Por segunda vez el Gobierno de Trump le dio el visto bueno al acuerdo nuclear con Irán.
El Gobierno de EE. UU. certificó antes de la medianoche del pasado lunes ante el Congreso que Irán sigue cumpliendo con las condiciones establecidas en el pacto que suscribió con otras seis potencias en 2015 para limitar su programa nuclear.
Pese a la certificación, altos funcionarios de la Casa Blanca afirmaron en una llamada con periodistas que Teherán está en "indiscutible incumplimiento del espíritu del Plan Integral de Acción Conjunta (Jcpoa, en inglés)", tal y como se denomina el acuerdo nuclear.
"El secretario de Estado y el presidente quieren enfatizar que Irán sigue siendo una de las mayores amenazas para los intereses estadounidenses y para la estabilidad regional", apuntaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato.
Entre la "gama de actividades malignas", que según la Casa Blanca promueve Teherán, están el apoyo a "las atrocidades" de Bachar al Asad en Siria, el programa de misiles o "la continua hostilidad hacia Israel".
Según The New York Times, la certificación de este lunes llegó pese a la oposición del propio Trump, partidario de la mano dura con Irán y contrario al acuerdo nuclear de 2015. La semana pasada, prosigue el diario, Trump mantuvo esa negativa en una reunión de una hora con su secretario de Estado, Rex Tillerson; el jefe del Pentágono, James Mattis; o el asesor en seguridad nacional, el general H. R. McMaster, que le aconsejaron cumplir con el trámite.
El rotativo neoyorquino añade que no fue hasta la mañana de este mismo lunes que sus asesores pudieron convencerlo. Trump, no obstante, está a la espera de una revisión que encargó del Jcpoa para fijar su estrategia futura. Según The Washington Post, la revisión estará lista antes de la próxima certificación ante el Congreso, de aquí 90 días, en octubre.