Diez razones para ver Neruda de Pablo Larraín 

Autor: Daniel Grajales Tabares
26 febrero de 2017 - 06:00 PM

La película Neruda, del director chileno Pablo Larraín, quedó fuera de la carrera por el Oscar, pero, luego de ganar el Premio Globo de Oro a la Mejor Película en Lengua No Inglesa, es una opción valiosa en la cartelera actual que ofrecen las salas de Medellín. Por eso, compartimos una decena de razones para verla. 

Medellín, Antioquia

1. El personaje

Pablo Neruda es uno de los grandes autores de la lengua española, pero, además, es también un ejemplo de las relaciones entre la política y la literatura que fueron cruciales en la historia reciente de Latinoamérica. Además, en la cinta de Larraín se le ve libertino, desnudo, iracundo, feliz, recitando poesía, huyendo, como poco se puede imaginar en su literatura que vivió. 

2. Los diálogos 

La poesía de Neruda embellece una construcción de diálogos que pretende no confundir al lector ante la erudición del personaje sino, más bien, acercarlo. Aunque hay versos, literatura, narración y declamación, el escritor del guion, Guillermo Calderón, pone a los personajes a conversar de tú a tú con la audiencia, sin elevar el discurso literario a niveles incomprendidos. 

3. La poesía

Es una película en la que se recitan apenas algunas líneas de las largas poesías de Neruda, pero con todo el detenimiento, con la entonación y el ritmo necesarios, invita a querer leer más de su obra poética. La poesía del autor toma fuerza en situaciones sorprendentes, como su intimidad con su esposa y los miedos de momentos difíciles.

4. Los paisajes de Chile 

El Centro Histórico de Santiago, las calles de ciudades del país con su cultura popular y su gente, la nieve y las montañas, todos los contrastes de colores son capturados por la lente de Larraín, con una fotografía que permite detenerse a admirar la biodiversidad.

5. La personificación de época

Volver a la década de 1940, buscar automóviles, locaciones y prácticas de ese momento fueron una de las grandes apuestas del equipo de producción, que se ven en tiendas de objetos que hoy poco quisieran comprar los habitantes de las ciudades chilenas. Búsquedas en detalles como calendarios, máquinas de escribir y mobiliarios. 

6. El vestuario

Un Neruda vestido de traje blanco y sombrero, con esa idea del escritor latinoamericano lleno de luz en el día, pero también de traje negro en el senado, con toda la elegancia característica de la clase política de la época, donde, en un baño, comienza el encuentro con el personaje central y sus iguales políticos. 

7. La reflexión sobre la libertad

Larraín presenta los lugares de concentración, de detención, de maltrato y barbarie de su pueblo, en los que la poesía de Neruda se ocupa de dar alientos de libertad. Además, el tema de la persecución política y el exilio llevan al espectador a pensar en cómo en Latinoamérica los episodios de libertad que se pueden vivir hoy tienen que ver con un dolor pasado en la represión. 

8. Dos líneas narrativas

Gael García Bernal es el segundo personaje más importante de esta película, ya que es el policía que persigue a Neruda. Su vida, guiada por ser hijo no reconocido del gran policía chileno, su reto de capturar al senador y escritor, se entremezclan con la trama principal de la producción, en cuanto no se sabe si Neruda es quien lo persigue, dejándole libros para que se adentre en su obra, jugando a la novela negra al inverso: es él un personaje de Neruda, es él quien lee apasionadamente al escritor y parece estar siendo escrito en diferentes capítulos. 

9. La bohemia sin miedo

Larraín no tuvo miedo a decir que Neruda amaba la fiesta, el alcohol las prostitutas y la bohemia. En el filme se puede apreciar a un escritor que se deja llevar por la carne, que reúne a mujeres en orgias y que poco puede vivir encerrado.  

10. La escena del policía y la esposa

Con la maestría de una carrera de décadas, Mercedes Morán interpreta a la segunda esposa de Pablo Neruda, Delia del Carril. Uno de los momentos más poéticos, con mejor juego de cámaras y emotivo es el encuentro de su personaje con el de García Bernal, cuando ella pone todas las dudas sobre si es el policía parte de una obra más de Neruda. Escena para no parpadear. 

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