El alcalde de Ituango dialogó con ELMUNDO.COM sobre cuál es la situación que se vive en este corregimiento, donde se registró una de las peores masacres de los paramilitares en la década del 90 del siglo pasado.
Veinte años han pasado desde la masacre en el corregimiento el Aro en Ituango, un hecho ocurrido en octubre de 1997 y que dio a conocer negativamente ante la comunidad internacional a este bello municipio del norte antioqueño.
200 paramilitares del bloque mineros de las AUC, que operaban en esa región, se tomaron el caserío, asesinaron a 16 personas, incendiaron sus viviendas, saquearon las tiendas, desplazaron más de 2.000 personas y se robaron todo su ganado.
El denominado mártir y defensor de los Derechos Humanos, Jesús María Valle Jaramillo, pidió protección para la comunidad y denunció en su momento la convivencia de los paramilitares y la Fuerza Pública para cometer las masacres, no solo en El Aro, sino en La Granja y todo el territorio ituanguino por donde pasaron, hecho que en 1998 le costó la vida.
En el año 2006 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por su omisión y participación en la masacre, y le ordenó reparar a las víctimas, además de hacer la investigación respectiva, para dar con los responsables de los hechos, entre otras obligaciones colectivas.
Aunque varias personas pagan por este delito, otras tantas siguen campantes, incluso por el escenario político. El episodio del Aro ha generado repudio en el mundo entero, la impunidad, el abandono, son el paisaje en este rincón de Antioquia.
Este año, por esta época, las velas y las historias de los hechos ocurridos traen a la memoria un recuerdo triste, un hecho que las víctimas quisieran borrar de sus pensamientos. Las personas que lo han visitado recientemente comentan que se encuentra con la soledad, con el abandono, con casas llenas de maleza, con huellas que se niegan a desaparecer.
Y el Estado
La pregunta que muchos se hacen en Ituango es ¿qué han hecho las autoridades de los ámbitos municipal, departamental y nacional?, no solo las actuales, pues han transcurrido 20 años, donde han pasado cinco presidentes, cinco alcaldes y seis gobernaciones. Y también ¿dónde queda el cumplimiento a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos?
Conversando con el politólogo y alcalde de esta población, Hernán Álvarez Uribe, manifestó que “El Aro es uno de los corregimientos más apartados del casco urbano, donde el difícil acceso ha sido el problema más grande para llegar con la institucionalidad. Sin embargo, se han hecho esfuerzos conjuntos con la Fuerza Aérea Colombiana, que se ha convertido en un aliado estratégico para llegar a todos los rincones de la municipalidad”.
“Administrar a Ituango no es lo mismo que hacerlo en otros municipios del norte que tienen solo cinco veredas. Ituango tiene más de 2.300 kilómetros, 101 veredas y 27.000 habitantes; es casi como un país del continente europeo. Y llegar a ese sitio no es tan fácil, se requiere de apoyo aéreo, mientras se construye la carretera” aseguró el mandatario municipal.
Lea: Petro invitó a Fajardo y a López a formar una coalición
¿Pero cómo ingresar a ese corregimiento desde el casco urbano?
Para llegar a El Aro se requieren de dos días, se debe coger un vehículo hasta los Llanos de Cuivá, luego trasbordar hasta Puerto Valdivia, allí amanecer, al siguiente día madrugar para subir por el río Cauca en una canoa de motor hasta un sitio conocido como Organí, allí tomar un caballo para subir hasta el corregimiento.
El alcalde señaló que las brigadas interinstitucionales han sido la manera más fácil de llevar la institucionalidad hasta El Aro, la articulación con la Gobernación de Antioquia, la Fuerza Aérea Colombiana, la Cruz Roja, el Hospital San Juan de Dios, la Registraduría, el Ejército y la Policía Nacional, además de otros organismos, ha sido fundamental para facilitar el acceso a los servicios del Estado.
“Los costos de una brigada son incalculables”, agregó el mandatario, “una hora de vuelo asciende a más de catorce millones de pesos y en algunas brigadas ha sido necesario hacer más de ocho vuelos de ida y regreso, a lo que se suma los profesionales, los medicamentos, en fin, la logística del cada evento supera los 300 millones de pesos” puntualizó el mandatario.
Las brigadas a El Aro han sido de gran impacto social. Dado el difícil acceso que tienen sus habitantes, el tiempo y el dinero economizado, significa mucho para los campesinos, que en su mayoría viven de un jornal. Durante estas actividades se han logrado llevar por parte de la FAC especialistas desde las áreas de medicina general, optometría, oncología, ginecología, sicología, ortopedia y odontología, entre otros servicios médicos.
La labor de la Alcaldía
La Alcaldía, por su parte, ha llevado los servicios de sisbén, de unidad técnica para la atención veterinaria, planeación y obras públicas, de la Dirección Local de Salud y de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte. A las brigadas también asisten la Registraduría, la Personería, APS y Salud Pública.
Según el Alcalde han hecho acompañamiento a los requerimientos de la licencia ambiental otorgada por Corantioquia para la construcción de la vía Sitio de Presa - corregimiento El Aro, la cual pasa por territorio Ituanguino.
El apoyo a las JAC ha sido constante, fortaleciendo la organización comunitaria de base; también se compró una trilladora de arroz, que promete la diversificación agrícola de la zona. Gracias a la articulación de la alcaldía de Ituango, Superintendencia de Notariado y Registro y al programa Colombia Responde, se lograron legalizar al menos 73 predios en la zona urbana, un hecho histórico que permite hacer nuevos propietarios.
En educación, cultura y deporte se ha logrado la dotación del restaurante escolar, también de uniformes e implementos deportivos y kits escolares.
De otra parte se gestionó la apertura y oficialización de la básica secundaria (6º-9º), se han apoyado trabajos de memoria colectiva como el documental Lomo y Herradura, y se ha descentralizado el Festival de Cine de Ituango, además de la participación de los deportistas en eliminatorias campesinas y juegos deportivos.
Ituango es uno de los municipios priorizados para el programa de sustitución de cultivos ilícitos por parte del Gobierno Nacional, y simultáneamente se viene dando el programa Antioquia Libre de Coca, un proyecto de la Gobernación que promete ayudar en esta lucha. La mayoría de cocaleros ituanguinos suscribieron el acuerdo de sustitución, una oportunidad para darle otros usos a la tierra.
Lea: Congresistas buscan revocatoria de Rodrigo Lara
Hidroituango
El alcalde resaltó el papel de la Hidroeléctrica de Ituango en el territorio. “Debemos resaltar la construcción de esta central, el megaproyecto energético más importante del país, el cual ha impactado positivamente en la región, llegando con proyectos en educación, cultura, deporte, infraestructura, salud, vías y empleo, dinamizando de esta forma la economía local”.
Al hablar de este proyecto resaltó la transformación del territorio con la pavimentación de la carretera, que abre ventanas de progreso.
Llegar ahora a Ituango, dijo, ya no es traumático como en el pasado, el transporte público modernizó su parque automotor y los tiempos se redujeron considerablemente.
También destacó la construcción de la vía Sitio de presa - Puerto Valdivia, una interconexión vial que promete desembotellar el norte lejano.
Según campesinos de esta región, con la construcción de estas carreteras, se estaría incentivando la vocación agrícola del municipio.
Recordó el alcalde que en otros tiempos Ituango llegó a ser el primer productor de frijol y maíz en Antioquia y el segundo productor de café en todo el departamento, sin contar las cantidades de ganado de carne, que salían semanalmente para la Feria de Medellín.
Actualmente con la siembra de tomate de árbol, maracuyá y papaya, además de la creación de un centro de acopio para productos agrícolas, Ituango se proyecta como despensa frutícola del departamento.
Con la construcción de la vía Sitio de presa -Puerto Valdivia, se facilita también la gestión de la vía hacia el corregimiento El Aro, la cual a propósito, ya cuenta con la disponibilidad presupuestal de la Gobernación de Antioquia para garantizar su construcción.
Esta carretera ha sido uno de los proyectos más esperados por la comunidad, una oportunidad única que promete traer progreso a la zona.
Pero para el mandatario municipal las cosas no terminan ahí. Reveló que la represa Espíritu Santo es otro proyecto del que se habla en Ituango.
Según socialización con funcionarios de EPM, esta represa se construiría en Ituango, específicamente en el Río que lleva su mismo nombre, y traería más beneficios para este municipio, que el mismo Hidroituango, sobre todo para el corregimiento El Aro.
De acuerdo con las proyecciones, la casa de máquinas quedaría en terrenos de este corregimiento, impactando directamente un territorio abandonado por décadas. Esta podría ser sin lugar a dudas la oportunidad esperada para los habitantes de esta región.
La paz
Al tocar el proceso de paz, el alcalde dijo que Ituango ha vivido el conflicto armado de cerca, grupos armados como el Epl, Eln, Farc y AUC, se han disputado el territorio, dejando a su paso miles de desplazados, y por supuesto todo lo que trae el conflicto a su paso como minas antipersonal, justicia paralela, extorsión, chantaje y otros aspectos negativos, que gracias al proceso de paz, han quedado en el pasado.
El municipio de Ituango se está transformando, tanto en sus espacios físicos como en las dinámicas sociales que rodean el territorio.
El Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de las Farc en Santa Lucía, reúne a todos los exguerrilleros del Frente 18 y desde allí, con la vinculación de todas la entidades (municipales, departamentales y nacionales), además de los organismos internacionales que vigilan el proceso, se adelantan programas para el paso a la vida civil de los excombatientes.
Pese a las amenazas de las bandas criminales de querer copar el territorio, los programas de sustitución, a los que se suscribieron los campesinos, se convierten en alternativas para repeler los grupos delincuenciales, que buscan comercializar la base que se produce en el territorio.
El mandatario es optimista y dijo que l esperanza parece florecer en el “Edén del norte”, un municipio en el que la violencia hizo su nido, pero que con el proceso de paz y la construcción de la hidroeléctrica, dejan ver la otra cara del progreso.
Para algunos Ituango es un diamante en bruto, su riqueza hídrica, sus bellos paisajes, su clima perfecto, hidroituango y sobre todo la amabilidad de sus gentes, hacen de este poblado un atractivo, que con el cese del conflicto se puede convertir en destino turístico del departamento.
El Aro, por supuesto, no es la excepción, las nuevas tendencias del turismo hacen de este corregimiento un atractivo, que por la masacre, podría ser el sitio más visitado del departamento de Antioquia.