Todavía y por generoso margen Caterine es la mejor del salto triple. Eso sí, el ostracismo al que tuvo sometidas a todas sus rivales ha ido cediendo ténuemente permitiendo un poco más de figuración de las otras atletas.

En su debut en la Liga de Diamante 2017 en Roma, la atleta de Apartadó sufrió su segunda derrota en los últimos cinco años, un pequeño punto en una sólida estela de triunfos pero que no deja de ser molesto para la antioqueña, quien se adueñó de la competencia desde el 2013 entrando al selecto grupo de atletas que han ganado el título de una prueba dentro de la Liga de Diamante en cuatro o más ocasiones.

La venezolana Yulimar Rojas fue la encargada de relegar a Caterine a un extraño segundo lugar, con una marca de 14,84 metros mientras la colombiana hizo 14,78.
Ya en Birmingham el año pasado Ibargüen había perdido el invicto de 34 victorias consecutivas al hacer una pobre marca de 14,56 mientras  a la veterana Olga Ripakova le alcanzó con un registro de 14,61. Aunque finalmente al final de la temporada Caterine se quedó con el título de forma cómoda.

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Pero seguramente no son las derrotas aisladas  lo que preocupa a la medallista de oro en Río 2016 sino los saltos recientes que se han alejado un poco del umbral que se planteó como objetivo Caterine luego de asegurar la medalla olímpica y era acercarse al récord mundial, los 15,50 impuesto por la ucraniana Inessa Kravets en 1995 y que la antioqueña estuvo acechando en sus temporadas más notables previo al objetivo olímpico alcanzando en 2014 los 15,31, el cuarto mejor salto en la historia.

Una semana después de su derrota en Roma Ibargüen volvió al triunfo en los Paavo Nurmi Games en Finlandia, aunque lo hizo con un discreto 13,97.
De todas formas, los objetivos para Caterine siguen siendo los mismos; lejos de plantearse el retiro o bajar la guardia, la antioqueña se enfoca en la defensa del oro mundial en Londres el próximo mes y el oro olímpico en Tokio 2020. Aún a sus 33 años  y aunque lo haya conquistado todo, Caterine Ibargüen tiene la fuerza suficiente para seguir la reina del salto triple.