Los empresarios han probado toda clase de estrategias en el transcurso de 2017, como grandes promociones, rebajas, descuentos, fechas de aniversario, 2x1, pero a pesar de eso las ventas no quieren crecer.
Las cifras acumuladas de ventas al por menor en el sector comercio de enero a julio durante 2015 variaron un 4,40% respecto al año anterior, en 2016 lo hicieron 1,30% mientras que en 2017 fue de -0,3%, según cálculos de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) con base en la encuesta mensual de comercio del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Sin embargo, el último dato emitido por esta entidad hasta agosto mostró que en ese mes se situó en -0,4%, es decir, la caída no cesa.
Ante esta situación los comerciantes aspiran a que el último trimestre del año actúe como salvavidas y ayude a rescatar un año que, aunque no ha sido el peor, sí ha estado bastante mediocre en lo que a ventas se refiere.
Entre los factores que han venido afectando a este sector tradicionalmente conocido como jalonador de la economía y del empleo, Guillermo Botero Nieto, presidente de Fenalco, destacó: “La Reforma Tributaria, al haber sacado de los bolsillos de los colombianos en los primeros ocho meses $5,37 billones, ha sido lo que mayormente nos ha impactado”, sumado al aumento de precios en los productos.
La reforma llevó a que la tasa efectiva de tributación de todos los impuestos que tienen que pagar la mayoría de los empresarios, no sólo del comercio sino de otras actividades, esté alrededor del 75%, señaló Sergio Soto Mejía, director de Fenalco regional Antioquia. Esto significa que “de cada $100 para inversión, $75 estarían destinados a impuestos”.
El líder regional agregó que esa alta tasa genera un desestimulo a la inversión de los empresarios nacionales y un freno al capital extranjero, ya que en ese sentido optarían por países con mejores condiciones en la seguridad jurídica, tributaria y económica.
En el transcurso de este año las cifras muestran que durante el año han prevalecido las cifras negativas con apenas tres meses en positivo (ver gráfico).
Botero Nieto agregó que, adicional a la reforma, factores como el entorno macroeconómico precario, el Índice de Confianza del Consumidor que se mantiene en negativo, la inseguridad en mantener los empleos, la elevación de las tasas de interés, son las razones fundamentales para que el sector del comercio no esté dinámico.
Sin embargo, más allá del aumento de precios por la tributaria, “hay un asunto de percepción de la economía, lo que ha hecho que eso se haya extendido realmente desde junio de 2016 hasta mayo de 2017. Y significó doce meses seguidos en el freno real del gasto de los hogares”, indicó Juan Diego Becerra Platín, presidente de Raddar, consultora que analiza el comportamiento del consumidor. También explicó que el crecimiento real en el gasto en junio se situó en 0,2%, julio (1,2%), agosto (0,9%) y septiembre (1,4%). Aunque también observa que ya se empieza a ver una recuperación, “estamos mejor que en 2016 e incluso por encima de 2015 en el gasto de los hogares”.
Camila Pérez Marulanda, directora de análisis macroeconómico y sectorial de Fedesarrollo, expresó que otros eventos como la devaluación de la tasa de cambio de los últimos años que ha encarecido los precios de los bienes importados también afecta el consumo, es así que si “la confianza de los consumidores comienza a recuperarse y las tasas de cambio se estabilizan”, podrían ayudar a reactivar la demanda.
Con base en lo anterior, en el transcurso del año ha habido ejemplos que evidencian el mal momento para el consumo, como el incremento en el endeudamiento de los colombianos en más del 40%, así como las malas cifras del Colombiamoda celebrado en julio pasado, que tenía la meta de concretar negocios por más de US$350 millones, pero solamente alcanzó a US$179 millones.
El presidente de Fenalco también añadió que la capacidad de compra está reducida porque “han subido las tasas de interés y hay que dedicar una porción mayor al pago de intereses y al de las cuotas de las tarjetas de crédito. Eso hace que se vuelva más complejo el manejo del dinero que reciben los hogares. Estos simplemente se ajustan y miran cómo pueden mermar su gasto de manera significativa”, por lo tanto hay otros sectores que se van ralentizándose como el vestuario y los zapatos.
PIB en positivo, ventas en negativo
Aunque el 2017 ha sido un año “pésimo” en comparación a otros años, según el presidente de Fenalco, el peor fue 2009. “Fue muy malo porque hubo una crisis mundial”. Sin embargo, según Soto Mejía, desde el año 2001 en Colombia no se veía un panorama con un decrecimiento en el sector comercio y servicios.
Este año las ventas en el sector del comercio están en negativo, sin embargo, el Producto Interno Bruto (PIB) ha crecido 0,9%, lo que para Botero Nieto no es alentador, “El comercio, al tener un PIB con un crecimiento entre el 0,5% y el 1%, obtiene un resultado mediocre para un país que va a crecer seguramente 1,6% o 1,7%”.
Asimismo, recordó que en épocas pasadas este sector se ha caracterizado por ser un gran jalonador del PIB y del empleo, “hemos perdido según la comparación entre trimestre móvil contra trimestre móvil, 170.000 empleos durante el último año, y cuando vamos a las principales trece ciudades han sido 138.000”. Esto sumado a que en el último trimestre en el comercio han desaparecido 30.000 empleos.
Actualmente este rubro tiene 6’022.000 empleados, mientras que anteriormente brindaba 6’300.000 empleos.
Para ManpowerGroup, una compañía de selección de personal, la perspectiva es halagüeña. El gerente de Comunicaciones, Juan David Tous Ramírez, dijo que los pedidos que les han hecho para fin de año se han movido bien. Por ejemplo, de algunas textileras “nos piden personal de corte. También oficinistas y de contabilidad”. De igual forma impulsadores para temporada de fin de año y de tipo escolar para 2018.
Los servicios también se han visto impactados
Gustavo Toro Velásquez, presidente ejecutivo de la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco), explicó que este sector no es ajeno al comportamiento general de la economía, “en el primer semestre la situación estuvo bastante dura, aunque el segundo ha estado un poco mejor y esperamos mejorar la ocupación”.
No obstante, “el paro de pilotos de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac) que laboran para Avianca afecta de manera importante”. Si se llega a solucionar ese conflicto, podría llegar a tener una temporada de fin de año con una ocupación del 56% en el ámbito nacional y en destinos de playa alcanzarían hasta un 70%. Pero si no se arregla dicha situación con prontitud podrían llegar a un 54% de ocupación. Otra situación que los ha impactado ha sido la informalidad, específicamente por el aumento de establecimientos que ofrecen servicios de alojamiento al público sin cumplir con las normas y requisitos.
Para la presidente de la Asociación Colombiana de Agencias de Viaje y Turismo (Anato), Paula Cortés Calle, la Reforma Tributaria incrementó los costos financieros de las agencias, afectando el consumo e impactando directamente las ventas. Esto sumado a que la huelga de pilotos ha contribuido a que dejaran de vender US$31’513.212 durante el último mes. Sin embargo, los ha impactado de forma positiva la estabilización del tipo de cambio, ya que ha impulsado la salida de colombianos al exterior. “A la fecha se ha tenido un crecimiento de 7% con relación al mismo periodo de 2016”. Esto a pesar de que los ingresos nominales de las agencias, según el Dane, fueron de -2,1% durante el primer semestre de 2017.
2017: año de transición
Para Becerra Platín, de Raddar, el 2017 ha sido un año de transición, aunque los colombianos no dejan de comprar, comportándose según su concepto, de manera contraria a lo que se espera en la racionalidad económica cuando hay factores coyunturales que impactan el bolsillo de los consumidores. “Lo primero que uno pensaría es dejar de gastar en entretenimiento para dedicarse a lo básico, pero en el país lo que se ha hecho es gastar más en entretenimiento y sigue siendo una de las categorías con más movimiento”.
No obstante, desde el análisis de su consultora, ha habido un freno importante en la compra de electrodomésticos de línea blanca como lavadoras y neveras, muebles, productos de cuidado y aseo personal y del hogar, transporte, los cuales han mostrado una contracción.
Aunque también este comportamiento está relacionado con la aparición de nuevos canales, tales como tiendas de descuentos: “Los discounters como D1 o Justo y Bueno nos mostraron que la gente también está en disposición de comprar cosas porque los precios son bajos. Están volviendo a canales tradicionales como San Andresito o el Hueco, donde la gente recibe beneficios por el precio”. Adicional a ello, también destacó que las ventas online han incrementado sustancialmente.
Por esa razón, en medio de una coyuntura macroeconómica compleja y un auge en la conectividad es importante que los comerciantes trasciendan de lo tradicional al valor agregado.
Expectativas para fin de año
Si en general la economía empieza a mostrar un ritmo de recuperación ayudaría a mejorar el consumo en diciembre, a pesar del pesimismo y la transición que ha tenido que afrontar. Botero Nieto expuso que el último mes siempre ha sido positivo debido a que “para muchos sectores representa entre el 30% y el 40% de sus ventas anuales”, como es el caso de la juguetería, la joyería, algunos alimentos, etc. “El mes va a ser positivo pero cuando se compare con el año anterior no nos va bien”.
Desde este gremio comercial, también esperan que diciembre genere mayor empleabilidad. “Queremos que muchos hogares puedan tener esa contribución, donde jóvenes estudiantes logren encontrar un empleo temporal”, señaló el directivo de Fenalco Antioquia, explicando que además de que obtendrán ingresos, esto ayudaría a dinamizar la economía de consumo.
Al respecto, Pérez Marulanda indicó que hay que ver qué sucede con la empleabilidad. “Hasta ahora se ha mantenido bien, pero ha habido aumento del desempleo en algunas ciudades principales, como es el caso de Bogotá, y eso afecta mucho el consumo”. También dijo que si las tasas de interés continúan bajando, las personas que tengan créditos podrán aliviar sus pagos, y para quienes apenas los adquieran podrán ser más económicos.
Las grandes superficies no se escapan de la realidad que está afrontando Colombia. Juanita Gutiérrez Cárdenas, gerente del Centro Comercial Santa Fe, señaló que el comercio ha estado afectado desde el comienzo del año, “en particular observamos una disminución en el ticket promedio de compra”. Sin embargo, están preparados para estimular las compras de los visitantes “de manera agresiva, con eventos y premios, por lo que esperamos un repunte positivo”, expresó.
El presidente Raddar subrayó que en diciembre no se dejará de comprar. “Hay que ver cuál es el valor que se le entregará a la gente para que adquiera un producto. Si siguen gastando dinero en entretenerse o en ir a un restaurante, no es porque necesariamente carezcan de capital, sino que están reasignando sus gastos de manera diferente”.
Comerciantes de diferentes sectores
Pedro Restrepo Mesa, director comercial de Parmessano, restaurante que cuenta con diez puntos de venta en toda la ciudad y área metropolitana; de Todo Fresa, que tiene ocho sedes, y de Ditali, que cuenta con un total de tres locales, explicó que en estos establecimientos han crecido las ventas, aunque sí han sentido la desaceleración cuando se compara con años pasados. Sin embargo, es optimista para fin de año.
Cuando hay factores que van en contravía del crecimiento económico repercuten en el consumo, “la frecuencia de visitantes disminuye, los proveedores subieron sus precios por la Reforma (Tributaria) y hemos tenido que aumentar también los costos, lo que hace que el consumidor se resienta un poco”.
Por su parte, Iván González Gallego, administrador de Frutos del Mar, establecimiento de comidas de mar localizado en El Poblado, dijo que no hay que esperar significativos crecimientos para fin de año. Dice haberse visto impactado por “los impuestos y por el paro de Avianca que afectó el turismo y por ende a la gastronomía”.
Mario Múnera Jaramillo, gerente de Marllantas S.A., comentó que ha sido un año difícil a causa de la economía mundial, la baja confianza del consumidor, el IVA que ha afectado la demanda de vehículos y de las llantas. Sumado a ello también está la corrupción y la situación política que vive el país, entre otros factores.