Tesis sobre la repentina muerte de la democracia y el estado de Derecho en Colombia
Acaba de entrar en circulación y se viene distribuyendo en los distintos puntos de venta del país, el excelente libro del jurista Román Castaño Ochoa, prestigioso profesional del Derecho, con una brillante trayectoria en el ejercicio de su actividad profesional.
Egresado de la Universidad de Antioquia, hace ya varios lustros; es subteniente de reserva del Batallón Miguel Antonio Caro, donde estuvo bajo las órdenes del entonces capitán Alvaro Valencia Tovar y del teniente Nelson Mejía. Fue abogado de la Compañía Minera Chocó Pacífico y Juez Promiscuo del Municipio de Santa Bárbara. Pero la constante de su vocación es el ejercicio profesional al cual se dedica desde hace bastante tiempo en las áreas del Derecho Civil y Comercial. A más de su disciplina jurídica ha descollado también en la actividad periodística durante 15 años, como columnista de El Colombiano e integrante del grupo Tema Libre dirigido por el también comunicador Alberto Velásquez Martínez. Fue cofundador de Golegas, Colegio Antioqueño de Abogados, junto con personalidades tan importantes como Jaime J. Gil Sánchez, nuestro inolvidable y querido profesor de derecho comercial en el Alma Máter.
El texto que comentamos fue editado por Léanlo, y consta de 295 páginas. Se abre con la transcripción del poema de Jorge Robledo Ortíz: “Se Nos Muere la Patria, Presidente” y empieza su relación con el origen de la militancia política de los jueces en 1985, en medio de las conversaciones de paz sostenidas con el Presidente Belisario Betancur. Las Farc crearon el partido de la Unión Patriótica -UP- y participaron en la creación del Partido Comunista Colombiano –PCC-. En las elecciones presidenciales de 1986, se lanzó como candidato Jaime Pardo Leal pero fue asesinado como también lo fueron Bernardo Jaramillo, José Antequera, Carlos Pizarro, etc. y la lucha continuó hasta lograr el exterminio total del nuevo partido.
Avanzando en su tesis sobre la repentina muerte de la democracia y el estado de Derecho en Colombia, el profesor Castaño anota que la justicia en Colombia ha caido por el despeñadero del desprestigio hasta niveles tan bajos, que va a ser muy difícil que se recupere y trae como ejemplo el caso del general Arango Bacci y el exdiputado valluno Sigifredo López, para concluir que nuestra justicia está politizada y animada de una codicia igual a la de los corruptos que saquearon las arcas del Estado.Y no hay por lo tanto que sorprenderse de la baja calificación que la opinión pública le da en repetidas encuestas.
Arremete contra el presidente Juan Manuel Santos y dice que Colombia perdió verdaderamente la esperanza de un futuro mejor el día en que fue reelegido el actual mandatario para ejercer por segunda vez la primera magistratura.
El libro de Román Castaño abunda en reflexiones sobre la realidad nacional que deben tomar en cuenta los lectores, para tomar la mejor decisión en la escogencia del candidato que vamos a elegir para regir los destinos nacionales, en los comicios del año venidero.