Don Jhon Jairo, con evidentes signos de estrés, conduce su vehículo por la carrera 45 del Centro de Medellín, históricamente conocida como El Palo. Las obras, en especial las de Centro Parrilla sobre la calle 54, han hecho que, siendo las 6:15 p.m., un embotellamiento lo tenga con 15 minutos de retraso para llegar a su clase de inglés, en el Colombo Americano.

Como él, son miles de conductores quienes a diario deben sufrir el caos vehicular que se produce en el corazón de la ciudad. Sin embargo, es consciente de que la amplia oferta de automotores en la capital antioqueña es uno de los factores para que él esté ahí, atascado, a esa altura, con 21 minutos de retraso.

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Por ello, el experto en temas de tránsito y movilidad, Rodrigo Salazar considera que es necesario que el sistema de transporte público en el Centro de Medellín se vuelva más atractivo, para lo cual propone un sistema BRT (Buses de Transporte Rápido) que motive a las personas a dejar su vehículo particular en casa.

“El uso del Metro de Medellín, el Tranvía y los BRT son la solución para llevar la descongestión vehicular a esta zona de la ciudad. Buses y microbuses ya deben salir del Centro, tenemos que dejar de ahorcar nuestras arterias y repensar en lo que se está haciendo en materia de movilidad”, manifestó.

¿Producto de las obras?

A pesar de que muchas personas relacionan las dificultades en movilidad con las diferentes obras que la Administración municipal viene realizando, también se puede entender que esto hace parte de un cambio que, no sólo desea impactar desde lo físico, sino también en la parte social.

Así lo explicó Paula Andrea Palacios, secretaria de Infraestructura de Medellín, quien en coordinación con los gabinetes de Cultura Ciudadana, Seguridad y de Inclusión Social se han dado a la tarea “de aportar ese grano de arena para la recuperación de este espacio ciudadano”.

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“Esta intervención integral del Centro, en principio, está compuesta por toda la configuración de corredores, de nuevos espacios públicos, de la intervención de los parques y plazoletas del Centro, entre otros aspectos, especialmente ambientales”, dijo.

Por ello, en EL MUNDO quiere mostrarle a nuestros lectores esas obras que, a pesar de haber causado algunos “dolores de cabeza”, hacen parte de esa transformación integral de la comuna 10.