Los derechos adquiridos y aquellos por los que aún lucha este colectivo no han estado entre los asuntos más recurrentes de la agenda de campaña. Sin embargo, los candidatos presidenciales han mostrado, por acción o por omisión, sus posturas.
Aunque en 2016 la Corte Constitucional aprobó el matrimonio igualitario y zanjó las discusiones legales a su alrededor, durante sus campañas presidenciales los candidatos Iván Duque y Gustavo Petro, más o menos explícitamente, se han pronunciado sobre los derechos de la comunidad Lgbti, el matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo.
¿Podrían Iván Duque o Gustavo Petro, cualquiera que llegue a la Casa de Nariño, promover o derogar los derechos de esta población? De acuerdo con un trino de la senadora Angélica Lozano, los logros legales de la comunidad Lgbti son un “asunto definido e irreversible”. Cualquiera que sea el próximo presidente colombiano “no tendrá un margen decisorio”, según la senadora.
En sus propuestas de campaña, Iván Duque y su fórmula vicepresidencial, Marta Lucía Ramírez, nunca aluden a los derechos de la comunidad Lgbti. Ni siquiera mencionan el término diversidad sexual en ninguna de sus variantes. Sin embargo, la exclusión de los derechos de la población Lgbti de su Programa de Gobierno no significa que el actual candidato del Centro Democrático no se haya pronunciado antes sobre los derechos de las personas gais, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales.
Antes de la primera vuelta electoral, cuatro de los siete candidatos presidenciales de entonces hablaron brevemente en Medellín sobre los derechos de este colectivo. Si bien Sergio Fajardo, Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras defendieron el matrimonio igualitario, en un debate transmitido por Teleantioquia, Duque solo expresó: “Yo estoy de acuerdo con la igualdad de derechos patrimoniales y civiles”.
El obvio desacuerdo del actual candidato con el matrimonio igualitario contradice sus propias declaraciones en las redes sociales y medios de prensa. En 2012, cuando Estados Unidos debatía la aprobación del matrimonio igualitario, Iván Duque declaró en Twitter: “Felicitaciones al Presidente Obama por apoyar el matrimonio entre las parejas del mismo sexo. Gran paso en materia de derechos civiles”. El trino, publicado el 12 de enero de 2012, fue borrado de la cuenta del candidato presidencial, lo mismo que todas sus referencias al matrimonio igualitario.
A finales del pasado año, la publicación Voto Católico Colombia sacó a la luz pública el vaivén de Duque en materia de género y derechos de las personas Lgbti, una vez que se convirtió en el candidato oficial a la presidencia por el Centro Democrático.
Si el 11 de agosto de 2011, en una columna del diario Portafolio, el político defendía la evolución del pensamiento conservador con respecto a temas como el aborto o el matrimonio entre personas homosexuales; ahora rechaza, al menos por omisión, la agenda Lgbti.
En la columna de Portafolio, Duque calificaba de valeroso a Barry Goldwater, “uno de los más importantes políticos e ideólogos republicanos en la historia de Estados Unidos”. Además, el norteamericano fue un gran defensor de los derechos de las personas homosexuales y de las mujeres. “Cuando el mundo se le vino encima por sus opiniones —escribía Duque—, en lugar de ceder a la conveniencia electoral o al termómetro de las encuestas, las defendió con solidez y convicción”.
A diferencia de Goldwater, Iván Duque, una vez que se convirtió en el candidato del Centro Democrático, echó atrás sus opiniones para lucir más afín a su propio partido, contrario a la agenda homosexual y la ideología de género.
En un comunicado, el grupo Caribe Afirmativo advertía el pasado 13 de junio que “el candidato Iván Duque ha hecho alianzas políticas con Alejandro Ordóñez, Vivian Morales y otros movimientos nacionales que se han caracterizado por promover agendas anti-derechos de las personas Lgbti”.
Específicamente, su fórmula vicepresidencial, Marta Lucía Ramírez, conocida por defender posturas conservadoras y ultracatólicas, declaró al periódico El Tiempo: “Estoy de acuerdo con las uniones de un mismo sexo (…) Pero considero que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, que tiene además como objetivo procrear, tener una familia”.
¿Alguna vez Iván Duque quiso ganar el voto de la población Lgbti? ¿Bajó la cabeza ante las presiones de su partido y del sector más conservador de la política y la sociedad? Ahora, por lo menos, no cree que necesite el voto de las personas Lgbti.
A diferencia de las propuestas del Centro Democrático, el programa de gobierno de la fórmula presidencial conformada por Gustavo Petro y Ángela Robledo propone, en letra impresa, un país “respetuoso de la diversidad sexual y de género”.
El programa Colombia Humana también especifica: “Se darán garantías plenas a las ciudadanías Lbgti (…) Se brindará protección y ampliación de los derechos de las parejas homosexuales, en especial en materia de seguridad social, derechos patrimoniales y adopción”.
En 2011 apareció el primer trino de Gustavo Petro sobre la homosexualidad: “@Ricapadilla la homosexualidad no es una anormalidad, la anormalidad es la homofobia”. En su cuenta de Twitter, el actual candidato presidencial publica de manera activa noticias y denuncias sobre esta comunidad.
Antes y después de iniciar su campaña presidencial, Gustavo Petro ha defendido el matrimonio igualitario, los derechos de la comunidad Lgbti y específicamente el derecho a la adopción por parejas del mismo sexo.
Por eso, Juan Camilo Hoyos y Jaime Cardona Giraldo, dos activistas de la Alianza Social Lgbti en Medellín, creen que, “si toda la población con identidad de género y orientación sexual diversa se uniera, votaría por Petro. Desde su política Bogotá Humana, él creó centros para la diversidad. Hasta las personas trans ocuparon cargos públicos por primera vez”, contaron a ElMundo.com
Ambos activistas no dejan de advertir: “Imaginate que Colombia vuelva a caer en esa misma metodología heteronormativa, con Duque y Uribe”. El candidato del Centro Democrático se ha aliado a “personajes que históricamente nos han querido quitar los derechos”.