El Sueño Amarillo será para Geraint Thomas

28 julio de 2018 - 01:11 PM

Tras once días de haber asumido el liderato, el ciclista británico Geraint Thomas cumplió el objetivo de llegar a París vestido de amarillo y este domingo, en los Campos Elíseos, cumplirá el sueño de ser el nuevo campeón del Tour de Francia.

La esperada contrarreloj aclaró el panorama, como se esperaba, y definió el podio final de la edición 105 del Tour de Francia. Los mismos tres que terminaron encabezando este sábado la clasificación de la prueba serán los que suban este domingo al podio final en París, aunque con la diferencia de que será el británico Geraint Thomas quien reciba, como lo ha venido haciendo durante las últimas once etapas, el maillot amarillo, que esta vez lo identificará no sólo como el líder sino también como el nuevo campeón de la ronda gala.

Una gran exhibición tuvieron el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), Geraint Thomas y Chris Froome (Sky) en la prueba contrarreloj, disputada sobre 31 kilómetros entre Saint-Pée-sur-Nivelle y Espelette. El líder del Sunweb ratificó su favoritismo y de forma magistral se impuso en la etapa que no estaba servida para él, pues tenía varios repechos que la hacían más exigente.

Sin embargo, el holandés quería podio y dio una muestra de grandeza y categoría, registrando un tiempo de 40:52 y superando por sólo 1 segundo a Froome, quien sacó a Primoz Roglic del podio y se ubicó en la tercera posición de la general.

Tom Dumolin se quedó con el triunfo de la contrarreloj. Fotos: EFE

Capítulo aparte merece el líder Thomas, quien tendría una prueba de fuego en esta crono al tratar de mantener en su poder el maillot amarillo. El corredor de 32 años, hizo la contrarreloj de su vida y logró ubicarse en el tercer lugar de la clasificación a sólo 14 segundos de Dumoulin, tiempo que le fue suficiente para conservar el liderato y convertirse en el virtual campeón de la carrera francesa.

“No puedo creerlo. Me estoy volviendo loco. No sé qué decir. Es simplemente abrumador. No pensé nunca en esto, y de repente gané el Tour. Ganar en la carrera más grande de tres semanas es una locura. La última vez que lloré fue cuando me casé, no sé lo que me pasó”, fueron las palabras, entre lágrimas, de Thomas después de cruzar la línea de meta.

Lea también: Roglic se exhibió en el descenso del Aubisque

Su compañero Froome agregó que “conozco a Geraint desde hace diez años, vivimos muy cerca y entrenamos juntos. Ha participado en mis victorias y es evidente que si estaba en el podio iba a estar muy contento. Sabemos que cuando luchas contra el resto para ganar es importante estar unidos y ha sido increíble como lo ha hecho el equipo, aunque con la bicicleta ha sido más difícil que otros años”.

Christopher Froome ascendió una posición y entró al podio de la general.

Terminó el sueño para otros

El llamado Sueño Amarillo le fue esquivo una vez más al Movistar, que aunque lo intentó no pudo con el poderoso Team Sky y tuvo que resignarse con tener al colombiano Nairo Quintana en el Top-Ten.

“No nos han salido bien las cosas desde el inicio”, resaltó el director deportivo Eusebio Unzué. Mientras que Nairo expresó: “Toca quedarse con lo bueno, finalmente terminamos entre los diez primeros y nos llevamos una gran etapa de montaña, con el apoyo de un magnífico equipo, en un día donde hicimos muy bien las cosas”.

Nairo Quintana terminará este Tour cerrando el Top-Ten de la general.

Otro que tampoco pudo estar en el podio final es Primoz Roglic (Lotto Jumbo), quien inició la jornada en el tercer puesto, pero al final fue superado por Froome.

“Hice lo que pude y con eso estoy contento. Tenía buenas sensaciones y lo di todo. Fue todo lo que pude hacer. Ha sido un Tour loco. Estoy realmente feliz y orgulloso”, afirmó el esloveno.

Primoz Roglic salió del podio en la contrarreloj al perder el tercer puesto con Froome.

La segunda de las llamadas Tres Grandes llega hoy a su fin con la disputa de la vigésimo primera etapa, serán 116 kilómetros entre Houilles y París, donde los sobrevivientes a las tres semanas de carrera desfilarán por la capital francesa para luego entrar a los Campos Elíseos, donde el sorprendente Geraint Thomas cumplirá con creces el llamado Sueño Amarillo.