Tras 22 años de haber iniciado su operación comercial, el Metro de Medellín estudia la posibilidad de extender la Línea A, con una estación hacia el norte, para alcanzar la población de Copacabana.
Esta estación “mejoraría mucho la comodidad del trasporte, viajar en bus es muy complicado ahora. Si alguien vive aquí en Copacabana y tiene que ir a una cita médica a Itagüí,debe coger como ocho buses, El Metro es una ventaja la verrionda”, comentó Elkin Cadavid, habitante de la cabecera municipal.
Actualmente, la posibilidad de esta extensión se encuentra en estudio de prefactibilidad, para determinar la viabilidad de la obra. Alexander Jiménez, profesional  del Área de Planeación Estratégica del Metro, señaló que los resultados serían entregados antes que termine marzo de 2017, para que así den paso al estudio de factibilidad.
Jorge Isaza, asesor del Departamento de Planeación de Copacabana, señaló que la Administración municipal tiene “toda la expectativa, porque la demanda está garantizada, el tema es que en el Plan de Expansión del Metro esté incluida la extensión”. 
“Economiza uno más pasajes, se trasporta más directo y rápido. Mucha gente de aquí viaja a diario hacia Medellín, ojalá eso fuera ahora ligero para hacernos la vida más fácil. Aunque yo no estoy tan seguro que eso lo hagan”, dijo sobre el proyecto Uriel Antonio Jiménez,habitante de Copacabana.
No es un hecho la construcción de esta estación a mediano o corto plazo, según aclaró Jiménez. Eso lo debe determinar el estudio que actualmente realizan.
“Estamos analizando la extensión del Metro hacia el norte, inicialmente iría un poco más allá de Copacabana. La idea es que se tenga más cobertura. No bajamos hasta más allá de Copacabana porque para poder construir las ampliaciones la demanda lo debe justificar, hasta ahora, no se encuentra una demanda que lo justifique, pero se puede dejar la proyección a futuro, para el momento que Girardota y Barbosa se desarrollen lo suficiente”, precisó el funcionario.
Él explicó que la razón por la que no se extendería la Línea A en los próximos años es la posibilidad de rehabilitar el Sistema Férreo Multipropósito hasta Barbosa, proyecto que también se encuentra en el estudio de prefactibilidad.
“Son proyectos que si se implementa uno el otro no tiene que estar necesariamente. Si se desarrolla el sistema férreo, posiblemente atrase un poco la extensión al norte porque son proyectos complementarios, la demanda sería prácticamente la misma. Los proyectos se están estudiando en paralelo para ver cuál es más factible. Creemos que debería ser el sistema férreo, que aparte es un deseo de la región”, aclaró Jiménez.

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Explicó que esto se debe a que son proyectos muy costosos, “una extensión del Metro vale muchísimo dinero. Normalmente lo financian las administraciones municipales y el gobierno Nacional: la ley de Metros dice que el Gobierno debe aportar hasta un 70% del valor de los proyectos, ese ‘hasta’ fue el que nos dañó la vida”.
“Actualmente se está en acercamientos con el Gobierno Nacional para que apoye este tipo de proyecto en el Valle de Aburrá, más ahora con toda esta emergencia ambiental. Si nos seguimos moviendo en vehículo particular nos vamos a envenenar nosotros mismos. Necesitamos más trasporte público masivo, más bicicletas, que los vehículos sean más nuevos. Tenemos una población dormitorio en el norte y laboral en el sur, ese es un problema. Por ahora, lo que estamos haciendo es dar una mayor oferta de vagones para que la gente se mueva un poquito más cómoda”, concluyó.

Más proyectos para el Aburrá Norte
En el Plan Rector de Expansión del Metro de Medellín también está mejorar el sistema de trasporte en  Bello, “en 2013 hicimos una caracterización preliminar, nos sentamos con los funcionarios del municipio a analizar varias alternativas de trazado, posibilidades de integración. Dependiendo del trazado, de los análisis de demanda, económicos y ambientales, ellos decidían el tipo de vehículos, algunos son trazados muy ambiciosos”, apuntó Alexander Jiménez, profesional  del Área de Planeación Estratégica del Metro.
“Sería muy factible que sea un bus articulado, pero los estudios serán los que lo dirán. Cuando se decida avanzar en ese proyecto tendríamos que hacer nuevos análisis. Quedamos con la administración de mirar cuál era la viabilidad de esos trazados. En este momento esperamos que el municipio vuelva a manifestarnos esa intención y trabajaríamos con ellos con todo gusto”, indicó el funcionario.
Agregó  que “estamos trabajando para lograr que el trasporte en Bello funcione con la Cívica, los otros tres municipios del Aburrá Norte ya lo hacen. Es un proceso largo, no es fácil. Cuando la gente se va acostumbrando a los beneficios de la tarjeta cívica, la acepta. Decirle  a todo el valle de Aburrá que  tiene que cambiar el modelo con que han pagado los buses durante sesenta años de un día para otro no es viable”.