Los solados se encuentran en el área central de la ciudad para tratar de establecer una vía de evacuación a lo largo de un puente que conecta los extremos este y oeste del río Agus.
El Ejército de Filipinas inició este lunes una "arriesgada" operación para liberar a más de 2.000 civiles atrapados en las últimas zonas controladas por yihadistas afines al grupo terrorista Estado Islámico (Ei) en la ciudad de Marawi, en la isla sureña de Mindanao.
"Se está produciendo en estos momentos un arriesgado intento de liberar a los civiles atrapados en las zonas controladas por el Grupo Maute", informó el portavoz del Comité de Gestión de Crisis de la provincia de Lanao del Sur, Zia Alonto Adiong.
El portavoz especificó que la operación del Ejército tiene lugar en el área central de la ciudad, donde los soldados tratan de establecer una vía de evacuación a lo largo de un puente que conecta los extremos este y oeste del río Agus.
Según testigos, más de 2.000 civiles permanecen atrapados en las zonas aún controladas por los terroristas, mientras la mayoría de los 200.000 habitantes de la ciudad han huido a localidades cercanas o han sido evacuados en los pasados días.
Las Fuerzas Armadas, que siguen asediando a los rebeldes con bombardeos aéreos y operaciones en tierra, aseguran tener "el control total de la ciudad, a excepción de ciertas áreas", divulgó su portavoz, Restituto Padilla, en una rueda de prensa televisada.
Aunque no pudo ofrecer una fecha concreta de la esperada derrota de los rebeldes, Padilla declaró que el Ejército "trata de acabar con esto lo antes posible" y reveló que "los comandantes sobre el terreno han asegurado que el final está muy cerca".
El portavoz de las Fuerzas Armadas estima que al menos 40 o 50 guerrilleros componen la resistencia yihadista, aunque podrían ser más debido a que el pasado martes asaltaron una cárcel y liberaron a reos que podrían haberse unido a sus filas.
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Las Fuerzas Armadas aseguran haber matado en Marawi a 61 islamistas, mientras 15 soldados y 3 policías cayeron en combate, lo que sumado a 19 víctimas civiles computa un total de 98 muertos, según los últimos datos oficiales publicados este lunes.
Los militares actúan al amparo de la ley marcial, declarada por el presidente del país, Rodrigo Duterte, en toda la isla de Mindanao cuando el martes el Grupo Maute desató los combates al llevar a cabo un asalto masivo para tomar la ciudad.
Duterte, conocido por sus políticas de mano dura, prometió aplicar la ley marcial de forma estricta y no descartó extenderla a todo el país o pedir al Congreso que amplíe su límite de dos meses en caso necesario.