A marzo del 2017, de acuerdo a las estadísticas vitales el departamento se presentaron reportes de 55 personas suicidadas; mientras que en 2016 se registraron 367 suicidios.
La Gobernación de Antioquia dio a conocer este lunes que la problemática del suicidio sigue preocupando, por lo que al momento se adelantan acciones para disminuir las cifras, dado que la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social avanza en la campaña de prevención del suicidio en el departamento, haciendo énfasis con la semana de la prevención.
A marzo del 2017, por las estadísticas vitales el Departamento presentó reportes de 55 personas suicidadas; mientras que en el año 2016 se registraron 367 suicidios. Con respecto al intento de suicidio para este año se han reportado 4.227 personas concentradas en el Valle de Aburrá, Oriente y Suroeste; según reportó la epidemióloga de la Secretaría Seccional Salud, Martha Cecilia Londoño.
Con un incremento en población indígena, en población Rom (gitanos), en mujeres embarazadas y población desplazada, en Antioquia para el año 2016, se notificaron al Sivigila 4.227 casos de intento de suicidio, con una tasa de 64,7 por 100.00 habitantes, observándose tendencia al aumento comparado con el comportamiento de los años anteriores.
La tasa más alta de intento de intento de suicidio la presenta la región de oriente con 84.9 por 100.000 habitantes, seguida de la región del Norte con 75.7 por 100.000 habitantes, en tercer lugar se encuentra la región del Valle de Aburra con 73.8 por cien mil habitantes, y en cuarto lugar está la región de Suroeste con 69.5 por cien mil habitantes. Entre tanto, 31 municipios están en riesgo crítico, por presentar tasas mayores que 78.7 por 100.000 mil habitantes, las tasas oscilan entre 79,2 a 251,2 por 100.000 habitantes.
La epidemióloga Londoño llamó la atención a la población antioqueña para que se ocupe del tema del suicidio como un tema de salud que está presente en la cotidianidad de las personas, teniendo en cuenta que en Colombia 800.000 personas se suicidan cada año.
"Tenemos un equipo profesional conformado por una siquiatra que acompañada por el cuerpo de sicólogos se desplaza a los municipios de mayor riesgo, en el año ya se han visitado 51 localidades. Allí este equipo adelanta una serie de actividades con todos los actores municipales en el tema de la prevención del intento de suicidio y manejo de la conducta suicida", explicó la epidemióloga Londoño Báez.
Destacó además la utilización de la estrategia de telemedicina que facilita al siquiatra hacer la atención de las personas en riesgo desde la distancia, con la participación del equipo de salud tratante, en el lugar de procedencia del paciente.
"Estamos haciendo una atención integral, primero para reducir el riesgo, segundo para visibilizar el evento del suicidio como un problema de salud pública para el departamento y tres para empoderar los actores municipales para la prevención y la atención de la conducta suicida", concluyó Londoño.
Por su parte la siquiatra Adelaida Castaño señala la multicausalidad en el intento de suicidio y destaca la enfermedad mental como uno de ellos, sin ser el único. Algunas enfermedades o dolencias físicas crónicas, algunas enfermedades estigmatizantes o terminales, factores de riesgo sicosociales, situaciones económicas difíciles, situaciones laborales estresantes o en el ámbito escolar el bullying o matoneo.
Cabe anotar que una de los aspectos a tener en cuenta en la prevención del suicidio son los síntomas, por lo que la familia y la comunidad debe estar alerta ante las siguientes señales: las personas con tendencia al suicidio expresan mensajes de despedida, manifiestan ser un estorbo, indican que no van a ser un problema para los más cercanos; comienzan a cancelar las deudas o a resolver los asuntos pendientes, a repartir los bienes o buscar quién pueda ocuparse de sus mascotas. También consultan al personal de salud por molestias inespecíficas que se deben atender.