Desde el pasado lunes los indígenas adelantan manifestaciones en diferentes regiones para exigirle al Gobierno nacional el cumplimiento de varios acuerdos.
La Defensoría del Pueblo hizo este viernes un llamado a los más de 100.000 indígenas que participan en una protesta en 26 departamentos del país para que dejen de usar explosivos y obstruir las vías.
“No podemos usar bombas, no podemos usar las famosas papas explosivas porque están afectando la integridad de ciudadanos colombianos como los policías, razón por la cual le pedimos a las comunidades indígenas y campesinas que no haya ninguna obstrucción de vías porque esa no es la manera óptima de negociar”, indicó el organismo en un comunicado.
Asimismo, la Defensoría le solicitó al Gobierno que “rápidamente estén todos los equipos técnicos para darle las respuestas a las comunidades campesinas y a las comunidades indígenas para hacer este levantamiento del paro”.
Los indígenas paralizan carreteras clave para el país como la Vía Panamericana a su paso por el departamento del Cauca, la región donde las comunidades ancestrales son más poderosas.
También el pueblo Zenú ha cortado la Troncal del Caribe, una ruta esencial para esa región de Colombia y elemental para sacar productos por los puertos atlánticos.
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Otra carretera fundamental, la Troncal del Magdalena Medio, se ha visto afectada por manifestaciones de campesinos de la convulsa región del Catatumbo, en la frontera con Venezuela, que han bloqueado la vía en inmediaciones de la localidad de Aguachica, en el departamento del Cesar, paso obligado para ir del interior a la costa Atlántica.
En la zona del Catatumbo la Policía debe acompañar a los transportistas que, si no esperan a los agentes, se arriesgan a que les pinchen las ruedas, les derramen la gasolina o incluso quemen sus vehículos.