Al doctor Arboleda lo acompañaremos sin renunciar a nuestra independencia crítica, con la esperanza de su éxito, que es el de Antioquia.
En su primera reunión para elegir rector de la Universidad de Antioquia, que contó con la presencia de la ministra de Educación, Yaneth Giha, y fue presidida por el gobernador Luis Pérez, el Consejo Superior escogió por unanimidad a John Jairo Arboleda Céspedes. Sucederá a Mauricio Alviar Ramírez, quien lideró la Alma Mater desde 2015. Con esta decisión, el órgano directivo avaló los resultados de la consulta interna, en la que participaron más de 12.000 miembros de la comunidad universitaria (aunque la abstención sigue superando el 90%), y en la que profesores, empleados y jubilados lideraron el respaldo al médico veterinario que asume el 9 de abril.
Lea también: John Jairo Arboleda Céspedes, nuevo rector de la U de A
El rector tiene amplia experiencia académica y administrativa en la que antes fue vicerrector general, decano y director de regionalización; los miembros de la comunidad universitaria lo reconocen por sus resultados destacados en la ampliación y fortalecimiento del programa de regionalización, por sus logros en la construcción de confianza con la comunidad académica y en la gestión pública. Sobre tales éxitos, y en la sesión en que lo designó, el Consejo Superior lo llamó a retomar decisiones de la administración en que participó, que fortalecieron la Universidad.
Vea: El semestre perdido en la U de A
La responsabilidad principal, y por la que todo rector de la Universidad de Antioquia es calificado por la sociedad con máximo rigor, es la de crecer en cantidad de cupos y programas, cumplimiento de altos estándares de calidad y pertinencia, la formación en pregrado y posgrado, así como los proyectos de investigación. En formación y generación de conocimiento, la Universidad goza de inmenso prestigio, que le impone mayores esfuerzos para mantener su liderazgo.
Le puede interesar: Celebrar la buena educación
La experiencia del rector Arboleda en regionalización le permite comprender la necesidad de que la Universidad de Antioquia sea incluyente, fuente de equidad e innovadora. Así, de él se espera que retome el ritmo que tuvo el programa de llevar la Universidad a todas las zonas de Antioquia, que al recibirla son incluidas en el desarrollo. Para avanzar en inclusión pero también innovar para la sociedad digital que amanece, se da por descontado su apoyo a la universidad digital, en la cual se espera que más alumnos pueden y deben llegar a la educación universitaria.
Lo invitamos a leer: El Alma Máter en Urabá
Con la Nacional de Colombia y sin olvidar las de otros departamentos y la Pedagógica, la Universidad de Antioquia lleva el peso de la defensa de la universidad pública, como pilar que es del desarrollo del conocimiento y la formación de ciudadanos éticos. Esta calidad le exige mantener en alto la exigencia académica, lo que se consigue con convicción por el lugar protagónico de la Universidad en la sociedad antioqueña, pero también garantizando su salud financiera mediante la defensa de su financiación pública, hoy en declive por programas que fortalecen la educación privada, pero también mediante la eficacia y el desarrollo de controles que eviten que sea presa, como ha ocurrido con otras instituciones, de presiones burocráticas o clientelistas.
Puede interesarle: Ni extraterritoriales ni privatizadas
En tanto es la institución más importante, simbólica y querida de Antioquia, la Universidad avanza sobre la confianza que construye con sus aliados internos y de la sociedad. Incluir, tender puentes, y fortalecer sus relaciones con quienes la reconocen y apoyan, pero también con quienes han sido distantes, es una responsabilidad que de él se espera logre realizar en virtud de sus capacidades de interlocución.