Ese es el mensaje principal que el Gobierno de Ecuador llevará a las reuniones que se inician este miércoles en Pereira y que continuarán el jueves con la celebración del Encuentro Presidencial y el VI Gabinete Binacional.
Ecuador pedirá a Colombia en la reunión bilateral que mantendrán ambos gobiernos esta semana el despliegue permanente de fuerzas en la frontera común para combatir activamente contra el narcotráfico, avanzaron este martes altas fuentes de seguridad.
"Desde un helicóptero se ven los campos de coca a lo largo de la frontera", lamentaron las fuentes desde el anonimato, al quejarse de que el Ejército no está presente de forma perenne en el área de la demarcación, y que el peso de la lucha contra las bandas recae sobre posiciones ecuatorianas.
"Es fundamental la presencia de nuestras tropas en la frontera así como de las tropas colombianas en el espacio colombiano. Lo que nosotros vemos es que debería reforzarse más por parte de Colombia la presencia de efectivos militares en la zona de la frontera", puntualizaron.
Las altas fuentes de seguridad explicaron que el Ejército colombiano se mantiene ahora a una distancia prudente "de 10 o incluso 20 kilómetros" de la frontera y que sus efectivos bajan hasta la línea de delimitación llevando a cabo redadas puntuales antes de regresar a sus bases.
Ello se traduce, siempre según las fuentes consultadas, en que la franja fronteriza ha quedado bajo control de grupos de narcotraficantes, uno de los cuales está presuntamente detrás del reciente ataque con bomba contra una comisaría en la ciudad de San Lorenzo, en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas.
Las fuerzas de seguridad colombianas, así como el FBI colaboraron en las pesquisas en San Lorenzo, y analizaron el tipo de armamento y explosivos utilizados en el atentado, que provocó 28 heridos y 37 casas afectadas por la deflagración de la bomba empleada.
La semana pasada, en un encuentro con medios extranjeros, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, afirmó que Ecuador pediría a Colombia un compromiso de "corresponsabilidad" para encarar el problema, porque "no es posible que se origine ahí y seamos nosotros los que tengamos que pagar los platos rotos", pero no precisó qué tipo de medidas le exigiría a su homólogo, Juan Manuel Santos.
En declaraciones a la agencia de noticias EFE, las fuentes de seguridad revelaron que por "corresponsabilidad" ha de entenderse un compromiso que acerque las fuerzas colombianas a la zona fronteriza, al igual que Ecuador tiene estacionadas a sus fuerzas a lo largo de toda la divisoria.
"Los encuentros nos van a permitir posicionar nuestras ideas y nuestras visiones de lo que está sucediendo en frontera" y por ello, Ecuador pedirá "mayor presencia del Estado (colombiano), mayor presencia de militares, mayor trabajo en el campo de la inteligencia y de cooperación en el campo de la información".
Con más de 580 kilómetros de frontera, las fuerzas policiales y militares ecuatorianas se han anotado en el último período un récord considerable de desarticulaciones de alijos de drogas y armas, lo que pudo ser el detonante de una "represalia" por parte de un narcotraficante conocido como el guacho, presunto disidente de las Farc.
"Son grupos residuales que están trabajando en zonas fronterizas, en zonas que las Farc tenían como punto de trabajo. Para nosotros es problemático porque Ecuador se vuelve como un yunque para lo que hace el Ejército colombiano al tratar de eliminar a todos estos grupos", afirmaron las fuentes.
Acerca del tipo de cooperación a la que aspira Ecuador, destacaron que, aunque ya existen estos marcos, "se debe trabajar muchísimo en el tema de inteligencia conjunta, en el traslado de información, y en la posición que tengan las fuerzas armadas ecuatorianas en zona ecuatoriana y las colombianas en territorio colombiano".
Sin embargo, descartaron por ahora la posibilidad de crear un mando conjunto, o de enlace, bien policial o militar, para agilizar y coordinar las actividades de ambas fuerzas, y recordaron en este sentido, que la Constitución del país prohíbe la presencia de fuerzas extranjeras.
Pero sí es "posible evaluar cuáles serían los beneficios o estrategias (de un mando conjunto) de forma que esto confluya en beneficio de la defensa de la seguridad estratégica" de Ecuador, siempre que la presencia militar de cada país se mantenga a cada lado de la frontera.