El mundo está cada vez más poblado. El vertginoso ritmo de crecimiento de la población mundial representa un peligro para el desarrollo sostenible del planeta. En los dos últimos siglos, la población aumentó en un 600%. 

De 1.000 millones de personas a principios del siglo XVIII, se pasó a casi 7.400 millones en el 2016 y, si la tendencia sigue igual, para el 2050 se espera que haya 9.500 millones de personas, según el informe ‘World Population Prospect’ de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Hoy somos 7.533.060.000 personas quienes habitamos el mundo, de las cuales el 50.4% son hombres y el 49.6% mujeres. 

La organización internacional explicó que “este crecimiento tan drástico se ha producido en gran medida por el aumento del número de personas que sobreviven hasta llegar a la edad reproductiva y ha venido acompañado de grandes cambios en las tasas de fecundidad, lo que ha aumentado los procesos de urbanización y los movimientos migratorios. Estas tendencias tendrán importantes repercusiones para las generaciones venideras”.

Néstor Ortiz, consultor ambiental de la asociación Gestión Ambiental y Estratégica, explicó que esto se debe a que “la Revolución Industrial y científica del siglo XVIII creó avances tecnológicos en todos los aspectos del bienestar humano, incluida la salud. Esto llevó a que la expectativa de vida aumentara considerablemente y a que las familias crecieran con más facilidad”.

En ese sentido, el principio de desarrollo sostenible; es decir, el principio ambiental según el cual existe la necesidad de satisfacer las necesidades actuales de la población sin comprometer los recursos y posibilidades de las generaciones futuras, se ve afectado, precisamente, por el acelerado crecimiento de la población.

Para el docente Óscar José Mesa, ingeniero civil y  experto en temas ambientales de la Universidad Nacional, las dificultades por el acelerado crecimiento poblacional se evidencian, principalmente, en cuatro aspectos.

Primero, en la agricultura y la salud alimentaria. “Entre más gente, más áreas de cultivo se necesitan para satisfacer la necesidad básica de la alimentación. Sin embargo, lo que se observa es que el área fértil disminuye día a día, mientras la población crece”, aseguró Mesa, teniendo en cuenta que 6.192.866 hectáreas de tierra se han desertificado este año.

Sepa más: FAO: El hambre ha aumentado de nuevo en el mundo  

La pesca, para el experto, es el segundo aspecto. “La demanda de proteína a partir de peces ha crecido en el último tramo del siglo XX y a principios del siglo XXI. Pescamos más de lo que se reproducen, poniendo en riesgo esa fuente de alimentos”.

En tercer lugar, la producción de energía, un factor de bienestar de la población, es cada vez más escasa. Según el contador de la población WorldMetters, faltan 16.777 días para que se acabe el petróleo; 58.723 hasta el fin del gas y 149.892 hasta el fin del carbón. 

“El aprovechamiento del combustible fósil, así como la quema de la energía, aumenta la concentración de gases de invernadero en la atmósfera, generando un calentamiento gradual del clima en el planeta”, aseguró Mesa.

Hoy, según el Banco Mundial, una cuarta parte de la población mundial carece de electricidad para alumbrarse, utilizar una tostadora o un reloj eléctrico, el aire acondicionado o un ordenador. 

“En una era en que las naves espaciales exploran la superficie de Saturno, 2.400 millones de personas siguen cocinando y calentando sus hogares con fuentes de energía básicas como carbón, leña, biomasa y estiércol. El acceso a los servicios modernos de energía aumenta, y la electrificación ya se aproxima al 90% en la mayoría de las regiones en desarrollo, con la excepción de Asia meridional, un 40% de los hogares cuenta con electricidad, mientras que en África sólo un poco más del 20% de los hogares tiene servicio eléctrico. En 25 años, si se mantienen los pronósticos actuales del Organismo Internacional de Energía, todavía habrá 1.400 millones de personas sin electricidad, de los cuales 584 millones viven en África al sur del Sahara”, sostuvo el informe ‘Progress Toward Sustainable Energy: Global Tracking Framework 2015’, del Banco Mundial.

Para la Fundación Overpopulation Awareness, “Si, por razones de justicia, estimamos necesario un reparto proporcional de la prosperidad y de los recursos energéticos sin sobrecargar la capacidad de la tierra, es imprescindible una fuerte reducción de la huella ecológica del habitante medio del Occidente rico. Y lo mismo es válido para la población mundial de rápido crecimiento”.

Lea: Más allá de los Objetivos del Desarrollo Sostenible

Por último, para Mesa está el problema del agua. Este año, se han registrado 434.559 muertes por enfermedades ligadas al agua, mientras que hay 603.849.993 personas sin acceso a agua potable. “El aumento gradual de la temperatura global ha generado que grandes lagos y ríos se sequen. Muchos de estos son fuente de abastecimiento de poblaciones enteras”, aseguró el docente.

Hacia una solución

Las estrategias para disminuir el progresivo aumento de la población humana han pasado desde medidas represivas, como la política del hijo único en China, hasta otras más personales, como la planificación familiar.

Esta última ha servido para empoderar a las personas y contribuir al desarrollo de los países. Inclusive así, según la ONU, unas 225 millones de mujeres que no desean quedarse embarazadas no usan métodos contraceptivos seguros y efectivos. 

La organización agrega que las causas van desde la falta de acceso a información o servicios, hasta la ausencia de apoyo de sus parejas o comunidades. 

Para Javier Márquez, director de Penca de Sábila, organización ambientalista sin ánimo de lucro,  la educación sexual y reproductiva es clave para disminuir el crecimiento poblacional.

“Se necesita educar para entender que las relaciones sexuales no son, obligatoriamente, para reproducirse. Lo ideal sería que cuando se tenga un hijo, se tome un decisión concsiente y que el Estado genere políticas públicas que incentiven la sostenibilidad familiar. No en vano, los sectores que, por problemas socieconómicos, no tuvieron acceso a la educación, es donde se encuentran las familias más numerosas.

Para Mesa, la planificación familiar es un recurso técnico válido, pero “lo importante es la capacidad de las familias de decidir. La mujer debe tener la capacidad de tomar sus decisiones de una manera responsable. Es decir, que tenga los que hijos que quiera tener cuando los quiera tener”. 

¿Resistiremos?

No sabemos cuál es la cifra que tiene que alcanzar la población para que sea insostenible para la tierra. Lo que sabemos es que, con la población y tendencia de crecimiento actual, es necesario tomar medidas dirigidas a crear energías saludables y sostenimiento alimentario. 

“Si la tendencia sigue igual, la humanidad no resistirá. El planeta seguirá, pero sin nosotros”, reflexionó Márquez.

Para el ambientalista, los efectos del hombre  en la Tierra se evidencian con la cantidad de desastres naturales que pasan anualmente. Agregó que “el planeta sigue, nosotros tenemos que aprender a vivir en una sociedad más contamindada, desigual, violenta e insegura, sin condiciones para la democracia. O sea, estamos perdiendo la capacidad de vivir y sobrevivir en el planeta”.

Lea también: El mundo no se libra de los riesgos para el medio ambiente

Por su parte, Mesa explicó que hay dos posiciones respecto a la capacidad de soporte del planeta: una que dice que no tiene capacidad de resistir, y que, en 100 años, no se podrá garantizar el bienestar alimentario de la población, y otra que dice que la tierra sí tiene capacidad y que vamos a encontrar nuevos métodos de producción.

“Yo creo que no hemos llegado al límite, pero sí nos estamos acercando y tenemos que tomar precauciones importantes con respecto al medio ambiente, mejorar la marcha energética que tenemos, mejorar la productividad agropecuaria que tenemos, cuidar los sueños, las aguas, la biodiversidad y también necesitamos una política mas clara para mejorar el acceso de las mujeres al sistema educativo para que de manera autónoma tomen sus decisiones con responsabilidad”, puntualizó Mesa.