A raíz de las dos marchas de los textileros en el ámbito nacional que fueron impulsadas por la Cámara Colombiana de la Confección (Ccc) y Cedemoda, se realizó una segunda reunión con el fin de establecer medidas para afrontar la problemática en el sector textil-confección, marroquinería y calzado propuesta por la comisión accidental de la Cámara de Representantes.

El representante a la Cámara por el Departamento de Antioquia y coordinador de esta comisión, Nicolás Echeverry Albarán, dijo que luego de reconocer los impactos que ha tenido un sector que ha sido reconocido por ser un gran generador de empleo evidenciaron lo siguiente: “Tienen dificultades para competir no por la capacidad sino por el valor de la mano de obra nacional comparada con el continente asiático. Además, también por el tema de los aranceles, la improvisación en los Tratados de Libre Comercio (TLC) y la diferencia que tiene el país en el valor de energía y servicios públicos en comparación con otros”.

Al respecto, recordó las conclusiones que se generaron durante la primera reunión que tuvieron, por lo que continuarán con las mesas de diálogo entre los textileros y el Gobierno, se incrementarán los operativos para proteger la temporada navideña, se revisará el marco legal de los Usuarios Aduaneros Permanentes (UAP), se endurecerán  los requerimientos a los registros de importación, como el control de origen; marca; peso, etc., se solicitará un mayor número de personal de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) para el control en puertos.

De igual forma, recomendaron ajustar el Decreto 1745, disponer de un aumento en el presupuesto de la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), revisar los umbrales de los aranceles (impuestos) sobre los decretos técnicos, hacerle control a los importadores por el uso indebido de los  TLC, modificar el régimen aduanero y arancelario ajustándolo a estándares de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y unos ajustes a la Ley 1762 de 2015 anticontrabando.

¿Qué respondió el Gobierno en el segundo encuentro?
Natalia Pedraza, coordinadora del sector Sistema Moda del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), dio a conocer que está en proceso la definición de los umbrales para las fibras, hilados y textiles que no estaban previamente protegidos. “Ya se definió la metodología a través de la oficina de estudios económicos del MinCIT. En este momento están en una reunión preparatoria para el comité AAA este viernes en donde estará en la agenda la aprobación de los umbrales de fibras, calzado, etc. y esperamos con esta medida se logre hacer un mayor control al contrabando”.

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Adicionalmente también explicó que está el reglamento de etiquetado y que acogieron las sugerencias que recibieron por parte del sector privado, “para garantizar su permanencia ahora tiene que ser estampada o cocida. El borrador del decreto estuvo publicado durante quince días y ya se fue a la OMC para que nos den un aval y que esto no constituya un obstáculo técnico para el comercio”.

Por su parte, María Pierina González, directora de gestión de Fiscalización de la Dian, expuso que desde que la Ley Anticontrabando fue expedida en 2015 se han presentado más de 2.000 denuncias, siendo el sector textil-confecciones el que mayor número de aprehensiones han hecho. “Hemos trabajado en acciones de subfacturación, triangulación y se han restringido algunos certificados de origen. Al 29 de octubre se han realizado más de 735.000 aprehensiones que equivaldrían a $42.000 millones en materia de textiles y confecciones”.

Además, durante el mes de octubre las direcciones de aduanas de la Dian, Polfa y Fiscalización expidieron un plan de fin de año en el que identificaron los sectores en que debían ser más incisivos, como es el caso de textil-confección.

De igual manera, según Ruby Marín de la subdirección técnica del organismo aduanero, “tenemos 38 resoluciones de desconocimiento de origen que se le hicieron a 38 importadores y a 16 exportadores y están en curso de investigaciones para controlar el contrabando técnico”.

Es política del Gobierno implementar los operativos para contraatacar al contrabando, “especialmente en los centros de acopio a donde vamos con Fiscalización para atacar a los grandes contrabandistas”, señaló el coronel William Vaquero Torres, director de gestión de la Dirección de Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) adscrita a la Dian, explicando que hasta el momento han logrado desarticular 38 organizaciones, que en su gran mayoría afectan a este sector. A su vez comentó que crearon una mesa de seguimiento en conjunto con el MinCIT para hacerle seguimiento semanal a los resultados de fiscalización, a los operativos, etc.

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Las conclusiones de esta segunda reunión de acuerdo con el vicepresidente de la Ccc y gerente de las marcas Babalú y Tarrao, Enrique Gómez Giraldo, radican en que la Dian ha venido haciendo un trabajo exitoso, asimismo la Polfa. Sin embargo, según su concepto, la cartera del Comercio no lo ha logrado porque se niegan a aceptar las propuestas. “El Ministerio de Comercio no contempla la posibilidad de equilibrar la balanza dizque porque eso incrementa el contrabando y la inflación, cosa que no tiene ninguna presentación. Así que por lo pronto seguimos en nuestro pie de lucha contra el alto Gobierno que no quiere entender al sector”.

El próximo 15 de noviembre tendrán la siguiente reunión que se realizará en Bogotá con la ministra de Comercio, María Lorena Gutiérrez Botero, y el director de la Polfa. “Seguimos para adelante hasta que esto se solucione”, puntualizó.

Peticiones puntuales del sector

Jorge Duque Zapata, miembro de la Junta directiva de la Cámara Colombiana de la Confección y empresario, manifestó que se necesitan las siguientes medidas para solucionar la problemática de tipo arancelario donde se equiparen las cargas y puedan competir con los mercados asiáticos. "Eso quiere decir que si allá (Asia) el salario al mes vale US$40 y son catorce o 16 horas a diario y aquí cuesta US$400 y son ocho, estamos hablando que la mano de obra que equivale al 40% del valor de una prenda, los asiáticos estarían pagando el 5% frente a ese tema. Entonces todas las prendas que traigan de ese continente van a estar un 35% más baratas que las de nosotros. Le pedimos al Gobierno que ponga un arancel más alto que es una medida en dos sentidos, una que recauda impuestos y otra que equipara las cargas de la producción nacional frente a la extranjera”.