Entre los muertos figuran dos policías. Las protestas callejeras dejan decenas de pequeños, medianos y grandes negocios destruidos, algunos de ellos incendiados. También fueron incendiados los edificios de las alcaldías.
La crisis política de Honduras, agudizada desde el pasado miércoles con el inicio de manifestaciones de la oposición, deja al menos una docena de muertos, una indeterminada cantidad de heridos, más de 500 detenidos y millonarias pérdidas a la economía del país.
Según recuentos de medios locales de prensa y fuentes oficiales difundidos entre el miércoles y este lunes, entre los muertos figuran dos policías, anoche, en la comunidad de Río Tinto, en el oriental departamento de Olancho.
Los dos elementos policiales fueron atacados a tiros durante una operación en aplicación al estado de excepción que rige en el país desde el viernes en horas de la tarde, por las manifestaciones violentas y el vandalismo desatado en varias ciudades.
Los agentes fallecidos fueron identificados como Orlando Rivera e Israel Varela, según el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza, quien además señaló que cuatro de los presuntos atacantes resultaron lesionados y permanecen bajo custodia en un hospital de la zona.
Un hombre murió al parecer cuando pretendía asaltar anoche una estación expendedora de combustibles en el municipio de Santa Rita. Un guardia de seguridad privada de la gasolinera evitó el asalto disparándole con su arma de fuego.
Las acciones de vandalismo, que la Alianza de Oposición contra la Dictadura que lidera Salvador Nasralla, atribuye a infiltrados en las manifestaciones pacíficas de sus bases que protestan en las calles por el fraude en las elecciones del 26 noviembre, también deja cuantiosas pérdidas materiales y económicas.
Las protestas callejeras dejan decenas de pequeños, medianos y grandes negocios destruidos total o parcialmente, algunos de ellos incendiados.
También fueron incendiados los edificios de las alcaldías de Siguatepeque, en el central departamento de Comayagua, y Langue, Valle, sur, y al menos tres casetas de peaje en San Pedro Sula, la segunda en importancia del país.
En la central ciudad de La Paz, fue quemado un obelisco levantado sobre un bulevar en la entrada del municipio.
Las fuerzas del orden han detenido a más de 500 personas en horas de la noche entre el miércoles y domingo, de los que algunos habrían sido puestos en libertad en horas que no rige el estado de excepción, mientras que otros serán remitidos a los tribunales de justicia por violar las leyes, según la Secretaría de Seguridad.
La Alianza de Oposición acusa a los cuerpos de seguridad del Estado de las muertes violentas.
La empresa privada ya expresó su preocupación por muchos empleos que se están perdiendo en el país por el vandalismo en el marco del proceso electoral.
Un escrutinio especial que inició el domingo y finalizó este lunes después de procesar 1.006 electorales, ratificó la ventaja del candidato del Partido Nacional y presidente del país, Juan Orlando Hernández, sobre Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición.
Los resultados oficiales mediante los que será declarado el nuevo presidente electo de Honduras, los nuevos diputados y alcaldes serán anunciados en el transcurso del mes.