La alcaldía de Envigado compró el hogar de la artista antioqueña Débora Arango, Casablanca, con la meta de que los turistas y cualquier interesado puedan conocer el lugar donde la pintora expresionista habitó hasta sus 98 años de edad.
El arte, legado e historia que dejó a Colombia la pintora expresionista y acuarelista Débora Arango seguirá vivo, y ahora más que nunca, luego de que este miércoles fuera inaugurada oficialmente su Casablanca como una casa museo que guarda en sí la cotidianidad de la artista, en la que se muestra al público la realidad de uno de sus refugios más importantes en vida, ubicado en el municipio de Envigado.
Casablanca fue declarada Bien de Interés Cultural por orden del Ministerio de Cultura por medio de la Ley 1248 de 2008, sin embargo lo único que eso representó fue impedir que la construcción no fuera derrumbada, dejando por fuera a las personas que querían conocer más de cerca la vida de la artista.
Ante esto, el alcalde de Envigado, Raúl Cardona, empezó una negociación que duró año y medio, y en la que participó el Área Metropolitana y la Gobernación de Antioquia, con la familia de Débora Arango para convertir Casablanca en casa museo y en un parque ambiental al que pudieran llegar los interesados en conocer de cerca la vida de la pintora transgresora.
Cecilia de Estrada, sobrina de Débora Arango y única heredera, aseguró que a pesar de que la familia deseaba resguardar la edificación un día vieron necesario abrir el espacio al público envigadeño y turistas para que estos conocieran más a fondo lo que significó el arte en la vida de la pintora.
“He cuidado esta casa como a mi vida porque nací y me crié en ella, así que ha sido uno de los amores de mi vida, sin embargo, un día la familia decidió que esto debía ser de conocimiento del público y tuvimos un ofrecimiento de Envigado de convertirla en una casa museo y nos vimos prestos a aceptar debido a las condiciones culturales que tenían y ese sería el fin que Débora habría querido”, afirmó la sobrina de la maestra.
Una casa llena de mística y de arte que se podrá disfrutar libremente, la cual además cuenta con un valor ambiental importante gracias a sus espacios verdes y la intervención del Área Metropolitana que le sigue apostando a los ecosistemas.
“Hay que educar y hay que formar, por eso queremos combinar la cultura desde el arte pero también la cultura ambiental de la protección y el cuidado, tenemos un compromiso muy grande con esas nuevas generaciones para avanzar en esa transformación cultural y esta es una casa que está llena de memoria e historia, de arte y de cultura, pero también de cultura ambiental que es lo que queremos seguir promoviendo”, comentó el director del Área Metropolitana, Eugenio Prieto.
Casablanca tiene una extensión de 579 m² construidos y un área total de 3.300 m² y está decorada con inmuebles y pinturas donados por la familia Arango, así como con zócalos y cerámicas intervenidas por la misma maestra envigadeña.
El costo total de la edificación fue de $13.734'767.872, de los cuales el Área Metropolitana del Valle de Aburrá aportó $6.863'132.872, el municipio de Envigado $5.871'635.000 y el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia $1.000'000.000.
“Casablanca será el próximo sitio de encuentro para quienes busquen refugiarse en el arte y la cultura así como lo hizo Débora en su momento. Aquí se encontrarán no uno, sino muchos tesoros que nos maravillaran a los locales y visitantes debido a la procedencia de su creadora”, comentó el alcalde Raúl Cardona.
Añadió que cada patio, cada pasillo, cada cuarto y cada obra atraparán los visitantes y les mostrará el lado más cercano de la maestra.
“Más que una edificación, esta vivienda constituye un patrimonio cultural de Envigado, el Valle de Aburrá y Colombia entera, aquí Débora vivió sus momentos más íntimos, disfrutó de sus platos favoritos, amó a su familia y consintió su huerta del alma”, comentó el alcalde de Envigado.
Son 127 elementos originales los que adornan la casa museo, entre los que están pinturas, bocetos, obras adheridas y cerámicas, así como 39 elementos de arte gráfico, 116 elementos de mobiliario, 321 objetos decorativos, 22 documentos históricos, como diplomas y fotografías, y un testamento, además de 21 enceres domésticos.
El mandatario agregó que Cecilia de Estrada donó a Envigado el nombre y la marca de Débora Arango, la cual de ahora en adelante se convertirá en un sello del municipio a nivel mundial.
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, afirmó que Casablanca se convertirá en el lugar a que todo turista querrá ir cada vez que visite Antioquia.
“Todo turista que llegue a Medellín o Antioquia tendrá que visitar esta casa museo y se volverá un referente en internet y redes sociales para cualquier extranjero que busque referencias culturales de nuestro país. Queremos que esto sea un símbolo artístico, no solo de Envigado sino de Antioquia, y que cada persona que llegue a conocer nuestra región y se vaya sin verla tenga la necesidad de volver porque no conoció uno de los aspectos más importantes”, aseveró Pérez Gutiérrez.