En su visita al municipio de Apartadó, Antioquia, el vicepresidente habló con líderes sociales sobre la seguridad y el conflicto en la región.
El General (r) Óscar Naranjo, vicepresidente de la República, llegó este sábado hasta el municipio de Apartadó en el Urabá antioqueño, en compañía de la Consejera Presidencial para los DDHH, Paula Gaviria, el Consejero de Seguridad, Juan Carlos Restrepo, para liderar la reunión con entidades locales en donde reiteró su compromiso con la región como una prioridad en materia de seguridad ciudadana y lucha contra el crimen organizado.
“No vamos a permitir que haya incremento de la violencia y de que ninguna organización al margen de la ley desafíe a los ciudadanos” afirmó el vicepresidente en el encuentro.
Aunque Naranjo resaltó que los líderes de la región identifican un marco de oportunidades para la generación de desarrollo, enfatizó que hay algunas carencias importantes. “Hay necesidades de fortalecer el poder judicial, la capacidad de investigación y de avanzar en la resolución de violencias del pasado, como con el tratamiento a los jóvenes delincuentes, una necesidad apremiante de desarrollar tareas de prevención de educación sobre esos jóvenes, pero sobre todo existe la necesidad de mantener esos esfuerzos para neutralizar el Clan del Golfo”, sostuvo.
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Por otra parte y al término de la reunión, el vicepresidente destacó el papel de los líderes sociales de la región de Urabá en su labor de denfensa de los derechos humanos, “la conclusión que me llevo es que hay acá unos liderazgos genuinos que son consientes de los desafíos y retos que tenemos por delante, pero vine particularmente a traer la señal y el compromiso de que esta zona del país, tan importante para los colombianos, tiene hoy una capacidad enorme y el Gobierno va a respaldar el desarrollo de esas capacidades, estamos vislumbrando un presente y futuro que deje atrás tantos años de violencia y de conflicto“, informó.
Subrayó también que hay que reconocer las lecciones que el Urabá ha dado en la historia en materia de reconciliación y superación de conflictos en esta región se evidencian procesos de reconciliación que han sido admirables.