Estas acciones hacen parte de las iniciativas que contemplan las Empresas Públicas para no afectar sus proyecciones de crecimiento y para hacer frente a la contingencia de Hidroituango.
El gerente general de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, anunció este martes que la Junta Directiva de su compañía autorizó proponerle al Concejo de Medellín la enajenación de la participación accionaria del 10% que tienen las Empresas Públicas en la transportadora de energía eléctrica ISA.
Así mismo, el alto ejecutivo precisó que se le propondrá al cabildo municipal la enajenación de “muchas pequeñas acciones” que posee EPM en un conjunto de empresas, cuyos activos representan una cifra cercana a los $30.000 millones.
Pero la venta de participaciones que tienen las Empresas Públicas en otras compañías no termina allí, De la Cuesta notificó que la Junta Directiva también autorizó la oferta de las acciones que tienen en Chile, específicamente en Aguas de Antofagasta y en el Parque Eólico de Los Cururos.
“Con la Enajenación de estas empresas el Grupo EPM va a asegurar el flujo de efectivo para seguir realizando todas las inversiones que se requieren en los años por venir e igual para atender la contingencia del proyecto hidroeléctrico de Ituango (Hidroituango)”, dijo De la Cuesta.
Explicó que sumado a estas iniciativas para hacer frente a la crisis conocida en la megacentral, se desarrollará un plan de ahorro estimado en un billón de pesos anuales durante los siguientes cuatro años.
El gerente sostuvo que EPM tiene la suficiente solidez patrimonial para superar la contingencia de la mejor manera.
En la misma alocución ante los medios, De la Cuesta reveló que “el proyecto ha venido evolucionando satisfactoriamente, durante el verano los riesgos se han aminorado”.
Mencionó que actualmente el nivel del embalse está cerca a la cota 369, mientras que la presa está en la cota 418, es decir, “la presa está 49 metros por encima del embalse, un nivel de protección muy amplio”.
En este momento -según el gerente- se adelantan dos trabajos importantes en la presa: el primero de ellos, el fortalecimiento del enrocado que compone esta estructura. Y el segundo, la construcción de una pantalla en concreto plástico; un muro que va atravesar toda la presa y que terminará de solidificar el lleno prioritario hecho durante los días más críticos de la contingencia.