El Año Jorge Isaacs: ¿por qué leer María?

Autor: Yonatan A. Rodriguez Alvarez
16 abril de 2017 - 02:56 PM

Además de su obra cumbre, María, Jorge Isaacs, uno de los ilustres autores del Valle del Cauca, se destacó como poeta, diplomático y hasta soldado. El Ministerio de Cultura declaró este 2017 como su año, ante lo cual expertos explican por qué debe leerse su obra.

Colombia

En la memoria de doña María Isaacs, bisnieta del autor vallecaucano Jorge Isaacs y una de sus últimas descendientes, permanecen los recuerdos de una figura que ha marcado su historia personal más allá de la literatura. Su primer acercamiento al libro María fue a los 12 años, más por compromiso académico y familiar, que por interés genuino. Posteriormente tuvo una segunda lectura de la obra, por deleite y curiosidad de ver cómo vivía su familia en antaño. Ahora, cuando el Ministerio de Cultura declaró el 2017 como el Año Jorge Isaacs, los paisajes del Valle que el escritor plasmó en estas y otras letras se ponen en diálogo para nuevas generaciones.

“En esta segunda lectura encontré detalles que me atraparon, como la presencia del perro Mayo, las lecturas en la piedra y la figura del rosal”, expresó la heredera de los derechos de la obra hasta 1975, año en el que todo el material pasó a dominio público, tras 80 años de la muerte del autor, como estipula la legislación colombiana.
“Mientras mi hermana y yo administramos los derechos autorizamos una edición de María para la editorial Lozada, la película de esa misma obra con Fernando Allende y dos telenovelas, una de ellas con RTI”, detalló.

María Isaacs aseguró que su nombre se ha convertido en una llave para abrir muchas puertas, la que más recuerda fue la oportunidad que le brindó la Biblioteca Nacional de apreciar los manuscritos originales de las obras de su bisabuelo: “Realmente son muy difíciles de leer porque están escritos en una letra pegada y muy fluida, pero fue muy bello poder ver esos cuadernos con las anotaciones originales”, narró la heredera, quién en su momento viajó por toda Latinoamérica cazando las ediciones piratas de su homónima, María.
Que el Ministerio de Cultura haya decidido rendir homenaje este año a Jorge Isaacs tiene que ver con los 150 años que cumple la novela María, aunque no es esa la única razón: lo que busca esta entidad es destacar las demás obras del autor, una labor que no sólo se agota en la poesía, el teatro y el ensayo, sino que trasciende a sus funciones como estratega militar y jefe del Estado Soberano de Antioquia en enero de 1880.

Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional, llama a los días de Isaacs (1837 - 1895) la “época fundacional de la literatura colombiana”, un origen al que quiere direccionar las miradas de los nuevos lectores por medio de una estrategia tecnológica.

“Nos hemos centrado en hacer de la celebración más que un llamado a leer, porque la obra de Isaacs trasciende a María. Este autor tiene hoy mucho que decirnos a los colombianos, es un complemento esencial para entender nuestra idiosincrasia y el momento tan duro por el que pasa actualmente el país”, señaló la directiva al detallar que tanto la poesía como la prosa del vallecaucano tienen diversidad de formatos y maneras ser comprendidas, y es precisamente esa reinterpretación la que permite apropiarse de esta herencia cultural.

De acuerdo con Valentín Ortiz, coordinador de actividad cultural y divulgación de la Biblioteca, incluso María, que es un texto ampliamente conocido, tiene interesantes claves para ser resueltas desde la óptica actual: “Se han hecho muchos prejuicios frente a la novela, pero en ella encontramos temáticas como el paisaje, la relación con lo afro y la aventura. Aunque está en un lenguaje de hace 150 años, se puede descubrir en ellas importantes reflexiones. Hay que dejar de ver a María como si fuera un tema pendiente de la clase, eso le ha hecho mucho daño”, precisó Ortíz al explicar que en su momento esta obra llegó a ser uno de los textos más poderosos de su tiempo.

 Isaacs sobre el pupitre

Aunque la calidad de la obra de este autor ha sido reconocida en diversos contextos internacionales, la obligatoriedad de la lectura de su texto cumbre, María, en el pénsum de la educación secundaria en Colombia ha sido precisamente uno de los principales obstáculos que su producción ha tenido para ser difundida. Así lo explica la docente de la Institución Educativa Pedro Estrada, Olga Elena Escobar, quien afirma que para la mayoría de los estudiantes la obra resulta ajena y lenta: “La verdad ellos pueden encontrar a María un poco distante, porque aunque les atrapa lo romántico y el tema de las enfermedades que allí se muestran, realmente prefieren lecturas con más movimiento, que les ofrezcan elementos más visuales. No es una obra a la que ellos lleguen por azar, su comprensión y disfrute depende mucho de la ilustración que les haga el docente del contexto para motivar su lectura”.

No obstante, “uno como profesor de Español y Literatura no puede permitir que un estudiante se gradúe sin conocer lo más clásico de la literatura”, continuó la docente, quien explicó que desde que ejerce no ha pasado un año sin que esta novela no sea mencionada en sus clases, especialmente en los grados octavo y noveno, que es cuando se estudia literatura colombiana.

El escritor Juan Diego Mejía, exdirector de la Fiesta del Libro de Medellín, comparte la opinión de la docente, quien aseguró que para el éxito de una campaña como esta será fundamental la inteligencia con la que el gestor cultural promueva la lectura de la obra: “El gran daño que le pueden hacer a los nuevos lectores es obligarlos a leer. En el caso de Isaacs se trata de desplegar discusiones alrededor del amor, la vida sencilla y la inminencia de la muerte, esas cosas que son eternas en todos los tiempos. En la medida en que hagamos buenos contextos y entendamos cómo eran las relaciones de esas familias encontraremos los caminos para descubrir las claves para saber un poco más del ser humano”, explicó Mejía.

Agregó, además, que el reto al que se ven enfrentadas las entidades culturales participantes en este proyecto es grande, dada la forma en la que se escribía en el siglo XIX, no por ello deja de ser una oportunidad única para jóvenes: “Difundir la obra de Isaacs en la época actual no demanda nada diferente a lo que se ha tenido que hacer para promover a los clásicos, son narrativas con otras velocidades”.

Una estrategia para María 

Las actividades del Año Jorge Isaacs tendrán repercusión nacional pero será en el Valle del Cauca dónde esta celebración presentará su mayor despliegue, así lo aseguró Isabel Cristina Restrepo, secretaria de Cultura del Valle, una entidad que desde 2016 viene preparando una programación interinstitucional para esta efeméride: “Desde la Biblioteca Departamental, las Secretarías de Educación, Cultura y Turismo; el Instituto Colombiano de ballet (Incolballet), el Instituto Departamental de bellas Artes, y el  Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio (Inciva) estamos comprometidos en generar una aproximación a Isaacs desde las diferentes manifestaciones del arte”, explicó Restrepo al señalar que, igualmente, otros formatos también tendrán cabida en este festejo, es el caso de los talleres de cultivos de rosas, el encuentro de cocineros, y la presentación de títeres con la temática del amor para niños.
“Esto no es sólo patrimonio de los vallecaucanos, sino también de todos los colombianos”.

Por su parte, la capital del departamento no desluce en sus proyecciones para honrar la memoria de uno de sus hijos más ilustres. Y es que desde las 61 bibliotecas presentes en Cali se estará promoviendo la lectura de la novela María en seis diferentes flancos.

Luz Adriana Betancourt, secretaria de cultura de la ciudad, advirtió la estrategia: “Apreciamos la obra desde el autor como explorador, viajero y periodista; como poeta, mediante el Festival de Poesía de Cali en septiembre; desde los olores y lo sabores, es decir, la cocina de la época de la obra. Tendremos también presentes los  archivos históricos y cartas; pero en paralelo trabajaremos con las herramientas TIC, para lograr una reinterpretación de la obra y traerla a la actualidad. Por último nos centraremos en la obra dramatúrgica de su juventud, con unos actores que hacen la promoción de lectura”, enumeró la titular de la cultura caleña al agregar que el alcance de la novela, traducida a más de 15 idiomas, sobrepasó las fronteras culturales y llegó incluso a representar desarrollo económico para el departamento, gracias a las oleadas migratorias que atrajo la rica descripción de los paisajes vallunos en los lectores japoneses, quienes atraídos por las generosas formas que describió Isaacs sobre la hacienda El Paraíso, se asentaron en Cali con su adelantado conocimiento en materia agraria que le significó un “empujón gigante” a la región.

El Paraíso sin fronteras

No sólo en Asia fueron testigos del idilio entre Efraín y María en los rincones de la Hacienda El Paraíso.
Darío Henao Restrepo, director del Centro Virtual Isaacs de la Universidad del Valle, explicó que la obra, para ser publicada en un momento en el que los medios eran escasos, se constituyó rápidamente en una de las novelas más leídas de su tiempo.

El académico señaló que hasta ahora se conocen catorce ediciones de María en México, más de 20 en Argentina, 25 en Chile y Perú, y varias en España, en donde, además, fueron publicados otros volúmenes de su trabajo poético, incluso en Brasil, una patria que se sospecharía apartada de narrativas hispanoamericanas tan tempranas, evidenció un gusto por esta obra.
“En esa época no se pagaban derechos de autor, de lo contrario Isaacs hubiese sido tan rico como Gabriel García Márquez. Esta novela captó el alma y el imaginario de los latinoamericanos, y sigue teniendo un encanto maravilloso. Por eso, para el sector académico, es una gran oportunidad, porque los estudios especializados en Isaacs han tenido un gran desarrollo en los últimos años, el más importante es tener la obra completa disponible de manera gratuita y digital” explicó el profesor.

La difusión de este material en nuevos nichos de lectura y su migración a nuevas plataformas es una acción que aplaude Shirley Zuluaga, directora de la Biblioteca Pública Piloto, quien explicó que no basta con poner a disposición del ciudadano el material: “La labor está en encontrarle a cada autor el lector ideal, es por ello que programas como Adopta un Autor, en el que EL MUNDO ha sido socio, busca brincar en cada rincón un acompañamiento para encontrar esos relatos que generen emoción y despierten la curiosidad. Se trata de recorrer mundo y hacer viajes de todo tipo desde la lectura”, invitó la directiva al señalar que el desafío con la lectura contemporánea está en seducir a los lectores.

Quizá uno de los defensores más asiduos de la lectura, y actualidad, de María fue el argentino Jorge Luis Borges, quién hace 80 años postulaba este trabajo como un texto ameno: “Ayer, el día veinticuatro de abril de 1937, de dos y cuarto de la tarde a nueve menos diez de la noche, la novela María era muy legible. Si al lector no le basta mi palabra, o quiere comprobar si esa virtud no ha sido agotada por mí, puede hacer él mismo la prueba”, invitó el erudito al defender la novela tildada de intolerable e ingenua.

Antioquia para Isaacs

El legado del “caballero de las lágrimas”, como llamó en su momento el biógrafo Luis Carlos Velasco Madriñán a Isaacs, trasciende los ingenios del Valle y baña las montañas en Antioquia. Y es que su nombre en el departamento fue asociado en principio con los retrasos en el Ferrocarril de Antioquia, denunciado en los diarios de Francisco José Cisneros, y no por el idilio narrado en El Paraíso. Su poderío político, cultivado desde los 15 años, pareció bajar entonces por el río Cauca y adueñarse de lo que en aquellos días era el Estado Soberano de Antioquia, al proclamarse el 28 de enero de 1880 como jefe Civil y Militar luego de la caída de los conservadores ante el liberalismo radical. Su breve mandato tuvo memorables incidentes entre los que se cuentan el incendio de la residencia del acaudalado Coriolano Amador mientras este se encontraba preso, un hecho que le valió a Amador la libertad bajo palabra que aprovechó para darse a la fuga.
Pero fue en 1860, mientras combatía la revolución de Tomás Cipriano de Mosquera, cuando un jóven Isaacs conoció en tierras antioqueñas al poeta Gregorio Gutiérrez González, un momento que lo inspiró para iniciar su camino en los versos con su aplaudido Río moro, texto que alimentó durante sus campañas militares.

La relación de Isaacs con el pueblo de Antioquia llegó a tal grado que estipuló en su testamento que su cuerpo permaneciera en el departamento, por lo que una comisión de intelectuales de la talla de Tomás Carrasquilla atendió a su petición al momento de su muerte a los 58 años, trasladado y sepultado su cuerpo en el cementerio San Pedro. “Si en Ibagué me dan tumba prestada, que pronto envíe Antioquia por mis huesos, a ella pertenecen, que los sepulten en el valle de Medellín o cerca de la tumba de Córdoba”, expresó el poeta .

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