Las decisiones sobre el futuro de este proyecto estratégico no son simplemente políticas, tienen alto contenido ético, referido en el concepto Medellín ciudad para la vida, para esta ciudad, el valle de Aburrá y sus futuros habitantes.
En nueve eventos y programas internacionales de arquitectura y urbanismo reconocidos por su alto nivel, el proyecto Parques del Río Medellín ha recibido premios y menciones que reconocen su calidad de plan estratégico de renovación integral del territorio y transformación del modelo de desarrollo urbano de uno expansivo y derrochador de frágiles bienes naturales, empezando por la vida humana, a uno sostenible social, ambiental y económicamente. Además de los premios propios, Parques del Río fue fundamental para que Medellín recibiera el Premio Lee Kuan Yew, reconocido como el nobel de las ciudades.
Ese proyecto de transformación urbana que reconcilia a la ciudad construida con sus habitantes y el maravilloso entorno natural que la hace única, ha recibido, además del estimulante aplauso, el aval político de la ciudadanía participante que lo debatió y aprobó en las discusiones públicas al plan de desarrollo Medellín, una ciudad para la vida y al Plan de Ordenamiento Territorial, y la refrendación, por más del 80% de los votos, del Concejo, que aprobó el Plan de Desarrollo de Medellín y que al aprobar el POT incorporó el proyecto Parques del Río, la constitución de la Sociedad Parques del Río Medellín, los instrumentos urbanísticos para su financiación (valorización, plusvalía, obligaciones urbanísticas) y los 33 planes parciales que realizan su potencial transformador.
Este proyecto, premiado en exigentes escenarios donde ha competido con otros estructurados programas de sostenibilidad urbana, avanza con pasmosa lentitud en su segunda fase, mientras sigue esperando la implementación de los planes parciales y el impulso a la sociedad Parques del Río Medellín, responsable de ejecutar los programas de renovación de la ciudad en su valle.
Los jurados internacionales han reconocido a Parques del Río como proyecto integral que instituye una nueva relación de la ciudad con el río y sus quebradas, ayer tomados como obstáculos para la construcción acelerada y hoy acogidos como ejes de integración para tener mejor vida. También se impulsa una nueva visión de las laderas, todavía no incorporada por urbanizadores legales e ilegales, en la que pasan de ser objetivo de una irracional expansión a ser sujeto de atención y protección que procura aprovecharlas como generadoras de vida, en tanto fábricas de aire puro y de agua. La urbanización de las laderas, sabido es, se hace imponiendo grandes costos sociales, por el riesgo; ambientales, por la destrucción del entorno, y económicos, por la generación de urbanismo y servicios públicos, que, lo mismo al norte que al sur, pagamos todos los ciudadanos.
Parques del Río también es un proyecto de movilidad sostenible a largo plazo, que favorece la expansión del Metro y otros sistemas masivos de transporte mientras que reduce, gracias a los soterrados, el impacto sobre la ciudad de las Autopistas de la Prosperidad. Todo ello, generando condiciones seguras, hoy casi inexistentes, para la movilización por medios alternativos, como la bicicleta y la caminata. Esta transformación, aunada a la grata para el paisajismo del soterramiento de los cables de alta tensión, hacen de Parques del Río un proyecto fundamental para la recuperación a largo plazo de la calidad del aire urbano; una de las necesidades más apremiantes de nuestra área metropolitana.
Pero el recurso natural más valioso, sin despreciar los restantes, es la vida humana y ella es la gran protegida en Parques del Río. Protege su duración con calidad, gracias al programa ambiental que implica y al riesgo que se evita al detener la presión urbanística en las laderas. Y procura su bienestar, en virtud de la generación de nuevos polos de desarrollo urbano en el valle, que acortan tiempos de movilidad y propician el disfrute de todos los servicios de la ciudad, así como por la creación del nuevo espacio público, imposible de otra manera, que rompe guetos, genera equidad y propicia el encuentro que nos hace a todos parte de la misma ciudad.
La ejecución de Parques del Río, que es financiable mediante los instrumentos consignados en el POT, y de los planes parciales que lo acompañan, que impulsan la construcción de 20.000 viviendas de interés social generadoras de equidad, es la principal responsabilidad de la Sociedad Parques del Río Medellín, adormilada hoy por la pretensión, por fortuna contenida en el Concejo, de la actual Administración, de arrasar con el único proyecto que da factibilidad a la vida sostenible en Medellín y el Valle de Aburrá para el próximo siglo. Por eso, las decisiones sobre el futuro de este proyecto estratégico no son simplemente políticas, tienen alto contenido ético, referido en el concepto Medellín ciudad para la vida, para esta ciudad, el valle de Aburrá y sus futuros habitantes.