Medellín enfrentará tres partidos importantes en el lapso de una semana, todos en el valle de Aburrá: ante América y Envigado, por la Liga, y frente al Sol de América paraguayo, por la Copa Sudamericana.
Reconociendo las falencias que se han tenido, tanto propias como de su grupo de jugadores, aquellas que en su momento pusieron en jaque la clasificación a Cuartos de final del torneo Apertura y a la segunda fase de la Copa Sudamericana, pero satisfecho por el semblante y el cambio radical que ha mostrado el equipo en las más recientes jornadas, amén de la clasificación que se consiguió a la siguiente instancia del torneo doméstico, el orientador del DIM, Ismael Rescalvo, sueña con grandes objetivos.
Aquel bache que vivió el club semanas atrás le permitió al entrenador detectar algunos fallos que se estaban cometiendo. De ahí El revolcón que ha tenido la nómina en los últimos partidos, y seguramente la rotación seguirá imperando, al menos esta semana en los juegos en casa ante América y a domicilio frente a Envigado, el jueves y el domingo próximo, que determinarán si el Rojo es o no cabeza de serie para los Cuartos de final.
“Siempre estamos mentalizados en corregir aspectos. Hay mucho por trabajar, a pesar de que el equipo tuvo una levantada considerable, con buenos resultados, siempre tenemos la exigencia de analizar lo pasado para corregir el presente y aún queda mucho camino por delante”, aseguró el timonel español.
Rescalvo celebró que después de siete jornadas el DIM haya sacado nuevamente el arco en cero, tras la victoria en casa del pasado sábado, ante Pasto (1-0). “Es algo que venimos trabajando desde el primer día, buscamos ser un equipo equilibrado, que encaje poco y haga muchos goles. En la parte ofensiva sabíamos que estábamos obteniendo un buen rendimiento, pero también queríamos encontrar ese equilibrio en la parte de atrás y conseguir que el rival nos haga menos goles y cree menos situaciones. Ante Pasto se vio reflejado el trabajo que hemos hecho las últimas semanas pero no nos conformamos con ello, queda mucho por mejorar”, aseguró.
“No nos enfocamos en algo muy específico sino en todas las fases del juego. Cuando en algún aspecto estamos bien intentamos potenciarlo aún más y lo que consideramos que debemos mejorar le añadimos unas horas más de trabajo”, insistió el profe.
Lea: Independiente Medellín venció a Pasto y ratificó su paso a Cuartos
El preparador ibérico descartó de plano que su equipo, sabiéndose clasificado a la siguiente instancia del campeonato, juegue los dos últimos partidos de la fase Todos contra Todos con otra mentalidad. Todo lo contrario, aseguró que se le apuntará a “terminar en lo más alto” y detalló cómo piensa enfrentar los dos juegos restantes y de paso se refirió al juego ante Sol de América, la próxima semana en el Atanasio Girardot, ante el cual deberá remontar el 2-0 adverso de la ida para avanzar a la segunda fase de la Copa Sudamericana.
“Tenemos 32 puntos, incluso estamos a tres del líder, Nacional y podríamos alcanzarle. Le apuntamos a conseguir los seis puntos ante América y Envigado para asegurarnos como cabezas de serie y así cerrar en casa en Cuartos de final. Los dos juegos son importantes, América es el rival más cercano que tenemos y si ganamos aseguramos ser cabezas de serie, ante Envigado podremos hacer una rotación grande, pensando también en tener el grupo principal descansado y en perfecto estado para el partido ante Sol de América”, manifestó.
Rescalvo dijo que ese juego ante el onceno paraguayo, independiente del resultado final, no será medidor indicado para evaluar su semestre al frente del Poderoso: “No creo que podamos calificar un semestre por un partido. Sí es muy importante para nuestro futuro en el torneo, queremos seguir adelante en el torneo internacional. Consideramos que podemos darle la vuelta al marcador, somos optimistas, somos mejor equipo que ellos, pero es algo que debemos demostrar en el terreno de juego”, conceptuó.