El sueño de Jorge Londoño de la Cuesta, gerente General de Empresas Públicas de Medellín (EPM), es que la empresa que hoy administra logre ser inmortal. Para ello, la compañía busca explorar en otros campos una generación de energía con más eficiencia, como sucede con el nuevo parque solar flotante que se instaló en el embalse de El Peñol.

El lograr poner en marcha a gran escala lo que hoy es una prueba piloto le  significaría a EPM generar entre 800 y 1.000 megavatios, que representarían a futuro cerca del 10% de la producción de energía de EPM, hecho que tranquiliza a De la Cuesta con miras a lograr aportar en ese sueño de inmortalidad empresarial.

La idea de EPM, que cuenta con una inversión inicial de 800 millones de pesos, tiene como propósito aprovechar los espejos de agua de las represas para instalar infraestructura fotovoltaica que permita entender cómo aprovechar las energías renovables no convenciones con el fin de incorporarlo a la matriz energética de EPM.

 “Con este proyecto piloto buscamos verificar si los sistemas flotantes de paneles solares presentan un desempeño energético superior al 10% o 15% frente a los sistemas tradicionales en tierra o en techo, gracias a su cercanía con el agua, lo que les permite estar más refrigerados y aprovechar la mayor radiación que refleja el agua con respecto a la tierra”, indicó el gerente de Empresas Públicas de Medellín.

El parque solar piloto que se instaló en el embalse de El Peñol tiene 368 paneles, de 99 por 60 centímetros, ubicados en un área total de 1.430 metros cuadrados y posee una capacidad instalada de 100 kilovatios para cumplir con la proyección de producir aproximadamente 145 MWh (megavatios-hora/año) de energía, suficientes para proporcionar electricidad a 15 casas grandes todo el año.

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Santiago Acosta, gerente de Desarrollo e Innovación Grupo EPM, fue enfático al expresar que la prueba que se está realizando se desarrolla con paneles convencionales y que para ello se instaló también un parque solar en tierra a pocos metros del embalse para comparar los resultados. Además, expresó que es un hito muy importante porque es la primera vez que ocurre algo así en este lado del planeta.

“Por estar cerca al Ecuador el sol nos da de frente, el agua es perpendicular y es muy buena idea explorar estas tecnologías en este tipo de ubicaciones porque los otros proyectos de referencia están ubicados en lejos del Ecuador y el sol les da en otras direcciones”, explicó Acosta.

Asimismo, manifestó que otro de los fines de este proyecto es el de capturar conocimiento y desarrollar las capacidades en los emprendedores colombianos al tiempo que se aprovechará la energía producida en este parque para alimentar las máquinas que oxigenan el agua de la represa a través de burbujas.

Y es que de entrada el proyecto ya comenzó a brindar al sector eléctrico aprendizajes en materia logística y operativa. Así lo confirmó Juan Camilo López, gerente Administrativo de Erco Energía, encardada del montaje del parque solar flotante, quien comentó el proceso de ensamble de la estructura y los panales se puede realizar en menos tiempo que la instalación en un techo.

“Logramos realizar el montaje en 7 días, mientras que un techo puede tomar alrededor de 20 días”, contó López, que además resaltó que el reto del trabajo, de dotar a Colombia de este laboratorio flotante de energía solar, consistió en organizar los cuatro anclajes de tres toneladas cada uno para que la plataforma quedara fija y estuviera adecuada a soportar los incrementos de los niveles de la represa. 

Esta solución integral permitirá utilizar mejor el recurso hídrico y mitigar riesgos de impacto climático en las operaciones de la compañía. En caso de lograrse los resultados previstos, EPM sería la primera empresa colombiana en aprovechar un embalse para generar energía solar a través de paneles solares fotovoltaicos, como complemento a la energía hidráulica que se obtiene gracias al embalse.