Los atentados perpetrados este miércoles por parte del Ejército de Liberación Nacional (Eln) a la infraestructura petrolera del país y a miembros de las Fuerzas Armadas obedecen, según expertos consultados por EL MUNDO, a una jugada más en el ajedrez político que esta guerrilla realizó para demostrar su poder y develar que, a punto de terminar su periodo, el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos se encuentra debilitado.

El coronel retirado del Ejército y experto en temas de seguridad, John Marulanda, quien además fue comandante militar en diferentes grados en Arauquita, Arauca y Saravena, territorios estratégicos del accionar de esta organización insurgente, considera que el cese al fuego bilateral pactado con el Eln sólo sirvió para que este grupo se fortaleciera y se reorganizara.

“Los atentados de hoy son una clara intención intimidatoria en zonas que han sido tradicionalmente de su control, como lo son Arauca, parte de Casanare, toca esperar qué piensa hacer en el Catatumbo y, Dios no quiera, en el Chocó, Cauca y Nariño, departamentos en donde esta guerrilla tomó gran preponderancia después de los diálogos y el Acuerdo de Paz con las Farc”, dijo.

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Según el oficial (r), el Eln ha hecho un análisis y “se ha encontrado con un Gobierno en una posición débil, pues el presidente Santos no quiere mostrarle al mundo, después de haber ganado un premio Nobel y tras una gran promocionada paz, que en Colombia todavía estamos en guerra”.

“Por eso es que este grupo narcoterrorista está presionando al Gobierno, primero terminando el cese bilateral al fuego y segundo advirtiendo que no lo piensan continuar. Sin duda que el Estado está negociando desde un punto muy débil”, advirtió.

El coronel Marulanda, quien conoce bien el accionar del Eln, aseveró que esta organización no cuenta con la capacidad armada para ir más allá de hechos como los registrados este miércoles, por lo cual, antes de que se le siga haciendo más daño al país, “el Gobierno Nacional debe hacer una demostración de fuerza legítima y legal en contra de estas estructuras”.

“Es decir, que haya una neutralización de cabecillas o de alguna de las células que ellos tienen. De no suceder esto, pues el panorama sería más grave debido a que ya no sería sólo la debilidad política sino que estaríamos frente a una debilidad operacional de nuestra Fuerza Pública y nuestras Fuerzas Armadas”, precisó.

Por último, el avezado cree que el Estado está en desventaja en estos diálogos con el Eln debido a que esta guerrilla está manejando a su antojo los tiempos de la negociación.

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“Al igual que pasó con las Farc, va a ser muy difícil negociar mientras los cabecillas del Eln están en Ecuador a buen recaudo y muy bien protegidos. La cabeza de la culebra sigue allá, tranquila y segura, craneando cuál va a ser su próximo movimiento en este ajedrez político”, ultimó. 

Riesgo de complicidad 

El abogado y defensor de víctimas del conflicto armado, Sergio Alzate, considera que es muy peligroso el escenario de que el Gobierno y el Eln pacten un nuevo cese bilateral al fuego pues, de no cumplirse por parte de la insurgencia, el presidente Juan Manuel Santos “estaría en riesgo de ser prácticamente cómplice de este grupo armado”.

“Ya no estaríamos hablando de un Gobierno al que le están faltando a la verdad unas personas con las que está negociando, sino que se puede ver abocado el Estado a demandas, literalmente en contra de Santos, por estar participando o coadyuvando en algo que está perjudicando a la sociedad en general, que en este caso son atentados terroristas”, explicó el jurista. 

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Además, el experto señaló que lo ocurrido hoy no obedece a las primeras acciones del Eln en el marco del cese al fuego bilateral, pues durante el tiempo que cesaron las actividades se perpetraron algunos secuestros, “y tengo en mi escritorio las denuncias realizadas por varias personas en el tiempo en el que estaba pactado el paro de hostilidades”.

“Estas personas fueron paulatinamente liberadas, pero también me llegaron denuncias de invasión de fincas y hay pruebas documentales de ello”, aseveró.

Para finalizar, Sergio Alzate manifestó que todo este proceso con el Eln ha tenido una dilación en donde la única parte que ha estado en cese de hostilidades es el Gobierno Nacional, “pero los grupos ilegales siguen delinquiendo”. 

“Si estos diálogos van a continuar considero que debe ser sin cese de hostilidades, por lo menos por parte del Gobierno, pues finalmente el Estado debe combatir la criminalidad y el interés que demuestre el Eln debe manifestarse con hechos, no con más discursos”, concluyó. 

Llamado a la mesa 

El jefe del equipo negociador del Eln, Israel Ramírez Pineda, alias pablo beltrán, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que reconsidere el "retiro de la mesa" de diálogos que este miércoles tenía previsto instalar su quinta ronda.

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"Lamentamos que ellos (delegación del Gobierno) hayan hecho este gesto de no acudir a esta cita del quinto ciclo", dijo en una rueda de prensa en la que recordó que delegados de esta guerrilla están en la capital ecuatoriana "hace varios días esperándolos".

El presidente Juan Manuel Santos ordenó el regreso de Quito de su equipo negociador luego de que los insurgentes reanudaran las acciones terroristas horas después de concluir un cese bilateral del fuego.

Alias pablo beltrán señaló que durante el cese de hostilidades acordaron que "cualquiera que fuese el incidente que pudiera ocurrir eso no iba a dañar el cese ni iba a dañar las conversaciones, entonces nosotros nos mantenemos en eso. Que se mantengan las conversaciones y que ningún incidente lleve a que estas se interrumpan. Los llamamos a que reconsideren su retiro de la mesa".

El líder guerrillero cree que el Eln ha puesto "más esfuerzo para el buen éxito del cese que el que colocó el Gobierno", y señaló que el ambiente humanitario que esperaban "que se mejorara no se mejoró sustancialmente sino que, por el contrario, la tendencia de persecución, amenaza y asesinato de líderes se empeoró".

"El tratamiento de guerra dado a la protesta social se recrudeció, entonces para nosotros este, que era el objetivo primordial, que era el alivio humanitario, queda con un faltante grande que aspiramos a evaluar y a mejorar en un siguiente cese", añadió en la rueda de prensa.

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Comentó además que buscarán una "respuesta del Gobierno en el sentido de si está interesado en que le busquemos una salida a este incidente".

"Si hay una respuesta positiva la delegación del Ejercito de Liberación Nacional permanecerá acá en Quito en la búsqueda de que se inicie el quinto ciclo, pero si el Gobierno no da una respuesta necesariamente nosotros tendríamos que regresar a Colombia", finalizó.