Como apenas faltan 20 días para la primera vuelta, no parece posible la firma de la EF antes de mayo 27, pero ¡sorpresas te da la vida!...
Para la entrega final (EF) solo falta la firma de la “paz” con el Eln, guerrilla que no requiere otras 312 páginas, porque el AF con las Farc ya está en avanzado estado de cumplimiento, por la complicidad venal del Legislativo, el aval de las “altas cortes”, la alcahuetería de los medios fletados y gracias a centenares de artículos de implementación legislativa y reglamentaria. Así han transformado buena parte del derecho colombiano en el completo marco que requiere el socialismo del siglo xxi, para pasar de la transición santista a la revolución petrista.
Solo faltan dos eventos estrechamente relacionados: 1. La firma de Santos y Gabino para ordenar la convocatoria de una Constituyente estamental, “popular” y cooptada, y 2. La elección (a como dé lugar) de Petro, quien ya ha anunciado que su primer acto de desgobierno será la reunión de esa omnipotente asamblea.
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Como apenas faltan 20 días para la primera vuelta, no parece posible la firma de la EF antes de mayo 27, pero ¡sorpresas te da la vida!...
Entonces, si Duque tiene que ir a segunda vuelta porque le falten votos o porque no le contabilicen todos, antes de la elección de julio puede perpetrarse un golpe de mano para asegurar la presidencia de Petro y la destrucción del modelo democrático y económico de Colombia.
Hace unas semanas, respetuosamente recomendé a los doctores Iván Duque y Marta Lucía Ramírez exigir que no se hable con el Eln antes de agosto 7, pero en esta última semana, actuando con tanta premura como desvergüenza y desfachatez, el presidente Santos y el comandante Gabino han resuelto irse a Cuba “a negociar”, es decir, el primero, a entregar, y el segundo, a recibir.
Renuevo entonces mi urgente llamado a nuestros excelentes candidatos, para que sin mayor dilación exijan —repito el verbo— que un gobierno agonizante no tome las decisiones más comprometedoras para el futuro del país, allanando el camino para el candidato de Santos, las Farc, el Eln y el Foro de Sao Paulo…
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Me veo en la obligación de insistir en este punto porque el peligro que advierto tiene consecuencias letales y definitivas…
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El accidente que ocasionó el aterrador derrame de petróleo en el Golfo de México ya ha costado billones de dólares a British Petroleum en la recuperación de playas y en atender indemnizaciones. Además, la compañía acaba de aceptar nuevas obligaciones en favor de los damnificados y los daños al entorno por otros cinco billones de libras esterlinas.
En Colombia, en cambio, el Eln ha derramado deliberadamente más crudo en los campos y ríos que el vertido frente a las costas de Luisiana, sin la menor repulsa de un gobierno que se apresta a entregar a esos terroristas los instrumentos que faltan para encender la revolución.
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¡Siguen haciéndose pasito con Petro, hasta que el país le acabe de perder el miedo! ¿Cuándo van a poner contra las cuerdas al terrorista, alcalde transgresor, dilapidador, destructor y demagogo?
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Un libro excepcional – Acaba de aparecer en bien cuidada edición, la tercera del Manual de Ciencia Política (Bogotá: Librería del Profesional; 2018, 508 pág.), de Fernando Galvis Gaitán, actual catedrático de las universidades Central y de Bucaramanga, antes de la U. de A., la Javeriana, la ESAP y La Sabana, autor de importantes tratados sobre administración municipal y derecho urbanístico.
No recuerdo en la bibliografía nacional ninguna obra tan completa, precisa y actualizada, digna de ocupar espacio privilegiado no solo en bibliotecas académicas, porque constituye obligatoria fuente de consulta para todos aquellos que se preocupan por la preservación de las instituciones propias del estado de derecho.
No puedo dejar de observar la juiciosa exaltación de la democracia que se desprende de la lectura de esta obra del profesor Galvis Gaitán, en estos tiempos en que tanto peligro corre en Colombia ese sistema incomparable de gobierno.
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Mientras en las redes sociales y en la prensa embadurnada abundan las interpretaciones torcidas, bulos, chismes, rumores y hasta calumnias para enlodar a Iván Duque, ninguna mención se hace de las hazañas de otros dos ivanes: Márquez y Cepeda, o sobre la hoja de vida tenebrosa del candidato de sus afectos.