Gobernador del Banco de Inglaterra advirtió este jueves que salida del Reino Unido de la UE comienza a alterar la economía británica.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, alertó este jueves que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ya está afectando a la economía británica y ha frenado posibles inversiones en el país.
La incertidumbre sobre la futura relación entre Londres y el resto de socios comunitarios "está pesando sobre las decisiones de las empresas y hogares y frena tanto la oferta como la demanda", señaló Carney. El banco emisor británico rebajó su previsión de crecimiento para este año, desde el 1,9% hasta el 1,7%, y decidió mantener invariables los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,25%.
La entidad redujo, además, su perspectiva sobre el avance de los salarios, que, según sus cálculos, será del 3% en 2018, en lugar del 3,5% que estimaba hasta ahora. El gobernador del Banco de Inglaterra sostuvo que el proceso del "brexit" ha provocado que las compañías "estén menos dispuestas a ofrecer mayores aumentos salariales, dado que no está claro cuál será su acceso al mercado (europeo) durante los próximos años".
Puede interesarle: Rusia afirma que defenderá sus intereses tras sanciones de EE. UU.
El ritmo de la velocidad de la economía británica, "si se me permite decirlo así, se ha hecho más lento", indicó Carney. Londres activó el pasado 29 de marzo su salida del bloque comunitario, un proceso que está previsto que concluya dos años después de esa fecha.
En junio, Londres y Bruselas comenzaron a negociar las condiciones del divorcio, un diálogo que la UE espera terminar en otoño de 2018, a fin de que todas las partes puedan firmar y
ratificar el acuerdo antes de la fecha límite del 29 de marzo de 2019.
En las primeras reuniones se han abordado cuestiones como los derechos de los ciudadanos a ambos lados del canal de la Mancha, la futura frontera entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte y el acuerdo financiero de salida del club europeo. Según diferentes cálculos, Londres debe abonar a los veintisiete socios restantes entre 60.000 y 100.000 millones de euros en concepto de compromisos adquiridos antes de iniciar el "brexit".