La selección de Francia, primera finalista del Mundial de Rusia 2018 tras vencer el pasado martes 1-0 a Bélgica, goza este miércoles de jornada de descanso antes de volver al trabajo en su concentración en Istra, en la región de Moscú.

La expedición francesa regresó en la noche del pasado martes desde San Petersburgo, donde se disputó el encuentro de semifinales, al cuartel general que ha ocupado durante todo el torneo.

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Francia ya no tendrá que viajar más, puesto que la final se disputará este domingo en el estadio Luzhnikí de Moscú. Hasta ahora ha tenido que jugar en Kazán (ante Australia y Argentina), Ekaterimburgo (con Perú), en el propio coliseo de la capital (Dinamarca), en Nizhny Novgorod (Uruguay) y San Petersburgo (Bélgica).

Fue un regreso feliz el del conjunto de Didier Deschamps, con bromas, felicidad, alegría y hasta también mucha música antes de irse a la cama para comenzar el descanso y las labores de recuperación con los fisioterapeutas y miembros de los servicios médicos.