Con un arma de fuego fue amedrentada y agredida mientras se desplazaba en compañía de su hija de 8 años.
Valeria Lotero, quien denunció un caso de aparente discriminación en un restaurante en Medellín, fue víctima de una agresión en la mañana de este lunes. La información suministrada por las autoridades señala que el hecho se presentó cuando la mujer salía de la vereda Vilachuaga, en el municipio de Rionegro, tras una visita a la finca de sus suegros
Al parecer se movilizaba en su vehículo, en compañía de su hija de 8 años, cuando fue interceptada por un sujeto que se desplazaba en una motocicleta. El sospechoso utilizó un arma de fuego para amenazar a Lotero y posteriormente golpearla, al ataque físico se sumaron agravios verbales.
Después de la escena violenta, el atacante dejó una nota escrita en una hoja de papel que apuntó: “feliz día sapa hp”.
El alcalde de Rionegro, Andrés Rendón, confirmó el ataque a través de su cuenta de Twiter, aunque no precisó si hubo más detalles del agresor.
Lamento mucho la agresión hecha en Vilachuaga a la Señora que grabó y denunció caso de Don José. @PoliciaColombia en la búsqueda del victimario! Muy triste registar que como sociedad no respetemos la diferencia de criterios!
— Andrés J. Rendón C. (@AndresJRendonC) 14 de mayo de 2018
Valeria Lotero hizo viral el caso de Don José, músico informal que acercó a un restaurante para interpretar una canción frente a los comenzales. Allí se encontraban ella y su pareja, a quienes les causó agrado la interpretación del artista, con atuendo tradicional, y lo invitaron a sentarse con ellos.
Fue entonces cuando la administración del local impidió la integración de Don José en la mesa, hecho que desató la inconformidad de Lotero, que al notar el acto de discriminación grabó con su teléfono móvil el momento de la discordia.
Luego del registro que evidenció la situación, la denuncia se replicó en diferentes medios regionales y nacionales. Aunque el músico había manifestado que en aquel restaurante varias veces le habían permitido interpretar sus canciones, el rechazo generalizado hacia las personas encargadas del servicio continuó.
Se presume que el ataque hacia la ciudadana denunciante sería una retaliación por sacar a la luz pública lo que sucedió aquel 7 de mayo en el restaurante Taquino, ubicado en el barrio Manila (El Poblado).