La excanciller consideró que el funcionario de la ONU construye falso positivo contra Venezuela para justificar intervención imperial.
La presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó hoy al alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, de avalar la violencia que se desató en el país durante las protestas antigubernamentales de este año.
"Cinismo de Alto Comisionado DD. HH. ONU rompe todos los esquemas morales y éticos y avala violencia de la derecha venezolana contra el pueblo", expresó a través de Twitter Rodríguez, jefa de la plenipotenciaria ANC, un órgano integrado únicamente por oficialistas y señalado de fraudulento por varios países.
La excanciller consideró que el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "construye falso positivo contra Venezuela para justificar intervención imperial" y aseguró que bajo el Gobierno de Nicolás Maduro su país "da lecciones" en materia de derechos humanos, aunque pidió no hacer un "uso político" de este tema.
El alto comisionado afirmó este lunes que pueden haberse cometido "crímenes contra la humanidad" en Venezuela en el marco de las protestas antigubernamentales -que acabaron en julio tras cuatro meses y dejaron más de 120 muertos- y urgió al Consejo de Derechos Humanos a abrir una investigación internacional.
"Mi investigación sugiere la posibilidad de que se puedan haber cometido crímenes contra la humanidad, algo que sólo puede ser confirmado por una investigación penal ulterior", señaló el diplomático jordano en su discurso de apertura de la trigésima sexta sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH).
Zeid dijo que apoya el concepto de una Comisión nacional de la Verdad y Reconciliación instaurado por el chavismo gobernante, pero consideró "inadecuado" el mecanismo actual, y urgió por ello a que sea remodelado "con el apoyo y la implicación de la comunidad internacional". Por ello, la chavista Delcy Rodríguez emitió su cadena de publicaciones en la red social en la que tildó de "príncipe imperial" al alto comisionado y lo acusó de justificar "terribles violaciones de DD. HH. de EE. UU. y sus aliados contra la humanidad".