Para levantar un edificio en Medellín los arquitectos o las empresas interesadas deben acudir a las cuatro curadurías disponibles, que deben aprobar los permisos y dar el visto bueno según la documentación provista por los interesados  ¿Pero qué pasa cuando no son suficientes? Según el gremio constructor se hace lenta la actividad edificadora, tal como está pasando en la ciudad. Pero las autoridades municipales dicen que el problema no es ese, sino que muchas veces los proponentes de proyectos no conocen bien el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) lo que dificulta la aprobación. Ahora bien, otro tema es que el POT aún no está totalmente reglamentado, entonces al final ¿quién responde por el aumento en los tiempos para aprobar los trámites?
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gestión y Control Territorial de la Alcaldía de Medellín, en promedio cada mes se solicitan alrededor de 300 licencias urbanísticas y actos de reconocimientos en el total de las curadurías urbanas.

“Por lo general estas solicitudes se resuelven dentro de los cuatro meses siguientes a su radicación. Por tal motivo, diríamos que se tiene un estimado de 1.200 solicitudes en trámite de gestión”, señaló José Nicolás Duque Ossa, secretario de Gestión y Control Territorial de Medellín.

Estas solicitudes son atendidas por dos curadores en propiedad. Ellos son los titulares de la curaduría urbana Primera y Tercera, el arquitecto Carlos Alberto Ruiz Arango, cuestionado en algún momento por el caso del edifico Space, y la arquitecta Ángela María Restrepo Uribe, respectivamente. Mientras que la curaduría Segunda y Cuarta están siendo cubiertas por Restrepo Uribe como curadora encargada.

Sin embargo, a pesar de esta situación, Duque Ossa afirmó que las curadurías segunda y cuarta, se encuentran en provisionalidad y que para su concepto “esta situación no implica disminución en la actividad constructora, ya que el servicio de las cuatro curadurías urbanas no se ha interrumpido en ningún momento desde que empezaron a funcionar en el año 1996”.

¿Cuánto se demora otorgar un licenciamiento?
Duque Ossa dijo que “cuando las solicitudes de licencia de construcción son radicadas en legal y debida forma”, es decir, que cumplen con todos los requisitos, el tiempo que tienen los curadores urbanos para dar una respuesta, “sea esta viabilizando, negando el proyecto u observándolo, es de 45 días hábiles. Posterior a esto, los usuarios tienen 30 días hábiles para cumplir las observaciones, en caso de existir, y 30 días hábiles para pagar impuestos y expensas, una vez viabilizado el proyecto”.

No obstante, Eduardo Loaiza Posada, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) regional Antioquia, expuso que según empresarios afiliados a la construcción, quienes son los que tramitan las licencias “actualmente en Medellín hay trámites que se demoran ocho meses o un año. Eso es más del doble de lo que se demoran en cualquier otro municipio, por eso en parte es un desestimulo adelantar un proyecto en esta ciudad porque los tramites de construcción son más del doble de lo que sucede en otro lugar”.

No dan abasto los curadores
Es por ello que Loaiza Posada es enfático al afirmar que el número de curadores no da abasto debido a que la actividad constructora se ha incrementado. Hace quince años se edificaban alrededor de 3.000 viviendas en Antioquia y hoy solamente en Medellín se construyen 7.000 unidades al año. En este sentido, la preocupación que tiene el gremio de la construcción lo que hace es aumentar porque el objetivo es superar las 10.000 viviendas al año.

“Hoy, quince años después, tenemos más actividad, aunque Medellín haya perdido participación frente a proyectos en el Valle de Aburrá, debido a que el tamaño del mercado es mucho más grande”, indicó Loaiza Posada y agregó que se requieren curadores de tiempo completo y no en provisionalidad, porque esta situación se traduce “en demoras, en ineficiencias, en extra costos y retrasos por fuera de los tiempos que consagra la Ley para una licencia de construcción. Porque si una licencia cumple con los requisitos se la deben aprobar y si no, la deben devolver”.

En ese sentido, Federico Estrada García, gerente de la Lonja, gremio inmobiliario de Medellín y Antioquia, coincidió con el gerente de Camacol Antioquia en que, dada la tardanza en el nombramiento de los curadores, los proyectos urbanísticos podrían tener riesgos, “porque con dicha problemática se hacen más tortuosos los tiempos en el licenciamiento, mucho más costosos los procesos y en algunos casos ocurre hasta desistimiento de los mismos”.

Ha habido manejos incorrectos
Martín Alonso Pérez Pérez, arquitecto y presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI), manifestó que Medellín ha tenido muchas dificultades en tener en propiedad a los curadores por múltiples situaciones, “pero la más grave es porque ha habido manejos que no son correctos y que por esas circunstancias la administración retira algunos funcionarios o algunos curadores porque no están cumpliendo el objetivo correspondiente”.

Un experto académico, que prefirió mantener su identidad en reserva, comentó que la situación que haya apenas dos curadores designados en propiedad y en provisionalidad ejerciendo funciones, ocurre desde el 2011 aproximadamente. “Lo ideal sería contar con cuatro curadores en propiedad, pero eso no está generando parálisis en la actividad edificadora. Hay cientos de licencias otorgadas en los últimos años que los constructores aún no ejecutan, por lo que pareciera haber más licencias que mercado”.

Sin embargo los gremios constructor, de ingeniería y de arquitectura, coinciden en que la situación de las curadurías sí da problemas: “Dos curadurías que están en encargo no funcionan igual que si están en propiedad. Allí va a haber mucho problema de congestión y retrasos en los inicios de los proyectos”, indicó Pérez Pérez y añadió que esa situación probablemente llevará a que muchos constructores en Medellín opten por emigrar a otros municipios o lugares de Colombia al no encontrar una respuesta eficaz y eficiente en los diferentes trámites.

Habla una curadora
Al ser consultada la curadora Tercera, Ángela María Restrepo Uribe, indicó que la cantidad de curadores en Medellín es suficiente y en su caso, cuenta con el equipo técnico interdisciplinario necesario para atender la demanda y revisar cada proyecto.

En la Tercera cuenta con diez arquitectos, tres ingenieros y un abogado, mientras que en la Segunda tiene menor demanda y su equipo consta de tres arquitectos, un coordinador técnico arquitecto, un ingeniero y un abogado. En la Cuarta cuenta con un coordinador técnico arquitecto, dos abogados, un ingeniero y cinco arquitectos.

Sobre los posibles retrasos en tramitología, Restrepo Uribe acotó que no se está considerando que hay unos trámites ante el Departamento Administrativo de Planeación que no son del ámbito de los curadores. Por ejemplo, para proyectos grandes “hay que hacer un trámite que se llama Incorporación de Plano Topográfico, el cual se demora seis meses o más ante Planeación”.

Además, añadió la curadora que después de que terminan el proceso de licenciamiento, no pueden entregar a los usuarios las licencias debido a que hay un “trámite que se debe hacer, distinto del proceso de licenciamiento, y es el de asignación de nomenclatura. Pero no podemos entregar las licencias hasta que no se haya hecho esa asignación”. Explicó Restrepo Uribe que este trámite le corresponde al municipio, lo que, en su opinión, contribuye al retraso en los procesos.

El POT como problema
Para Jesús Aníbal Echeverri Jiménez, presidente del Concejo de Medellín, es esencial que el curador conozca línea por línea y en detalle el POT porque si no tiene en cuenta esto “¿bajo qué fundamentos un curador va a hacer cumplir la normatividad especificada en el POT que es nuevo? Porque las licencias que se dan, se deben otorgar de acuerdo a esta herramienta”.

A su vez, indicó el presidente del Concejo que se está generando una desconfianza en el clúster de la construcción porque no se está dando un cumplimiento total al Plan. “Nosotros siempre hemos dicho que el sector constructor ha sido muy importante para generar empleo, y eso impacta negativamente en esta materia, en la mano de obra no calificada y en la calificada, como en el tema de ingenieros, de arquitectos y todo lo demás, o sea que con toda esta situación hay un impacto negativo muy fuerte para la ciudad”, sostuvo.

René Uribe López, docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Pontificia Bolivariana y coordinador del concurso de Curadores de la misma, considera que una de las grandes dificultades que se han presentado en el tema de la asignación de permisos es por el Plan de Ordenamiento Territorial, ya que “una parte del POT todavía no ha sido reglamentado, entonces existen muchos vacíos y hay muchas contradicciones de la Ley. Es complejo porque cuando el curador no sabe cómo responder tiene que acudir al Departamento de Planeación y en muchas ocasiones le responden que esa parte está en estudio”.

El gerente de la Lonja considera que las definiciones del POT se vuelven el meollo del asunto, porque al ser algo nuevo y que apenas el municipio de Medellín lo está implementando, debería ser socializado de forma global, no sólo con los curadores sino con el sector privado, “y al no existir los cuatro curadores, esos procesos van a ser mucho más difíciles”.

Avances en reglamentación del POT
César Augusto Hernández Correa, director del Departamento Administrativo de Planeación de la Alcaldía de Medellín, explicó que, en cuanto a los instrumentos de financiación del POT, que es la parte que más les interesa a los gremios, han logrado reglamentar en el municipio, a diciembre de 2016: “Cesiones Urbanísticas, Contribución en Valorización, Pago en Especie,  Venta de Derechos de Construcción y Desarrollo, Pago por Servicios Ambientales y Compra de Derechos Fiduciarios”. No obstante, aún faltan otros instrumentos de Financiación.

Hernández Correa dijo que su departamento posiblemente, para el primer semestre de este año, logre reglamentar lo que son Transferencia de Cesiones y Participación en Plusvalía (por obra pública), “el de obra pública está pendiente porque estos lineamientos los tiene que reglamentar el Gobierno Nacional, en cabeza del Departamento Nacional de Planeación, ya les escribimos y hemos ido allá, mientras tanto el de cambio de uso ya está terminado también”.

Otro punto que falta es el Aprovechamiento Económico del Espacio Público en el que ya está reglamentado el Decreto 2148 del 2015, es decir, el acuerdo general, aunque se requieren estudios complementarios como avisos publicitarios, relojes públicos digitales y unidades económicas móviles.

También está pendiente para el primer semestre la Transferencia de Derechos de Construcción y Desarrollo y el Financiamiento por Incremento en la Recaudación Impositiva, este último podría tardarse hasta dos años más por ser una temática novedosa que se implementó en el POT.

Finalmente, el secretario de Gestión y Control Territorial de Medellín, José Nicolás Duque Ossa, dijo que su oficina busca mejorar los procesos al interior de las cuatro curadurías urbanas, para ofrecer un servicio más eficiente para los ciudadanos, “esto repercute positivamente en el gremio de la construcción, pero sin lugar a dudas nuestro trabajo es velar por el bienestar de la ciudadanía en el territorio”.

Perfiles y concursos para curadores
Según la curadora Tercera, Ángela María Restrepo Uribe, el profesional que quiera aspirar a ser curador debe ser arquitecto o ingeniero y tener un posgrado en planeación regional. Además, tener más de diez años de experiencia en labores similares como curaduría o planeación. Cabe resaltar que no sirve la residencia de obra, diseño, construcción de edificios, ya que debe estar netamente dirigida a labores de planeación.

En cuanto a los concursos para elegir curadores urbanos, José Nicolás Duque Ossa, secretario de Gestión y Control Territorial de Medellín, recordó que a finales del año pasado se concluyó el concurso para designación de curadores urbanos de la ciudad, llevado a cabo con la Universidad Pontificia Bolivariana y como resultado de dicho concurso, se pudo nombrar solamente al arquitecto Carlos Alberto Ruiz Arango, quien fue el único que logró superar los requisitos y pruebas dispuestas. “Hemos  comenzado el proceso de un nuevo concurso de curadores para cubrir estas plazas, esperamos tener a finales del primer semestre una lista de elegibles para proveerlas”, agregó.

Ante dicha situación, Uribe López explicó: “Actualmente estamos en un momento complejo porque hasta mediados de este año, el concurso se hacía desde las alcaldías municipales, pero la nueva ley establece que pasan a la Superintendencia de Notariado y Registro, entonces van a ser organizadas desde la ciudad de Bogotá”, esto significa que los concursos de curadores seguirán con los mismos criterios porque se mantienen en la ley, pero ya no se organizarían desde los municipios sino desde la nación, proceso por el cual podría ser un poco más complejo.

No obstante, Duque Ossa concluyó que para la Administración Municipal es prioridad suplir las curadurías urbanas que se encuentran en provisionalidad y articular los diferentes procesos “para que el tema de la construcción en territorio sea efectivo y seguro”.