Después de orar ante la Virgen de Chiquinquirá y rezar las Letanías de la Virgen, el Santo Padre firmó el libro de honor, así como lo hicieron los dos papas predecesores que visitaron el país.
El papa Francisco visitó este jueves en Bogotá la catedral, en la que fue acogido por el Cardenal Primado y por el Capítulo Metropolitano, compuesto por diez personas, quienes le presentaron las Reliquias de Santa Isable de Hungría.
Ante unos 3.000 fieles, Francisco llegó al altar donde se encontraba el cuadro de Nuestra Señora de Chiquinquirá, donde la honró y obacionó como muestra de fe y respeto. Posteriormente, el Obispo de Roma hizo una oración en silencio, recitó las Letanía de la Virgen y colocó un Rosario sobre el cuadro.
Dirigió unas cortas palabras en voz alta para los feligreses que se encontraban presentes, no sin antes mostrar la humildad y adoración que tuvo por el lugar sagrado.
El papa firmó el libro de honor, el mismo que autografiaron Pablo VI en su venida a Colombia en 1968 y Juan Pablo II, que pisó el país en 1986. En el mismo se puede leer las palabras que Francisco escribió: "Que la Virgen María Inmaculada no deje de guiar y cuidar a sus hijos colombianos y que los mire con sus ojos misericordiosos".
A su salida un enfermo fue bendecido por Su Santidad y las personas que pudieron acercarse se arrodillaron a su paso, mientras este salía y bendecía los presentes para seguir con su agenda en el Palacio cardenalicio para dar un mensaje desde el balcón a unos 22.000 jóvenes.