El abuso sexual infantil fue el tema principal de la jornada que se realizó ayer en la Semana del Buen Trato a niños, niñas y adolescentes, iniciativa promovida por la Delegación para Proyectos de Cooperación de la Arquidiócesis de Medellín, que se lleva a cabo desde el 18 de noviembre y hasta el próximo sábado.

Con tres conferencias especializadas, que abordaron las temáticas de las Alteraciones en el desarrollo cerebral de las niñas y niños maltratados, El camino del Maltrato al Buen Trato y el Abuso sexual infantil en contextos religiosos; esta estrategia mostró a los asistentes la necesidad de poner los ojos en esta problemática que afecta a los menores de edad, en gran medida, por personas de su núcleo familiar.

“La realidad que estamos viendo en nuestro país es que el maltrato se está convirtiendo en una normalidad en las personas. A los niños no les estamos dando unas condiciones óptimas de vida”, expresó el presbítero Juan Pablo Cardona, director del programa Buen Trato de la Arquidiócesis de Medellín.

Cardona, quien estuvo a cargo de la conferencia sobre este flagelo en contextos religiosos admitió que la Iglesia no está exenta de esta problemática, pero que “las comunidades, los sacerdotes, los líderes parroquiales no propiamente somos maltratadores y abusadores, el abusador está en el portarretratos de la casa, son las estadísticas más altas que tenemos”, afirmó refiriéndose a que en mayor medida los menores de edad son abusados por los padres, padrastros, tíos y abuelos.

La iglesia permeada

Para el presbítero Cardona, es crucial tener el cuenta que la permeabilidad de la institución católica por este tipo de casos se debe a que es una organización humana, por lo que dentro de las actividades de esta semana, 100 catequistas y líderes parroquiales recibieron capacitación sobre los derechos de los niños y las niñas por medio del Carrusel del Buen Trato.

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“La Iglesia por ser una organización humana que también ha tenido en el mundo algunas falencias de abuso sexual infantil, que nos han llevado a hacer este proyecto de decirle a los sacerdotes y a los líderes que los niños son sagrados, intocables y tenemos que tener en ellos mucha delicadeza”, subrayó el director de este programa.

Por ende, explicó que este programa de la Arquidiócesis de Medellín es una respuesta a esa realidad que existe en la Iglesia, de la cual dijo que se han cometido errores, motivo por el que se está hablando abiertamente del tema a la sociedad y las comunidades.

“Estamos diciendo tenemos que enmendar un error: el abuso sexual (a menores de edad) de algunos sacerdotes en el mundo, en nuestro país, que han abusado de esa confianza que les ha dado la familia”, recalcó Cardona.

Frente a las cifras, reveló que son trece los exsacerdotes en el país los que hoy en día a causa de ese flagelo cometido contra menores de edad, han dejado de tener su “vocación de servicio” para purgar una pena por este delito.

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Por otra parte, enfatizó que estos hechos no le restan la cualidad misionera a la Iglesia católica y que por el contrario, es necesario seguir trabajando para generar buenas prácticas de crianza desde las eucaristías, las conferencias, el trabajo lúdico y demás actividades que hacen parte de esta semana, con presencia en las 48 parroquias de la ciudad pertenecientes a esta iniciativa.

Pasando del maltrato al buen trato

Otra de las conferencias de esta jornada se trató de la forma como en la correcta crianza de los niños se debe tener un buen trato, la cual fue dictada por el médico pediatra Álvaro Posada, profesor de la Facultad de Puericultura de la Universidad de Antioquia.

Al respecto, el presbítero opinó que este tipo de charlas “está dirigida a los cuidadores adultos pues les tenemos que decir que la cultura del maltrato, que ha funcionado pòr años con dichos como la letra con sangre entra, no es el camino, como tampoco mostrarle a los niños que ellos no pueden hablar y participar”.

Las secuelas

Aunque la charla dictada por la doctora Victoria Eusse, médica pediatra de la Universidad de Antioquia y coordinadora del grupo de Atención al niño, la niña y el adolescente en riesgo, se centraba en las alteraciones en el desarrollo cerebral de las niñas y niños maltratados, lo cierto es que su experiencia en la cantidad de casos que llegan al Hospital Pablo Tobón Uribe, sirvieron como base para analizar la realidad aún latente del maltrato.

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“Encontramos papás jóvenes profesionales, de estratos altos o bajos, todavía sosteniendo que el rejo, el palo, la chancleta, la bofetada, todo es signo de educación y dicen es que a mí me educaron así y soy buen ciudadano”, indicó el presbítero Juan Pablo Cardona, quien como director del programa Buen Trato de la Arquidiócesis de Medellín, reconoció la importancia de este aspecto en la estrategia que se lleva cabo desde esa entidad y de la que hace parte esta semana de actividades.