Deterioro del ambiente afecta la economía
La contaminación atmosférica tiene costos sobre las personas que el análisis económico permite contabilizar. Con la pérdida en la calidad ambiental se afecta la salud, se generan pagos extras e improductividad laboral hasta la pérdida de empleo.
Medellín es conocida porque crece económicamente por su amplio nivel industrial que genera empleabilidad, aunque ha perdido calidad ambiental que ocasiona deterioro en la salud y costos adicionales para la sociedad. Esta problemática de la capital antioqueña se centra especialmente por el exceso de vehículos que transitan en la ciudad. Economistas y expertos lo analizaron desde el punto de vista costo-beneficio.
Ese fue el enfoque del Foro Impacto Económico de la pérdida de la calidad ambiental realizado esta semana en la Universidad Nacional junto con la Contraloría General de Medellín.
De acuerdo con el informe Stern de Nicholas Stern sobre la economía del cambio climático, si no se actúa para frenar dicho impacto, se podría llegar a perder hasta el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial anual indefinidamente.
Diego Azqueta Oyarzun, docente del Departamento de Economía de la Universidad de Alcalá aseveró: “El único cálculo que se ha hecho que es interesante pero discutible es el costo económico del cambio climático que realizó Stern y que en función de los informes del Ipcc informaba que alrededor del 3% del PIB mundial era lo que se perdía por el cambio climático”.
Por su parte, Sergio Alonso Orrego Suaza, profesor del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional sede Medellín y director del Instituto de Estudios Ambientales (Idea) explicó que se requiere de una balanza en cuanto a mantener el crecimiento económico versus una calidad de aire aceptable, “con el propósito de maximizar el bienestar de todas las personas”, señaló.
En ese sentido, María del Pilar Restrepo Mesa, subdirectora Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá expuso que con el Instituto de Aire Limpio de Washington en el año 2011 hicieron el cálculo de las externalidades del transporte en el Valle del Aburrá y encontraron que para ese año equivalió a $2,03 billones. “Externalidades es lo que se está invirtiendo o perdiendo más bien por costos asociados al sector transporte que tiene que ver con temas de calidad del aire. Entonces en los costos de los viajes, lo que implican los combustibles y cómo impactan la población”.
En marzo hubo una oleada de contaminación en Medellín que afectó la calidad del aire, por lo que Darío Bonilla, subcontralor general de Medellín comentó que se ocasionó porque “tenemos una gran cantidad de fuentes móviles”. Según el estudio de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente de 2015, Medellín tenía más de 1’200.000 vehículos circulando, siendo que, ”los que funcionan con Acpm son los que más contaminan. Además, del efecto de pocos vientos que por el cambio climático, se formaba una barrera de aire caliente casi a la altura de los cerros”, indicó Bonilla.
Azqueta Oyarzun manifestó que “la contaminación del aire impacta sobre infraestructura, pero más del 80% la salud de las personas”. Un país como Colombia puede replicar modelos de otros países desarrollados y conocer cuál es la factura que está pagando por tener el aire contaminado. La Unión Europea tiene un programa para reducir en 2.050 a la mitad la contaminación atmosférica, eso se traduce en que se evitan muchas muertes prematuras. Por lo que Azqueta Oyarzun recomendó que para enfrentar la problemática ambiental en la ciudad, se debería apuntarle a los vehículos eléctricos. Al respecto, Orrego Suaza agregó que “el parque automotor necesita ser renovado” mediante cambios tecnológicos y de los combustibles que respondan a las tendencias modernas en el transporte urbano.
Por lo que los expertos aconsejaron a la sociedad crear consciencia de la afectación y de lo que esto acarrea para los seres vivos porque los recursos son finitos.
Gracias a la contaminación ambiental, se afecta la salud principalmente por las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sin embargo, “ahora cada vez más se está hablando de los impactos que se tienen sobre el desarrollo cerebral del niño, estudios muestran que no sólo es el asma”, dijo Azqueta Oyarzun, quien concluyó que las personas estarían exentas de costos adicionales si están cubiertas por la seguridad social. Aunque si se es autónomo, lo llevaría a cerrar su negocio hasta que se recupere y si no cotiza a la salud, debe tener en cuenta lo que debe pagarle al médico.