El chavismo venció en 305 alcaldías de las 335 en juego en las municipales del pasado domingo, entre las que se encuentran 21 de las 23 capitales estatales, de acuerdo con los resultados ofrecidos este lunes por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ya sobre el 100 por ciento de los votos escrutados.

El chavismo llegó a esta cifra, que rebaja las 308 calculadas por la campaña oficialista, tras sumar una serie de municipios en los que todavía no se habían totalizado los votos.

"Tengo que decir ahorita, en este momento (...), que de las 335 alcaldías, las fuerzas de la revolución, de Partidos Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y el Gran Polo Patriótico (GPP) hemos consolidado el triunfo en 305 alcaldías, 91%", reveló Maduro durante un evento en el palacio presidencial de Miraflores.

El resto fueron 25 para la oposición y cinco para "factores locales", añadió durante el encuentro que mantuvo con los invitados electorales y alcaldes electos transmitido en cadena nacional un exultante jefe de Estado, que, orgulloso, dijo que el mapa del país se ve "rojo, rojito", en referencia al color del movimiento "revolucionario" que encabeza.

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Sólo Mérida, capital del mismo nombre y San Cristóbal en el estado Táchira, se salvaron de una victoria chavista que se vio facilitada por la negativa de tres de los cuatro principales partidos de la oposición de presentarse a los comicios ante la desconfianza que les produce el actual Consejo Nacional Electoral (CNE).

Voluntad Popular (VP), uno de estos tres partidos que decidió no participar, calificó los comicios de "farsa electoral" y aseguró que en estas elecciones el Gobierno encabezado por Maduro, incurrió en "arbitrariedades y abusos totalmente injustificados".

"Este evento del día de ayer(domingo), evento al cual a nosotros se nos hace muy difícil calificar de evento electoral (...) no fue una fiesta electoral fue una farsa electoral", defendió el coordinador político encargado de VP, Juan Andrés Mejía.

Aseguró que centros de votación abrieron sus puertas al mediodía o que "cerraron a las 3.00 de la tarde", tres horas antes de la hora de cierre establecida.

Además, indicó que otros colegios electorales estuvieron abiertos hasta las 9:00 p.m., porque lo "que querían era inflar la participación", sostuvo Mejía.

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"La abstención el día de ayer ha sido la más grande de los últimos años (...), quienes dejaron de votar ayer no lo hicieron por desidia o por desgano, todo lo contrario lo hicieron como una forma de reclamo", afirmó.

Maduro, más tarde, informó que el domingo participaron un "47,36 por ciento del padrón electoral" o "9.281.257 votantes".

Sobre los comicios, los integrantes del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), expertos electorales invitados por el CNE indicaron que las elecciones cumplieron con los "estándares internacionales y la legislación nacional".

"El proceso eleccionario del 10 de diciembre cumplió con los estándares internacionales y la legislación nacional, especialmente en áreas de expresión y transparencia en la administración

electoral", dijo el presidente del Ceela, Nicanor Moscoso, en rueda de prensa.

Comentó que en general el proceso "se llevó adelante de manera satisfactoria", pues "estuvo garantizada totalmente la libertad del voto y su secreto".

"Desde el punto de vista técnico electoral (...) manifestamos que creemos total y absolutamente en los resultados ofrecidos por el CNE dadas todas las garantías ofrecidas a lo largo del proceso", añadió.

Destacó además la "garantía, seguridad, confiabilidad, y transparencia" que marcó la jornada.

"La voluntad de los ciudadanos libremente expresada en las urnas se ha respetado (...), el resultado de la votación del domingo 10 de diciembre es el fiel reflejo de un país que ha evolucionado en su sistema electoral", concluyó Moscoso.

Junto con este número de alcaldías, el Psuv se hizo también con la gobernación del estado Zulia (oeste), donde se celebraron de nuevo elecciones después de que el vencedor en los comicios del 15 de octubre, el opositor Juan Pablo Guanipa, se negara a juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente, órgano integrado sólo por chavistas y señalado de fraudulento por la oposición.