Con apoyo en un experto, la Universidad Nacional explica el proceso pendiente para el país recuperar las piezas del Tesoro Quimbaya hoy dispersas en España.
AGENCIA DE NOTICIAS UNIVERSIDAD NACIONAL
“Las piezas deben ser devueltas en defensa de los derechos humanos de los colombianos y del patrimonio cultural, dejando de lado las confrontaciones ideológicas que ya no tienen trascendencia”, afirma el experto en derecho internacional Antonio José Rengifo, profesor de la Universidad Nacional de Colombia.
El docente también señala que no será fácil que España devuelva las 122 piezas que conforman el tesoro Quimbaya, pero aún así “ha sido importante la determinación de la Corte Constitucional de repatriar dicho patrimonio, ya que abre un espacio para seguir trabajando en la consecución de la colección que le pertenece al pueblo del Quindío y norte del Valle del Cauca”.
Desde 1893 las piezas del tesoro se encuentran en museos de Madrid (España), cuando el presidente colombiano Carlos Holguín se lo obsequió a la reina María Cristina de Habsburgo.
El proceso para repatriar a Colombia las piezas inició hace más de 12 años con acciones populares y mecanismos judiciales que dejaban claro que la entrega del tesoro Quimbaya fue ilegal; no obstante, pese a varios intentos nunca se obtuvo una respuesta por parte del Gobierno de España.
En un nuevo intento después del estudio de la tutela que presentó el abogado Felipe Rincón Salgado, la Corte Constitucional señaló que tener las piezas fuera del país viola los artículos que prohíben la enajenación del patrimonio nacional y le ordenó al Gobierno realizar todas las acciones pertinentes para que retorne el tesoro.
El valor del tesoro
El conjunto de piezas que compone el tesoro está catalogado como una de las colecciones de arte precolombino más valiosas, pues es una de las que mejor muestra el trabajo y las aleaciones con oro y evidencia las habilidades artísticas de los Quimbaya en las representaciones de mujeres pariendo, hombres masticando coca o fumando pipa y en los accesorios que usaban en la época con alto grado de detalle.
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El futuro del tesoro Quimbaya
Después de la orden de la Corte, el Gobierno deberá activar sus mecanismos internacionales, como acudir a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para que intervenga con el fin de que España reflexione y haga la devolución de una parte del patrimonio de Colombia.
La Universidad Nacional ha realizado estudios que han arrojado que el tesoro cuenta con más de 433 piezas, de las que solo se conoce el paradero de 122, por lo cual el profesor Rengifo señala que la Institución puede participar en investigaciones que ayuden a hallar las demás y aportar así a la construcción de patrimonio cultural.
La memoria del Tesoro
El profesor Pablo Gamboa Hinestrosa, autor del texto El tesoro de los Quimbayas, un siglo después ha recogido la trayectoria de esta riqueza patrimonial descubierta en 1890, en el territorio de lo que hoy es el municipio de Filandia, Quindío.
Dice el profesor que “guaqueros sacaron un ajuar funerario en oro y cerámica, depositado alrededor de 250 d. C” según estimativos de expertos del Museo del Oro. Por su historia las obras pertenecen al período Quimbaya clásico.
El conjunto de piezas, que se estiman en 332, fueron llevadas por Colombia a la exposición del IV Centenario de América, realizada en 1892 en Madrid. Tras la muestra, el presidente Carlos Holguín Mallarino la entregó como retribución a la reina María Cristina. Esto sucedió en 1893.
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Señala el profesor Gamboa: “Yo siempre creí que vuestro país era fabuloso en bienes artísticos, pero veo que lo es aún más en la nobleza e hidalguía de sus gentes”, dijo de la reina.
En la batalla por recuperar la obra han participado académicos, estudiosos y especialmente Jaime Lopera Gutiérrez, presidente de la Academia de Historia de Quindío, que inició el proceso de repatriación en 2003.