas”.

Según precisó “todos los artistas hacemos nuestro trabajo día a día, por encima de la crítica. Tuve mucho miedo a la crítica, en su tiempo a  van Gogh le tocó padecer y sabía que eso me podía pasar a mí. Creo que ya superé ese miedo cuando pude vender mis creaciones”.

Las creaciones de Bernal Díaz están elaboradas en óleo sobre lienzo, con pinceladas libres, como las que van Gogh entregó en su época, siendo muy criticado.

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Son en total 37 lienzos, en los cuales representa los 37 años que el pintor vivió. Ese número coincide con los 37 años que Bernal Díaz (nacido en Ibagué) lleva viviendo en Antioquia.

Noche estrellada, Girasoles y Loco de amor, son algunas de las pinturas que el visitante puede apreciar en esta muestra, que además exhibe esculturas de Bernal Díaz, hechas en técnicas que surgen de su experimentación, como el “pegacor, que lo retomé de mi labor como constructor”. También hay 70% de obra escultórica elaborada en materiales reciclables, como madera tallada, porque le preocupa el papel del hombre ante la naturaleza. Son un total de diez esculturas, entre relieves y figuras.

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Finalmente, en la muestra puede visitarse una recreación de la alcoba de van Gogh, se trata de una instalación en la cual Bernal Díaz amplía los horizontes de la intimidad del artista de la pincelada libre, porque cree que esa es la mejor manera de acercar al europeo con el ciudadano antioqueño, de liberar cadenas a través de las artes.