Cerca de un 20% de los casi 55 millones de sudafricanos viven en viviendas sociales construidas por el Gobierno desde la caída del apartheid, en 1994.
Una protesta para denunciar la falta de vivienda desembocó este lunes en violentos enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en el suroeste de Johannesburgo, donde grupos de vecinos cortaron con hogueras y piedras cuatro carreteras principales y saquearon varios comercios.
Agentes antidisturbios respondieron con pelotas de goma y lograron despejar algunas de las calzadas, pero la tensión continúa horas después de que comenzara la protesta en la zona, donde algunos vecinos siguen lanzando piedras y otros objetos a los policías. La Policía sacó tanquetas en las calles de Eldorado Park, donde grupos de jóvenes armados con piedras aguardaban para atacar a los vehículos blindados.
Los manifestantes, residentes en el antiguo gueto "coloured" (mestizo) de Eldorado Park, reclaman que el Gobierno les facilite viviendas de protección oficial o les dé tierras para construir sus propias casas.
Las protestas violentas contra la falta de vivienda y servicios públicos son habituales en zonas rurales y antiguos guetos donde el régimen del apartheid obligaba a vivir a la población no blanca de Sudáfrica.
Según estimaciones de expertos, el desempleo juvenil alcanza niveles de en torno al 50 por ciento en algunas de estas zonas deprimidas, en las que los poblados chabolistas proliferan ante la escasez de casas.
Cerca de un 20 por ciento de los casi 55 millones de sudafricanos viven en viviendas sociales construidas por el Gobierno desde la caída del apartheid, en 1994. Estas casas son a menudo realquiladas por sus propietarios a otras personas e incluso familias.