Ante el juez de una corte de Brooklyn, Nueva York, Daniel Rendón Herrera, alias don mario, se declaró inocente de los cargos que se le acusan.
El exjefe paramilitar Daniel Rendón Herrera, alias don mario, extraditado este lunes a Estados Unidos, enfrenta cargos por dirigir una empresa "criminal ininterrumpida" dedicada al narcotráfico, informó este martes la Fiscalía del distrito este de Nueva York.
Según la Fiscalía, alias don mario encabezó la mayor organización colombiana de tráfico de drogas que importó toneladas de cocaína dentro de EE. UU. y empleó sicarios que llevaron a cabo actos de violencia a lo largo de Norte y Suramérica para fomentar esa organización.
Además, enfrenta cargos por el uso de armas de fuego para fomentar el narcotráfico, según el documento de la acusación, que recoge hechos presuntamente cometidos entre junio de 2003 y
diciembre de 2014.
Don mario fue trasladado el lunes desde el Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam) de Bogotá hasta Estados Unidos, después de que el pasado 21 de marzo el Ministerio de Justicia confirmó su extradición.
Para este martes estaba programado que compareciera ante un tribunal del distrito este de Nueva York, donde se abrió una proceso judicial contra él y contra otros presuntos miembros de la misma organización en 2014.
El agente especial de la DEA a cargo del caso, James Hunt, se refirió a alias don mario como el "narcoterrorista más temido en Colombia" y el hombre más antiguo que encendió "el reinado del terror del clan úsuga (antes los urabeños) mientras invadía a EE.UU. con cientos de toneladas de cocaína", según el comunicado de la fiscalía difundido hoy.
En la acusación, la fiscalía señala a don mario y a Dairo Antonio Úsuga, también conocido como otoniel, mao, gallo y mauricio gallo, como los principales líderes de los urabeños, que describe como una organización paramilitar dedicada al tráfico de cocaína y basada en la región del Urabá.
La información detalla que "los urabeños" están involucrados en el envío de varias toneladas de cocaína de Colombia a México y Centroamérica para su importación final en Estados Unidos, así como de coordinar la producción, compra y la trasferencia de los despachos de ese estupefaciente y de su recepción en esos lugares.
También se hizo del control de varias áreas de Colombia e impuso un "impuesto" a los traficantes de drogas que operaban en las regiones bajo su control, y empleó sicarios que cometieron
asesinatos, agresiones, secuestros, para cobrar deudas y expandir el control territorial de esa organización, entre otros.
Además se señala a Jairo de Jesús Durango, alias guagua; Roberto Vargas, alias gavilán; Carlos Alberto Moreno, alias nicolás; Arístides Manuel Mesa, alias el indio; Luis Orlando Padierna, alias Inglaterra; Jobanis de Jesús Ávila, alias chiquito; y César Daniel Anaya, alias tierra, como presuntos comandantes de los urabeños encargados de cobrar "impuestos", liderar combatientes y mantener el control territorial.
La Fiscalía menciona igualmente a Yony Alberto Grajales, conocido como guajiro y paisa, como supuesto jefe de la oficina de recolección de la droga en la ciudad de Cali.
También menciona a Ramiro Cano Pineda, alias nolasco o hugo, como el presunto "organizador" encargado de cobrar impuestos, coordinar los envíos de droga y mantener el control de las pistas de aterrizaje y los puertos en la costa atlántica.