El pequeño de 2 años quien presuntamente padecía de maltratos, fue sepultado este martes ante la mirada de familiares y sus compañeros de guardería.
Este martes, le dieron el último adiós en el cementerio Campos de Paz a Miguel Ángel Rivera, el niño de 2 años quien murió en extrañas circunstancias cuando estaba al cuidado de su mamá, Daniela Giraldo, y su padrastro, Mateo Sepúlveda, en una vivienda ubicada en el barrio Cristo Rey.
Los parientes del menor prefirieron hacer el duelo en silencio, mientras que los padres de sus compañeros recordaron cuando el menor iba a la guardería y jugaba con sus hijos. Esa multitud pidió que se haga justicia en caso de comprobarse que la muerte del pequeño fue producto del maltrato infantil.
El sacerdote Iván Darío Restrepo, quien celebró la liturgia, envió un fuerte mensaje contra los adultos que maltratan los niños, en el predicamento central de la misa citó las palabras de Jesús para recordar el valor que tienen los más chicos: “Dejen que los niños vengan a mi, no los golpeen, no los insulten, no los maten por favor”, exclamó el sacerdote.
El subsecretario de Derechos Humanos de Medellín, Carlos Arcila, aseguró que “la administración brinda un acompañamiento psicológico a la familia y espera que la Fiscalía establezca las causas de la muerte del pequeño”.
Medicina Legal informó que los primeros hallazgos indican que el cuerpo del niño tenía signos de violencia, que no explican la causa de su muerte, la cual está por establecerse. El instituto forense adelantó pruebas histopatológicas y biológicas, para avanzar en las investigaciones.
Por su parte, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Karen Abudinen, expresó que “nuestros niños y adolescentes necesitan ser protegidos por todos nosotros”.
Además, la directora del Icbf aportó algunas cifras que reflejan la situación en cuanto al maltrato infantil en el país y sostuvo que en 2016, ingresaron a Bienestar Familiar 10.951 casos de maltrato, es decir, 30 casos diarios en promedio. De ellos, 7.699 corresponden a maltrato por negligencia, 2.615 a maltrato físico y 572 a maltrato psicológico.
Abudinen señaló algunos síntomas propios de una victima de maltrato infantil: “Si escuchamos que el niño de la casa vecina es insultado, maltratado o golpeado, no dudemos en denunciar, de igual manera ante cualquier situación extraña, preguntemos siempre al niño y creamos en él. Así mismo brindemos a los niños y adolescentes la oportunidad de expresarse, escuchémoslos, indaguemos qué les ocurre”.
Los colombianos tienen a su disposición la Línea Gratuita Nacional 141, donde cualquier niño o adolescente que sea víctima de alguna agresión o sienta la amenaza del maltrato, abuso o explotación sexual, así como cualquier adulto que conozca sobre una situación de estas, puede denunciarlo, marcando desde un teléfono fijo o celular “esos tres números que pueden salvar una vida”, enfatizó la directora de Icbf.
La madre del pequeño Miguel Angel y su padrastro se encuentran a disposición de las autoridades y según la información suministrada proximamente podrían ser enviados a prisión.