La discusión del Proyecto de Ley que transforma a Coldeportes en Ministerio se suspendió en Senado y Cámara y ahora espera fecha de reanudación.
Nadie niega que la intención es buena y que el deporte lo merece, pero tampoco se oculta que es un proyecto que admite dudas por la implementación y el manejo de unos recursos que hoy son estrechos y que si no se les da una buena dirección terminarían por ser exiguos y dañinos para la misma actividad que tanta gloria y tantas alegrías le ha dado al país.
Lo dijo claro el senador Jorge Enrique Robledo: “No tengo la menor duda de que el deporte debe ser respaldado de todas las maneras. La pregunta que habría que hacerse es si se necesita de verdad un Ministerio para eso o si lo que pasa con un Ministerio es que se coge la plata del deporte y se va en burocracia, se la roban y todo lo que puede pasar en Colombia. Habría que mirar con detenimiento. Toca hacer un análisis con cuidado”.
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Una duda que seguramente es colectiva, porque la discusión de ese proyecto de Ley que radicó el Gobierno Nacional hace poco más de un mes mediante el cual se pretende transformar el Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre (Coldeportes) en un Ministerio, se aplazó. Y se aplazó, hace escasas dos semanas, por las discrepancias entre los mismos parlamentarios y por el poco tiempo que le queda al actual Gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Es decir, la decisión le quedará al próximo Gobierno.
“Cuando en el Congreso las cosas no se mueven es porque las mayorías no están convencidas de la necesidad, porque cuando quieren aprobar, las aprueban sin importar la hora hasta la que tengan que trabajar”, apuntó el senador Robledo para dejar claro que en este periodo legislativo será muy difícil que se apruebe dicha iniciativa. De hecho, aceptó que él también tiene “muchas reservas” frente a esa iniciativa, aunque es un convencido de que “al deporte hay que darle todo el respaldo, pero habría que mirar si es mediante esa vía”.
El Proyecto
De acuerdo con la iniciativa que radicó el Gobierno a comienzos del pasado mes de abril, con la transformación de Coldeportes, que hoy es Departamento Administrativo, el nuevo Ministerio del Deporte pasaría a ser el organismo principal de la administración pública, del nivel central, rector del sector y del Sistema Nacional del Deporte.
Y en esa medida “el Ministerio tendrá como objetivos, dentro del marco de sus competencias y de la ley, formular, adoptar, dirigir, coordinar y ejecutar la política pública, planes, programas y proyectos en materia el deporte, la recreación, el aprovechamiento del tiempo libre y la actividad física, para promover el bienestar, la calidad de vida, así como contribuir a la salud pública, a la educación, a la cultura, a la cohesión social, a la conciencia nacional y a las relaciones internacionales, a través de la participación de los actores públicos y privados”, se explica en el Proyecto de Ley.
Asociado a esos beneficios, el nuevo Ministerio tendría como posibilidad presentar proyectos de ley a nombre del Gobierno, es decir, ahorraría tiempo y eso conllevaría a una mayor efectividad y eficacia en sus iniciativas, sin recurrir a “terceros”, como ocurre hoy.
Pero toda esa implementación implica cambios, especialmente un ajuste presupuestal para el buen funcionamiento del nuevo Ministerio, y es ahí donde entran las dudas, no sólo por la realidad económica del país, sino por el manejo de esos recursos.
Un tema trascendental, que por ahora sigue en lista de espera en el Congreso, y en torno al cual los candidatos presidenciales también han expresado sus opiniones.
“A mí me parece que es una buena iniciativa si se hace para fortalecer todo lo que ha sido la capacidad institucional de Coldeportes, hacerlo con neutralidad presupuestal y mejorar la asignación de los recursos. Me parece que es importante para que los recursos vayan según la vocación deportiva de la regiones, para mejorar los escenarios, para tener una identificación temprana de talentos, estímulos a las ligas y para poder tener agenda de deporte de alto rendimiento”, dijo Iván Duque.
Humberto De la Calle dice que “estoy de acuerdo pero sobre la base de que no implique una simple burocratización”.
Para Germán Vargas Lleras, eso se hará “pero a costo cero, tal como lo prevé el proyecto que radicó el Gobierno”.
A su vez, el gerente Indeportes Antioquia, Hernán Darío Elejalde, le da la bienvenida “al Ministerio pero acompañado de un gran revolcón en materia de funciones, obligaciones y deberes para cada una de los entidades que hacen parte del sistema nacional del deporte, el Comité Olímpico Colombiano, las federaciones, los institutos departamentales, los institutos municipales, las ligas, los clubes.
Es decir, desde todos los ángulos se ve y se acepta que el deporte necesita y merece el apoyo, pero lo importante ahora es definir cómo y de qué manera, pues el beneficio que eso representa no sólo se mide con la sumatoria de medallas olímpicas o mundiales que puedan cosechar para el brillo internacional, sino que es un inmejorable camino de formación y crecimiento para niños y jóvenes, el futuro de un país.