La presencia de industria, comercio, academia y ferias convierten el entorno antioqueño en un escenario propicio para la industria de la moda, el reto, según expertos, consiste en incentivar en el consumidor local el gusto por las ideas de autor.
Confección, diseño y moda es uno de los seis sectores económicos a los que Medellín decidió apostarle a través de la estrategia Clúster, entendiendo que, en la definición de una vocación económica para la ciudad, este segmento económico es representativo.
Según cifras de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, actualmente existen en el Valle de Aburrá 14.260 empresas legalmente constituidas cuya actividad económica está orientada a los sectores de textil, confección, diseño y moda. En Medellín se realizan tres ferias de alcance internacional (Colombiamoda, Colombiatex de las Américas y Moda Para el Mundo), además tienen presencia ocho instituciones de educación superior cuya oferta académica está orientada a la profesionalización del sector: Colegiatura Colombiana de Diseño, Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad del Área Andina, Universidad de Medellín, Escuela de Diseño Arturo Tejada Cano, Escuela de Diseño Tecnológico Esditec, Institución Universitaria Salazar y Herrera y la Institución Universitaria Pascual Bravo.
Para Luz Adriana Naranjo, directora de Competitividad empresarial de Inexmoda, la historia del consumo de moda en Antioquia tuvo un momento de notable actividad exportadora cuando las empresas enviaban al exterior el 80% de su producción y dejaban el 20% para el consumidor local, “hoy es diferente, el sector ha atravesado momentos de crisis y el consumidor local se ha convertido en un salvavidas porque las cifras actuales están invertidas, es decir, se exporta un 20% y el mercado nacional es el cliente del 80% restante”.
Ella destacó el aumento de la clase media que hace 10 años era el 15% de la población, y en la actualidad representa un 37%, esto ha permitido que la clase media se convierta en un gran comprador, en un valorador de los productos colombianos, convirtiendo al consumidor en un actor dentro del entorno de moda local junto con industria, comercio, academia y la sinergia público-privada representada en el Clúster de Confección, Diseño y Moda.
Luz Mercedes Mejía, la directora del Clúster, identificó en el consumidor antioqueño: un cliente que conoce de textiles, que valora el diseño y la confección local, la cual, según Mejía, además de tener valor agregado tiene precios competitivos si se compara con otros productos importados de manera legal. Para describir el escenario de la moda local en la actualidad, afirmó que “ya la gente en Antioquia está informada, sabe de tendencias, sabe qué propuestas hay en el mundo; además en materia de oferta hoy tenemos una explosión de diseñadores jóvenes que se han tomado no sólo las tiendas sino las redes sociales, con sus plataformas virtuales han cautivado un nicho de mercado con interés en el detalle y lo personalizado, eso antes estaba desatendido”.
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Sergio Ignacio Soto, director ejecutivo de Fenalco Antioquia, manifestó que “el tema de la moda en el departamento no sólo es importante por los hábitos de consumo que han mostrado los antioqueños sino que es un gran generador de empleo formal, de calidad, que igualmente representa un aporte importante al PIB departamental”.
Según estudios realizados por Fenalco, en Antioquia se está viendo un marcado interés por parte del consumidor joven hacia la ropa con diseños exclusivos, de ahí que a pesar de la proliferación de almacenes de grandes superficies en el Valle de Aburrá, se estén viendo ejercicios de emprendimiento exitosos en algunos corredores como Vía Primavera en El Poblado y la Avenida Jardín en Laureles.
El dirigente gremial afirmó que en el caso de la moda se conjugan diferentes elementos que la convierten en un renglón interesante de la economía “tenemos una entidad como Inexmoda que nos trae ferias con lo último en tendencias pero también con un componente académico para el productor local, si a esto le sumamos la tradición del antioqueño como un consumidor muy dispuesto a la moda y las estrategias del comercio que facilitan el acceso a través de ventas a crédito o ventas por club estamos hablando de un sector con un alto dinamismo.”
Por su parte Julián Posada, consultor en temas de comunicación y moda, manifestó que “en Antioquia se están viendo buenas apuestas de diseñadores pero hay una gran dificultad en la construcción de empresa porque el antioqueño puede ser considerado como un consumidor de moda y de vestuario pero que accede poco a las propuestas de autor, con un valor agregado significativo en términos de diseño”
Posada concluyó afirmando que el sector tiene que entender que además del diseño hay que tener herramientas logísticas y financieras que permitan consolidar los emprendimientos vinculados con la moda y que para esto no sólo es necesaria la formación de público, porque el antioqueño usualmente ha comprado en función del precio, sino que se debe tener un compromiso desde la academia para entender que la formación de talentos debe venir acompañada de la formación de empresarios capaces de asimilar que pertenecen a una industria cambiante en la que los métodos de hoy no van a funcionar mañana.