El represamiento del río Cauca a la altura del proyecto hidroeléctrico más grande del país, Hidroituango, alcanzó niveles críticos para la seguridad de los pobladores y el medioambiente.

Es por esto que Empresas Públicas de Medellín, tras realizar una serie de análisis, determinó que dado el nivel que actualmente alcanza la cota del embalse, en las próximas horas comenzará a verter agua por la casa de máquinas de la futura central de generación de energía.

Además, se dejarán abiertas las compuertas de captación para que el agua fluya a 2.000 metros cúbicos por segundo y reducir así el embalsamiento.

Con esto, el agua se encauzará de nuevo al río Cauca, con el propósito de que retorne a su caudal tradicional para esta época de invierno. La decisión se tomó con base en los principios de la compañía de dar prelación a la protección de las comunidades y el ambiente en primera instancia y la de la infraestructura del proyecto en segunda.

EPM manifestó que realizó un acondicionamiento al interior de la casa de máquinas para esta operación y reducir así las pérdidas de elementos. Se estima que algunos equipos se van a deteriorar, y esto traerá unos costos que representan un gasto para EPM, pero los seguros de la empresa ampararán estos futuros daños.

Asimismo,  se conoció que el proyecto no entrará en ejecución en la fecha estimada (30 noviembre de 2018) y en la actualidad se evalúa, en función de los impactos, el tiempo estimado de su futura entrada en operación.

Por el momento, los trabajos de EPM y sus contratistas continúan con la apertura de nuevos túneles de desviación para atender la contingencia y se recomendó a las poblaciones de Ituango, Briceño, Valdivia y su corregimiento de Puerto Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechí sigan las recomendaciones de seguridad de las autoridades y organismos de atención debido a los incrementos en el nivel del caudal del Cauca.

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