Steve Jobs presentó hace diez años el primer prototipo de este teléfono multifuncional. Aunque empresas como Samsung, Microsoft, LG, entre otras, han sacado al mercado varios modelos de aparatos con funciones similares al iPhone, pero el dispositivo de Apple es el que se ha convertido en el símbolo tecnológico de la década.
El 9 de enero de 2007 el iPhone vio la luz con la ambición de reinventar la telefonía móvil y la aspiración de “hacer historia”: en diez años, aupó a Apple a ser la compañía más cotizada del mundo y contribuyó a definir la industria móvil.
IPhone inició como un dispositivo rectangular, con pantalla táctil, sin teclado físico ni ratón, con conexión a internet y cámara de fotos. La clave de su éxito, según los expertos, fue la combinación de todos sus elementos en un aparato muy sencillo de utilizar.
“Revolucionó la manera en la que interactuamos con la información, en la que internet funciona en un teléfono móvil. Eso fue lo que consiguió el iPhone: llevar un pequeño ordenador personal a todo el mundo, un terminal que permitía estar siempre conectado a distintos servicios y a todo tipo de información en línea”, contó a la agencia de noticias EFE el analista de la consultora IDC Francisco Jerónimo.
“Y no sólo fue revolucionario por el hardware o la pantalla táctil, es que introdujo un ecosistema completamente nuevo, el de las aplicaciones. Abrió a todo el mundo la posibilidad de crear todo tipo de servicios a través de aplicaciones. (...) Hoy podemos hacer casi de todo con un móvil y se lo debemos al desarrollo de aplicaciones. Y todo eso lo empezó Apple”, añadió.
Pronto usuarios y competidores adivinaron el potencial de la nueva telefonía inteligente. En diez años, el iPhone ha vendido más de mil millones de terminales y ha marcado durante buena parte de la década el paso de una industria millonaria e innovadora.
El teléfono inteligente, subrayó Jerónimo, cambió el mercado de la telefonía -con empresas que siguieron la senda abierta por Apple y otras que no resistieron el envite- y también a la propia compañía de Cupertino.
Es la mayor empresa en capitalización bursátil del índice SP500 y el iPhone, diez años después de su presentación, sigue siendo su principal fuente de ingresos.