Hemos avanzado sí hacia que la sociedad colombiana comprenda la necesidad de poner verdaderamente en el centro a las víctimas.
La Federación Colombiana de Víctimas de las Farc (Fevcol) celebró su tercera asamblea anual, en el Capitolio Nacional.
A causa de la escandalosa ausencia de apoyo de la Unidad de Víctimas, no pudieron desplazarse presencialmente hasta Bogotá, desde todos los rincones de nuestra geografía, representantes de las 51 organizaciones de víctimas que conforman la federación. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, nuestros afiliados de todo el país pudieron seguir virtualmente esta asamblea y hablar del abandono que han sufrido por parte del Gobierno.
A pesar de su reciente nacimiento (2015), Fevcol aglutina ya a más de 74.800 afiliados en todo el país. Gracias a este vertiginoso crecimiento, Fevcol se ha constituido en la asociación de víctimas más grande del mundo. Son de destacar nuevas adhesiones, anunciadas en la asamblea, como la de los desmovilizados del Epl que, hace ya más de dos decenios, se convirtieron en víctimas de las Farc, y la de la mayoría de los desmovilizados de las Farc victimizados por ese grupo, a quienes visitamos, la semana pasada, en La Picota (nos referiremos en columna posterior a su situación y a cómo Fevcol ha buscado que, en este proceso, todos los actores armados que se han desmovilizado se beneficien de los grandísimos beneficios que la JEP le ofrece a cualquier recluso en comparación con los de Justicia y Paz. Esto es un derecho adquirido, por el Principio de Favorabilidad, que no hemos logrado que el Gobierno reconozca).
Uno de los puntos principales que abordamos en la asamblea fue el de que las víctimas unidas busquemos consolidar una representación política comprometida con nuestra defensa. En pos de este objetivo, se decidió que, efectivamente, Fevcol debe hacer uso de su derecho, como asociación de víctimas, a buscar ocupar escaños en las circunscripciones especiales del proceso, en aras de impedir que las Farc, irónicamente, tomen la representación de las comunidades que victimizaron durante más de medio siglo.
Otra de las batallas que acordamos seguir librando como prioridad es la de la reparación de las víctimas de las Farc. Es realmente desolador el panorama en cuanto al porcentaje de víctimas de las Farc que han sido reparadas, del ritmo al cual avanzan estas reparaciones, del presupuesto para esto y de las proyecciones al respecto. No podemos ignorar que se están incumpliendo los beneficios de vivienda, educación, empleo, etc. a los que, en el marco de la Ley 1448, tienen derecho las víctimas. Y, definitivamente, no podemos permitir que, al final, sólo se garanticen los recursos prometidos a las Farc y no aquellos a los cuales las víctimas tienen derecho, con mayor razón.
Durante la asamblea, estuvimos de acuerdo en que el valor de la verdad, el elemento más reparador para las víctimas, se ha perdido totalmente en este proceso. Así lo hemos venido afirmando desde la fundación de Fevcol. Y ahora nos están dando la razón observadores internacionales del más alto nivel que se encuentran altamente preocupados por la violación sistemática a los derechos de las víctimas en este proceso.
En esta ruta, Fevcol ha decidido intensificar acciones para que cada día sean más las voces internacionales que se alcen para demandar verdad, justicia, repetición y garantía de no repetición. En días anteriores, abogamos por las víctimas en Washington, ante congresistas de los Estados Unidos y ante estamentos internacionales que no podían entender cómo el Gobierno hubiera desobedecido el mandato del pueblo, definido a través del plebiscito, ni, mucho menos, que lo acordado con las Farc se alejara de las más mínimas expectativas de justicia establecidas en los estándares internacionales para casos similares. Y, como anunciamos en el pasado mes de febrero (cuando sufrimos el desplante del presidente Hollande a las víctimas de las Farc), haremos, en los próximos días, una gira por Francia, Bélgica y España, en la cual nos entrevistaremos con líderes políticos, periodistas, intelectuales y dirigentes de las principales asociaciones contra el terrorismo en esas naciones. Esperamos que tras esa visita, la opinión pública de esos países quede al tanto del verdadero sentir de los colombianos respecto del acuerdo con las Farc y de la situación de las víctimas en el marco del proceso.
Tras un exhaustivo balance de los numerosos esfuerzos emprendidos por Fevcol, desde su fundación, por defender la dignidad de las víctimas de las Farc, los delegados reunidos concluimos que, a pesar de que no hemos tenido éxito en nuestro llamado permanente al Gobierno por proteger nuestros derechos, hemos avanzado sí hacia que la sociedad colombiana comprenda la necesidad de poner verdaderamente en el centro a las víctimas y no de instrumentalizarlas y revictimizarlas, como se ha hecho en este proceso.
En los próximos días, daremos a conocer con más detalle el balance de las batallas infructuosas de nuestra federación, en un libro que busca reflejar la creciente queja ciudadana de los colombianos, que no podemos resignarnos a que la impunidad, la injusticia y la mutación de la violencia, en vez de “el fin del conflicto” y “una paz duradera”, sean el único remanente de este proceso.
*Senadora de la República
Presidenta Honoraria Federación Colombiana de Víctimas de las Farc.