Hay dos palabras muy claves que cada vez se escuchan más cuando comienza una campaña electoral en cualquier parte del mundo: estrategia política.
Una buena estrategia puede llevar al triunfo a un candidato y estos cada vez saben y entienden de la importancia de diseñar con habilidad y pericia sus campañas.
Por eso hoy el mundo electoral es cada vez más profesionalizado y se improvisa menos por parte de los candidatos.       
Un meritorio ejemplo de un verdadero profesional de la estrategia política lo encarna Diego Corrales, quien es conocido por su rigor metódico y bajo perfil.
Es un antioqueño de 35 años, con estudios de postgrado en Colombia, Estados Unidos, España y Argentina y con más de trece años de experiencia en estrategias y proyectos.
Ha construido una carrera que lo ha llevado a recorrer más de 37 países, participado en más de 30 campañas electorales, con el mérito que de las cuatro últimas campañas ganadoras a la Alcaldía de Medellín, ha estado en tres de ellas.
También ha escrito dos libros y es el único colombiano, hasta el momento, reconocido en Estados Unidos como el mejor consultor político de Iberoamérica en los Victory Awards, los “premios Oscar” de la estrategia política en el ámbito internacional.
Y el tema obligado con él es hablar de estrategia política, ahora que el país está inmerso en una nueva campaña electoral y a que su firma, DC Estrategia, cumple cinco años en noviembre.

¿Cuál es la mejor definición de estrategia?
Un amigo me trajo de España un libro que se llama “Estrategia”, del profesor Freedman, y allí encontré una muy buena definición: “estrategia es el arte de crear poder”. 

¿Cuáles son las claves de una buena estrategia?
En términos generales y aplica para la vida, para un proyecto o una campaña, la clave siempre va a ser que usted sepa qué hacer, cómo hacerlo y en qué momento.
Es una combinación de objetivo, metodología y tiempo. Ya luego, por supuesto, se utilizan diversas herramientas para analizar, diseñar, planear, ejecutar y comunicar la estrategia, pero en el qué, en el cómo y en el cuándo, está gran parte del toque. 

¿Por qué unos terminan siendo exitosos y otros no?
Se debe a múltiples circunstancias, pero si algo hemos encontrado nosotros, y es parte esencial de lo que llamamos “El Método DC”, es que los líderes, gobiernos o empresas que han tenido éxito, reúnen tres características o condiciones: tienen liderazgo (saben para dónde van), gerencia (saben cómo lograrlo) y comunicación (saben cómo contarlo). Al que le falte una de esas tres, no le va tan bien. 

Profundicemos en la estrategia y el liderazgo...
En el liderazgo es muy importante entender que el arte de gobernar y liderar, es el arte de transformar vidas.
Por eso es clave que el líder, equipo o proyecto sepa muy bien qué es lo que quiere alcanzar (objetivo, meta o resultado esperado).
Y comprender que nosotros los seres humanos tenemos una forma de pensar, actuar y tomar decisiones que está condicionada por nuestra educación, cultura y código genético. Que, por ejemplo, pesa más la emoción que la razón, que el inconsciente controla el 95% de lo que somos y que en las más de 80.000 millones de neuronas que tiene nuestro cerebro, dividido en reptil, límbico y neo córtex, ocurren millones de conexiones que nos llevan a obrar de una forma y no de otra.

¿Cómo se llega a conocer eso?
Con investigación. Nosotros, por ejemplo, en DC, tenemos un equipo propio y con aliados, dedicados a la investigación cualitativa y cuantitativa. Utilizamos encuestas, focusgroup, big data, pruebas de neurociencia, triadas, entre otras herramientas, que bien integradas e interpretadas, nos arrojan muchos datos sobre lo que está pensando la gente, quiere, desea, teme, busca, etc. 

¿Cuál es la clave en la gerencia?
Con el objetivo definido, diseñar una estrategia que sea eficaz, efectiva y eficiente. Sabiendo priorizar, que, en últimas instancias, implica saber que no siempre se tiene el tiempo, los recursos, la gente o el presupuesto para alcanzarlo todo, y que, por ende, tan importante como saber qué hacer es también saber qué no se puede o debe aplazar.
Identificar muy bien los puntos claves, o como dicen los militares, los centros de gravedad. En administración aplican un principio que se denomina la Ley del Pareto. 

¿Y en comunicación?
Nosotros en DC desarrollamos un proceso de 17 pasos que nos ha servido mucho para tener planes exitosos de comunicación estratégica. Lo llamamos “Posiciónate DC”.
Aquí es muy clave lo que decía Maquiavelo en el sentido que “pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”. Es decir, la percepción es la realidad y lo que no se cuenta, no existe. Aquí es importante varias claves: no sólo hay que comunicar, sino que hay que saber hacerlo. A veces menos, es más. Y hay que tener una visión integral, para comunicar integralmente. 

¿Cuáles son las claves para montar una buena campaña política?
Hay muchas, pero digamos tres cosas. Las campañas electorales son más parecidas a una carrera de ciclismo, que de atletismo. Es decir, se gana es por estrategia, resistencia y manejo de los tiempos, no por el que más corra.
Lo segundo, es que ninguna campaña es igual. Se ganan o se pierden por múltiples variables. Y la tercera, que, para montarla, siempre es clave tener en cuenta cinco ejes: el candidato, la estrategia, el mensaje, la estructura y los recursos. 

Ahora, ¿en este tema qué libro y película recomendaría?
Hay muchos libros. Homo Deus, En el poder y en la enfermedad, Estrategia, Animal Social, La araña y la estrella de mar, Doce principios del cerebro, El arte de la guerra, más los tres clásicos de Robert Greene: Las 48 leyes del poder, Las 33 estrategias de la guerra y  El arte de la seducción. 
En películas también hay varias. En Netflix: Black Mirror, Scandal y ver el contraste entre el documental de Roger Stone y el de Emmanuel Macron.