Nos preocupa la realidad sobre la nueva empresa Ferrocarril de Antioquia
Transmontar la cordillera que separaba las hoyas del Nus y el Porce, fue una de las cuestiones que más preocupó a los directivos de la empresa del Ferrocarril de Antioquia, y a la opinión pública de este departamento.
Ahora, nos preocupa la realidad sobre la nueva empresa Ferrocarril de Antioquia. Estamos esperando que el actual gobernador ingeniero Luis Pérez Gutiérrez su fundador, realice este nuevo empeño de un pueblo, que no ha sido ajeno a comprender la importancia para el desarrollo del departamento, de este importante y vigente sistema de transporte.
El ingeniero antioqueño Alejandro López Restrepo, realmente fue el vidente del Túnel de la Quiebra, como solución a la continuidad del ferrocarril entre el Nus y el Porce, porque hizo su tesis de grado sobre ese tema, pero no fue su constructor como muchos lo consideran.
Después de presentada y aprobada la tesis de López, se adelantaron los diferentes estudios para su posible construcción sobre el terreno, y se hicieron con taladro de diamante varias perforaciones, con el fin de conocer la estructura geológica de la cordillera, y con base es esos estudios, la Junta Directiva de la empresa aprobó: “La construcción de un túnel cuya extensión sería aproximadamente de 3.500 metros”.
La Junta Directiva basada en lo anterior, decidió además prolongar la línea por la banda occidental hasta Santiago, y por la orientar hasta El Limón, que fueron las dos bocas proyectadas del túnel.
Siendo gobernador del Departamento de Antioquia el doctor Ricardo Jiménez Jaramillo, la Asamblea dio aprobación a la Ordenanza Nº 4 de 1926, de marzo 15, que en su Artículo 1º decía: “La Junta Directiva del Ferrocarril de Antioquia procederá inmediatamente a perforar el túnel a través de La Quiebra”.
El 11 de agosto de 1926, se celebró el contrato para la construcción del túnel con la Casa Frasser Braser & Cia del Canadá. Los trabajos se iniciaron el 23 de noviembre siguiente y se terminaron el 14 de julio de 1929. El costo total fue de $ 3.721.332.38 y el tiempo de construcción de 32 meses, para una longitud total de 3.742.10 metros.
Gran importancia cobran los siguientes datos del Ingeniero Jefe Juan de D. Ceballos a la Asamblea de Antioquia sobre la construcción de este túnel: “Los dos frentes de trabajo en el túnel se encontraron el 12 de julio de 1929 y las carrileras se empalmaron el 13 del mismo mes.
“Las líneas centrales se encontraron con cuatro centímetros de diferencia, la línea de El Limón se desvió dos centímetros y tres décimas hacia el norte, y la de Santiago, se desvió un centímetro y siete décimas hacia el sur. Las líneas de pendiente que determinan la banca, se encontraron con tres centímetros de diferencia”.
Es bueno anotar que la obra se hizo con personal que en su mayoría era del país, dirigido por expertos extranjeros traídos por el contratista, un 8% aproximadamente del total.
El 7 de agosto de 1929 se dio paso a los trenes de carga por el túnel y doce días después, se estableció el movimiento de pasajeros.
El pasado nos interroga sobre la tenacidad de los directivos del Ferrocarril de Antioquia que ordenaron la construcción del Túnel de La Quiebra, y de los que adelantaron su construcción, en tiempos con menos recursos tecnológicos. ¿Seremos inferiores? No lo creo.