En columna anterior escribí sobre la revisión de muchas de las iniciativas que impulsó la anterior ministra Gina Parody, por parte del actual equipo que conduce el Ministerio de Educación Nacional en cabeza de la Dra. Yaneth Giha.

Encuentre aquí el artículo referido: A revisión las iniciativas del MEN
Dentro de lo que comenté se encuentra el decreto y resolución relacionados con las nuevas condiciones de calidad de los programas de educación y sus efectos que llevaron al Presidente Juan Manuel Santos a sancionar el Decreto Ley 892 de 28 de mayo de 2017, que amplía el plazo para la acreditación de los programas de licenciatura hasta enero 28 de 2020. Es conocido por la comunidad universitaria que la Viceministra de Educación Superior viene trabajando con los rectores de las universidades, que cuentan con programa de licenciatura, una nueva normativa sobre aseguramiento de la calidad de las licenciaturas, más acorde a la realidad institucional de Colombia.

Al parecer el remezón en las normas que introdujo la exministra Parody no sólo fue en el contexto de las facultades de educación sino que tocó de manera sustancial al magisterio oficial, lo que motivó parte de las protestas de Fecode en la pasada huelga que duro más de 30 días y que se cerró con la firma de unos acuerdos con la actual ministra de educación y los representantes de este sindicato.

Al leer los acuerdos del pasado paro de Fecode se puede apreciar un común denominador relacionado con una serie de resoluciones y decretos impulsados por la exministra Parody, al parecer sin tener en cuenta al magisterio. Además de los justos reclamos en materia salarial y prestacional de los profesores oficiales, se encuentra en los acuerdos firmados entre el Ministerio de Educación Nacional (MEN) y Fecode el compromiso de introducir modificaciones importantes a varios decretos y resoluciones sancionadas en la administración de Gina Parody. Dentro de estos decretos se encuentran el Decreto 501 de 2016 que reglamenta la jornada única en los establecimientos educativos oficiales y el programa para su implementación y mejoramiento de la calidad de la educación básica y media; el Decreto 490 de 2016 (que reglamenta el Decreto Ley 1278 de 2002) sobre tipos de empleos del Sistema Especial de Carrera Docente y su provisión; el Decreto 915 del 1 de junio de 2016, que reglamenta el Decreto Ley 1278 de 2002, en materia de concursos de ingreso al sistema especial de carrera docente; y la Resolución 09317 del 06 de mayo de 2016 que adopta e incorpora el Manual de Funciones, Requisitos y Competencias para los cargos directivos docentes y docentes del sistema especial de carrera docente. Modificaciones a todas estas normas aparecen en los acuerdos suscritos entre Fecode y el MEN.

Lo realizado en el Ministerio de Educación bajo la conducción de la Exministra Parody deja como moraleja que en Colombia no se pueden introducir cambios sin contar con el diálogo con los sectores que finalmente se verán afectados o tendrán que implementar las reformas. Lo anterior me permite volver a retomar mi columna en donde hacia algunas recomendaciones a la ministra Giha.

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Dentro de esas recomendaciones invitaba a “…la apertura para recibir y dialogar con los diferentes sectores de la sociedad que buscan tener voz en los programas, proyectos y en el diseño de la política pública que traza el MEN”. Queda claro que los diferentes sectores de la sociedad colombiana están comprometidos con la educación, buscando su ampliación de cobertura, excelencia y mejores condiciones financieras para su oferta; las críticas que hace Fecode y que se acogen en los acuerdos buscan corregir aspectos que no fueron contemplados inicialmente por la exministra Parody, en la medida que no se establecieron los canales de diálogo y consulta del caso en busca de consensos.