Este orientador se ubica en la línea técnica y no para de dar indicaciones y apoyo a los chicos que integran su onceno.
Bajo un sol difícil de soportar, el Municipio de Chía se midió este lunes frente al onceno de la Aurora, en un parejo juego que terminó empatado a un gol en el Festival de Festivales. Desde la línea técnica, el entrenador de los jóvenes cundinamarqueses, Rubén David Barbosa, llevó su voz al límite para dar instrucciones a sus dirigidos.
Toda una comitiva alentaba sin parar desde las tribunas de la cancha Marte II al equipo orientado por Barbosa. Él, sin embargo, lejos de concentrarse en el alborozo del ambiente, decidió hacer seguimiento al comportamiento de su equipo en el campo de juego y no le importó exponerse a los inclementes rayos solares de la capital antioqueña sólo por dar apoyo anímico y moral a su elenco.
“Vengo trabajando con este grupo desde hace seis meses. Ellos venían de ocupar el tercer puesto en la fase municipal de Chía. Yo asumí la dirección del grupo para la fase zonal y posteriormente para la departamental. Nos reforzamos con otros niños de nuestro departamento con grandes cualidades y ese es el grupo que al día de hoy tenemos acá”, relató el entrenador de Barbosa.
A su juicio, es primordial transmitirle tranquilidad a sus jugadores y aseguró que inculca también la cultura del orden táctico dado que, según explicó, “un equipo organizado difícilmente puede perder”.
Y añadió: “nosotros tenemos una historia muy bonita, sin temor a equivocarme somos el único colegio que ha jugado en el Festival de Festivales y nos sentimos orgullosos de nuestra institución. Tenemos grandes aspiraciones para esta edición del certamen. Hoy fuimos de menos a mas, aspiramos como mínimo ingresar a una tercera fase del campeonato”.
Barbosa tiene plena confianza por uno de sus más sobresalientes atacantes, Tomas Rodríguez García, un chico de baja estatura con una habilidad especial para armar jugadas ofensivas y desequilibrar los partidos a su favor. Hace cuatro años entrena con todos sus compañeros y asegura que siempre salen con todo el impulso al campo. “Lo primordial es salir motivados y con fuerza para ganar”, dijo el profe.
“Queremos dedicarle nuestro desempeño a nuestro cuerpo técnico, a todo el municipio de Chía que nunca ha dejado de apoyarnos y, por supuesto, a nuestro colegio. Es asombroso estar dentro de un terreno de juego, una sensación indescriptible. Lo mejor del fútbol es la diversión y te ayuda a crecer en aspectos como la humildad”.
En medio de la algarabía de sus acompañantes, el Municipio de Chía se retiró de la cancha y, desde ya, se alistan para el próximo encuentro, que irá definiendo la suerte de este conjunto en el Festival de Festivales.